Rebelión
Por Ronnie Huete S.
“Ciudades Modelo” van concretandose entre promesas de desarrollo y amenazas de despojo
La persecución sistematizada de periodistas, las torturas a mineros y pueblos originarios, sitúan a Honduras como una parodia de país en donde las violaciones de derechos humanos y la ejecución de seres humanos son la agenda diaria de sus habitantes, quienes ya lo ven como una normalidad.
No existe un plan estatal en la prevención contra la violación de los derechos humanos y contra la corrupción en Honduras.
La reciente firma del acuerdo de transparencia internacional, junto con una alta delegación presidida por Huguette Labelle, quien preside Transparencia internacional, será un acuerdo más que acostumbran a suscribir los gobiernos en Honduras.
Y es que la parodia de país, Honduras, tal y como lo han transformado los que dirigen el capital oligopólico financiero y mediático de esa nación, les viene bien a sus negocios este tipo de firmas para transparentar sus riquezas y afirmar el incremento de las mismas.
El trabajo que realiza el representante de este grupo oligopólico, conocido como Juan Orlando Hernández,llamado también presidente de Honduras, les ha hecho un buen servicio, bajo el contexto politiqueo.
Triunfo
Las torturas efectuadas por miembros del ejército nacional contra cuatro mineros en el municipio del Corpus, situado en el departamento de Choluteca, más el desalojo violento de la comunidad garífuna en el Caribe de Honduras, efectuado por miembros de la Policía Nacional, sumado a la tortura que sufrió el pueblo misquito, recientemente en el departamento de Gracias a Dios, y los constantes asesinatos que se reportan en las principales ciudades de Honduras, demuestran el triunfo del crimen organizado como un poder más dentro de los tentáculos del Estado, la empresa privada, la religión, educación, y todo el contexto social que pueda aumentar su poderío.
Por tal motivo la firma de estos convenios facilita el trabajo de subvenciones millonarias provenientes en su mayoría de la Unión Europea, a través de la cooperación internacional, sin embargo la realidad de Honduras la sitúa en una nación que vive una guerra no declarada y que necesita de urgencia un plan de prevención contra las violaciones a los derechos humanos.
Los partidos políticos, ya sean etiquetados a la izquierda o a la derecha son la misma porquería que pautan su bienestar en detrimento de los quienes votaron por ellos, en lo que laman elecciones democráticas.
La corrupción del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), junto con otros casos que mezclan a grandes personajes de la política empresarial en Honduras, son la máxima expresión de la impunidad y de una justicia que esta muda como lo afirmaba la socióloga Hilda Caldera, viuda de Alfredo Landaverde, quien fue brutalmente asesinado por exigir transparencia en el aparato policial de Honduras.
Organización autónoma
La transparencia en Honduras no existe. Aunque se firmen 50 tratados internacionales ante organismos en defensa de ello. Lo que sí es latente en Honduras son las constantes violaciones de derechos humanos que padecen las grandes mayorías que habitan las Honduras.
El desempleo, el no acceso a la educación, el no poseer una vivienda digna, el deficiente sistema de salud, entre otras variables sociales que condenan a la miseria permanente a los hondureños, es la verdadera realidad de todos los días.
Ahora bien, ¿Qué se puede hacer? La organización autónoma desde los enormes barrios empobrecidos, para iniciar a solventar ciertas falencias que ponen en precariedad la vida de los hondureños, puede ser un paso importante en la independencia contra el minúsculo poder oligopólico financiero de Honduras.
El segundo paso se relaciona con el desarraigo de las costumbres cívicas que han inyectado en la educación sumisa que se ha impartido al hondureño, para que el resto de su vida viva con miedos a independizarse de lo ya establecido (el establishment).
Falsos
De bien es conocido que entre el narcotráfico, el crimen organizado, junto con el pequeño grupo oligopólico, existe un canibalismo financiero que los llevará a su derrota, pero las grandes mayorías deben de comenzar en creer en sí mismas, sin seguir a caudillos o falsos profetas de las políticas que sólo ha encaminado a sus adeptos a perder familiares, o ser víctimas directas de amenazas a muerte.
Todos somos defensores de nuestra vida y por ende defensores de los derechos humanos. Iniciemos haciendo tangible está visión promotora del respeto mutuo y el amor al prójimo, puesto que comprobado está, que la ambición del poder económico y político conlleva a la destrucción de quienes lo promueven y de los que son gobernados.
La liberación que abona el respeto de los derechos humanos comienza en cada ser humano que ama la vida en cualquier rincón del mundo.
* Ronnie Huete S. es corresponsal voluntario de la revista Caros Amigos editada en São Paulo (Brasil) para Centroamérica, la organización Casa Mafalda São Paulo (Brasil), la Agencia informativa Latinoamericana Prensa Latina, Kaos en la red y El portal http://desacato.info editado en Florianópolis (Brasil)
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