Por Sandra Rodríguez
Integrantes de la Red de Defensores y Defensoras del departamento de Lempira, al occidente de Honduras, se reunieron hace unos días para revisar su agenda de trabajo que se basa en una temática local juvenil, denunciando la militarización, desempleo, migración, en general falta de oportunidades de desarrollo social y económico, que los limita en su accionar.
Y es que para hacer un buen trabajo en la defensoría de derechos humanos, hasta las comunicaciones son una limitante, ya sea por la falta de señal telefónica o por las altas tarifas de cobro, explican miembros de la Red. Pero eso no los detiene en su trabajo, porque si bien es cierto los lugares de donde ellos viven son distantes, mantienen contacto para apoyarse y dar acompañamiento si alguno necesita de los demás.
Somos un grupo de personas organizadas, preparadas y capacitadas, dispuestas a ayudar a quien más lo necesite cuando sus derechos han sido violentados o reprimidos, declaró Yanelly Espinoza, de Gracias, cabecera departamental de Lempira, quien forma parte de la Red de defensores, desde que inició el proceso de formación por parte del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras, COFADEH.
A lo largo de la formación se ha logrado formar una la misión de la Red de Lempira y es defender a toda persona que sea víctima de violación de derechos humanos, brindando un acompañamiento formal ante todas las instituciones públicas.
Y se han propuesto como visión, ser una Red amplia, fuerte y reconocida a nivel departamental, por los actores sociales, políticos y gubernamentales para la defensa de los derechos humanos.
Por el momento están presentes en siete municipios del departamento, pero antes de expandirse, están fortaleciendo a los ya existentes, ya que de eso depende que trabajen de manera organizada y efectiva, pues nuestra experiencia es básica en esta labor social, declaró Óscar Henríquez, de Lepaera, Lempira.
El defensor en el 2012, denunció un abuso de parte del director del colegio local, en contra de sus dos menores hijos, uno de ellos debió ser trasladado de institución, y a otro lo tenía condicionado, hasta que llegó al establecimiento una comisión del COFADEH y un representante del Ministerio Público a dialogar con el maestro. Después de esto me motivé más a aprender sobre los derechos humanos, pues quiero que otras personas pasen por lo mismo, afirmó.
Las acciones que se realizan en la Red de Lempira, son ejecutadas por el COFADEH en el accionar del programa de Gobernabilidad y Derechos Humanos de la agencia de cooperación extrajera de la Iglesia Católica en Irlanda, TROCAIRE, en este momento analizan una agenda de actividades que permita defender a toda persona que sea víctima de violación a sus derechos humanos , así como observar y exigir a las autoridades locales para que actúen con rapidez y eficacia, conforme a Ley para garantizar un proceso justo.
Y es que los defensores dan seguimiento a denuncias realizadas por ciudadanos agredidos por policías y autoridades edilicias, en algunas situaciones se volvió extrema llegando al asesinato, como sucedió con Orlando Castañeda, en diciembre del 2013, quien había denunciado persecución y hostigamiento en el municipio de Talgua, Lempira.
Para que todo aprendamos de nuestros derechos, no solo es la formación, sino el conocimiento de las leyes, vamos a exigir la aplicación de la Ley de protección para defensores de derechos humanos, periodistas, comunicadores sociales y operadores de justicia, porque somos criminalizados, las autoridades no nos respeta, y la población si está entendiendo cual es nuestro papel, afirmó Domingo Zelaya.
Hemos aprendido u puesto en práctica los conocimientos recibidos, hacemos mmonitoreo constante sobre violación de derechos humanos en las comunidades que estamos, realizamos denuncias y damos formal seguimiento a las ya interpuestas, explican los y las defensoras.
Pero no solo se quedan ahí, sino que acompañan a las víctimas de violaciones de derechos humanos, ante las instituciones públicas como el Ministerio Público y la Policía.
En Lempira se han denunciado casos de abuso de autoridad, como el derrumbe de la escuela de Las Lajitas, donde el alcalde de Talgua, según sus habitantes, autorizó ese hecho que dejó a los alumnos a la deriva.
La formación de la Red se ha extendido a un grupo de grupo de mujeres, que apoyan en el monitoreo de casos, ampliando la membresía incluyendo dos municipios más del departamento, Belén y San Marcos de Caiquín.
A corto plazo se espera contar con un espacios radiofónicos para hablar sobre la defensa de derechos humanos, esto sería en las radios comunitarias Hijos de Puca, Radio Taragual y Radio Tenan, pues los demás medios de comunicación están controlados por el gobierno o empresa privaba opositora a la labor social, anuncio Yanelly.
Lo anterior será básico para llegar a los lugares donde no tenemos presencia física, pero que la población sepa que hay un grupo organizado y preparado y que contamos con el apoyo de organizaciones como el COFADFEH, pues las denuncias las recibimos y las consultamos en Tegucigalpa, para que nos acompañen o indiquen las acciones a realizar, explicó Brenda lagos.
También iniciaremos con charlas sobre derechos humanos en distintos centros educativos, plazas, grupos, donde sea vamos a llevar información, porque lo importante es que compartamos lo que hemos recibido, y eso lo lograremos unidos, afirmó.
Los y las defensoras de derechos humanos que conforman la Red de Lempira, están conscientes que se enfrentan a autoridades con poder político, económico y judicial, y con ello a la persecución y estigmatización, pero estar en este grupo los fortalece a seguir haciendo con ánimo su trabajo.
Pero nos animamos unos con otros, a veces la situación es complicada, pero somos una fuerza en conjunto, más aun cuando sabemos que hay más redes a nivel nacional, y se podría decir que son otros problemas los de ellos, pero al final es igual, porque el problema no son las personas, sino el sistema que nos gobierna, donde existe una carestía de Derecho, respeto a la vida, donde el ser humano parece no valer nada, denunció Domingo Zelaya.
Vamos a seguir luchando, y formando más personas, a niños y jóvenes, porque ellos deben vivir en un mundo diferente al que nos han ofrecido a nosotros, en un mundo con libertad de pensamiento, de ideas y oportunidades, puntualizó.
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