sábado, 7 de noviembre de 2015

Defensores por el derecho a la tierra comparten experiencias para crear alianzas



Por Sandra Rodríguez

Defensores y defensoras por el derecho a la tierra en el Bajo Aguán, se movilizaron hasta el departamento de La Paz, para conocer experiencias de campesinos que atraviesan similares problemas por la misma lucha.

Hace unos días, en el marco del proyecto Apoyo y protección a los defensores de DDHH trabajando en conflictos por tierra y recursos naturales en las zonas rurales de Honduras, se dieron cita más de 30 hombres y mujeres criminalizados por las autoridades de justicia y terratenientes que ven a los campesinos y defensores como sus enemigos.  
El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras, COFADEH, coordinó el encuentro con la ayuda de la Central Nacional de Trabajadores del Campo, CNTC, quien habilitó un centro de capacitación en San José, departamento de La Paz, y fueron acompañados además por integrantes de del Movimiento Independiente Indígena Lenca de La Paz- Honduras (MILPAH).
Unas de las personas que compartió su experiencia fue Magdalena Morales, presidenta de la CNTC- regional El Progreso, Yoro, criminalizada por unirse a la defensa de la tierra de otras personas que no tienen donde vivir y cultivar sus alimentos, al igual que 300 mil familias en Honduras.
Desde su  experiencia instó a los y las asistentes a ser solidarios, que no piensen solo en ellos, sino en aquellos mas desposeídos. Así mismo sucede cuando un compañero es criminalizado, no se puede dejar solo “yo misma enfrenté junto a 1600 familias, a ese monstruo – refiriéndose a la Transnacional Azucarera del Norte (AZUNOSA) de la compañía SABMiller, que la acusó por usurpación de tierras, daños y perjuicios continuados.
También le dijo a los defensores del Bajo Aguán y La Paz, que deben visitar a las bases que están desanimadas, que insistan en que se capaciten, pues en la vida siempre van a encontrar oportunidades, y sobre todo que aspiren a ser comunidades autos sostenibles.
“Entre todos vamos a lograr lo que nos proponemos, pero solos no” enfatizó Morales.
Ser defensora de derechos humanos no es fácil, como mujer muchas veces toca alejarnos de nuestros hijos, porque si una corre peligro, también lo pasa la familia, pero este compromiso es con muchas personas y por eso hay fuerzas para continuar.

Magdalena insistió en que, hay que tener paciencia y ser solidarios con sus compañeros, en la CNTC actuamos como un equipo de futbol, si uno falla perdemos todos, si uno se esfuerza es a nombre de todos. Muchas veces hay que fingir la sonrisa, pero solo nosotros sabemos cómo andamos.
También considera importante la formación académica, pues ella misma perdió oportunidades por no tener un grado de escolaridad requerida, sola algunos años de educación primaria, y si se educan hay más oportunidades, pero debe ser pota fortalecer la defensa de la tierra, de la alimentación y de la vida.
“Una persona no capacitada es una persona perdida, hay gente que no acepta consejo, esa persona no va a llegar a nada. El líder que impone su opinión con gritos no sirve, no manda nada” finalizó la lideresa campesina.  

Una lucha de lo local a lo nacional
Por su parte Luis Cálix, dirigente de la CNTC- regional La Paz, afirmó que “, los políticos utilizan la lucha de los pueblos y  comunidades la  para llegar al poder, por lo que debemos llevar un compromiso de defensa de la tierra, compromiso de conciencia, para dejar un legado a nuestros hijos”.
Luchamos por una sola tierra, un solo país, los mismos derechos. No estamos solos, luchamos por ocho millones de personas pobres, pero aunque nos sintamos desprotegidos, tenemos que conocer de nuestras leyes y derechos, de las alianzas que tenemos y las organizaciones que nos rodean.
Nuestra lucha es de décadas, nos enfrentamos a poderosos, y ellos nos ven como enemigos, por eso debemos tener presente nuestras convicciones y la solidaridad y apoyo mutuo, no dejarnos solos, no ver distinciones, sino que juntos debemos luchar sin olvidar nuestra historia, nuestra memoria.
Cuántas personas han sido sacrificadas, asesinadas, desparecidas, por tener nuestra convicción, y por ellas es que debemos seguir la lucha, que donde estén sepan que aquí seguimos nosotros, y que si nosotros no vemos frutos de nuestra luchas, lo verán las futuras generaciones, nuestros hijos y nietos, por eso hay que formarlos en la lucha social, así como hemos sido formados nosotros, respetando los derechos humanos y el amor por nuestra tierra, apuntó Cáliz, sobreviviente de la década de los ochentas.    

La experiencia del Bajo Aguán es nueva
Viendo la historia de los campesinos de La Paz, los defensores y defensoras del Bajo Aguán analizan que su lucha es reciente, por lo que es importante este tipo de intercambios para conocer experiencias y tomar como ejemplo acciones que les ayude a defender la tierra.
El Observatorio Permanente de Derechos Humanos del Aguán, OPDHA, compartió que están en la defensa de los territorios: minería, hidroeléctrica y Zonas Económicas de Desarrollo, que ocasionaran más violaciones a los derechos humanos.
Martha Arnold, coordinadora del OPDHA, dijo que parte de su labor es que “exigimos ver a los detenidos, y porque son procesados”. En este proceso hemos aprendido a interponer Habeas Corpus y habeas data, no necesitamos de abogados presentes, y los aconsejamos.
Tenemos que tomar las buenas recomendaciones, porque así nos defendemos mejor, ya que quienes nos atacan pasan horas, días, noches… planificando como afectarnos, pero nosotros pasamos tan ocupados que el tiempo se nos hace muy corto, por lo que debemos estar preparados, puntualizó la defensora, quien posee medidas cautelares otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, las que abarca a sus cinco hijos, todos menores de edad, por correr riesgo debido a la labor que realiza su mamá.
Otro problema que enfrentan los campesinos y campesinas criminalizadas, según Irma Lemus, sub coordinadora del OPDHA,  es que en Colón, hay ocasiones que las autoridades libran orden de captura contra las personas que firman arraigos, por lo que también se vuelve problema querer ayudar a los compañeros criminalizados.
Otra situación es que se celebran audiencias contra campesinos y no se les da tiempo para que se presenten. También nos encontramos con casos que creemos que son seguimientos a procesos abiertos, por lo que los y las defensoras por el derecho a la tierra no tenemos nada a nuestro favor. Tenemos un caso en que la víctima es un campesino y ahora se le acusa de apedrear al militar que lo atacó.
El sistema de justicia en La Paz, también actúa de forma extraña, pues asistentes al encuentro comentaron de un campesino de religión evangélica, y en una audiencia donde se presentaron los arraigos, la jueza le pidió un documento que extiende la iglesia católica, cuando a ella no le debería importar de qué religión son las personas.
El 16 de julio 2015 fue capturado un grupo de campesinos en La Paz, “una compañera embarazada abortó por la ingesta de gases lacrimógenos. Ellos no se fijan en la edad o sexo de las personas que agreden, pues atacan a niños, jóvenes, mujeres, hombres, adultos mayores, etc.  En el presidio de Marcala, dan un trato inhumano, no hay respeto a la dignidad personal, se ven cosas que solo parece un zoológico. Aquí a las autoridades les vale”, dio un joven que fue encarcelado por estar en un proceso de recuperación de tierras.
Por su parte Vitalino Álvarez, quien participó en representación del Movimiento Unificado del Aguán, MUCA,  recalcó que se debe actuar con cautela, pues quienes asesoran al gobierno de Honduras, son los mismos que dirigen a Colombia, y lo que vemos es una “colombianización” en las acciones de ataque y persecución contra las personas que se oponen al sistema.

Fiscales de las Etnias desconocen a los indígenas
Por MILPAH, Martin Gómez Vásquez, expuso la situación de ataque e indefensión que viven a diario, específicamente en el municipio de Santa Elena, La Paz.
“Debemos fortalecernos más a través de estos eventos, por lo que agradecemos a COFADEH, después de escuchar estos testimonios nos damos cuenta que no estamos solos. Hemos logrado la liberación del municipio de Santa Elena y que los concejos indígenas se integren a la lucha por la defensa de la tierra”.
Nos enfrentamos a grandes poderes como el esposo de la diputada Gladys Aurora López que también es presidenta del partido Nacional, él es el administrador de una empresa hidroeléctrica que pretenden construir en territorios indígenas.
Inculpan a compañeros indígenas por la muerte de otras personas, porque las autoridades se confabulan con ellos. Cuando vamos a un juicio, le decimos al fiscal o defensor, que nosotros como indígenas debemos tener un trato especial según el convenio 169 de la OIT, nuestros propios jueces, clínicas, universidades, diferentes a los ladinos, afirmó Martín.
Todo eso es violación a nuestros derechos humanos, aunque tenemos una fiscalía especial de las Etnias, solo tiene 4 fiscales. La misma justicia hondureña es totalmente ignorante porque ni siquiera –dicen- que nos conocen, teniéndonos en frente.  
Estamos totalmente excluidos. Yo siempre digo que no le pido nada al alcalde, que no me de nada, pero que tampoco me esté jodiendo. Muchas organizaciones civiles y religiosas que tenemos en el país, se prestan y confabulan al juego del Estado. Es increíble que tenemos comunidades indígenas en toda la frontera hondureña desde Choluteca hasta Ocotepeque y que debamos ir a El Salvador a buscar medicinas, educación, incluso que allá nacen nuestros hijos.
El agua, el bosque, el aire, es nuestro, no debemos permitir que vengan extranjeros a quitárnoslo. Deberían pedirnos permiso incluso los aviones para sobrevolar nuestro suelo. Las piedras donde nos sentamos, el suelo donde vivimos es nuestro, así lo establece el convenio 169 de la OIT.  
Al finalizar el encuentro de dos días, se hizo un pronunciamiento en el que condenan la criminalización contra los y las defensoras de derecho a la tierra y campesinos. Así mismo exigen al Estado que respete sus derechos, y a la comunidad nacional e internacional que permanezcan atentos a la situación que se vive en Honduras.
Los defensores fortalecerán estas alianzas y estar pendientes unos de los otros, pues solo entre ellos mismos y con el respaldo de organizaciones como COFADEH, CNTC, MILPAH entre otras, podrán enfrentarse al sistema opresor de justicia y político de Honduras.

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