lunes, 6 de octubre de 2014
Militares a juicio oral y público por el asesinato de Ebed Yáñez
El lunes pasado un grupo de 6 militares de la Cadena de Mando fueron requeridos por encubrimiento, abuso de autoridad y falta a los deberes de los funcionarios, luego que miembros de una patrulla militar le quitaran la vida a Ebed Haziel Yánez Cáceres de 15 años, hecho ocurrido el 27 de mayo de 2012.
El juez decidió sobreseer a tres de ellos. Los restantes deberán presentarse a juicio oral y público a desarrollarse el 19, 20 y 21 de noviembre. Los militares están acusados de provocarle la muerte al joven Eded Haziel Yánez.
La Cadena de Mando es un sistema de envío de información característico de organizaciones con estructuras jerárquicas fuertes, verticales y autoritarias, como lo son las militares, ahí las órdenes, recompensas y penalizaciones fluyen desde la cumbre de la pirámide organizacional hasta la base.
La audiencia contra la Cadena de Mando, y los hechores materiales, había iniciado en el mes de diciembre del año pasado, sin embargo, fue suspendida varias veces y logró terminarse hasta el lunes de esta semana.
Según se establece en la denuncia: el 27 de mayo de 2012, Ebed Haziel Yánez Cáceres, tomó la motocicleta de su padre Wilfredo Yánez, el adolescente recorrió las calles de la colonia Villa Vieja. Ya en horas de la madrugada, se encontró con un retén militar, fue perseguido por varios efectivos, estos le dispararon hasta quitarle la vida.
Los militares de la Cadena de Mando que fueron requeridos por darle muerte violenta a Haziel son: Jesús Alberto Yanes, Reynel Enriques Funes Ponce, ambos coroneles de artillería, acusados de abuso de autoridad y encubrimiento.
Por su parte, los tenientes coroneles, Juan Rubén Girón Reyes y Mariano Mendoza Maradiaga, fueron acusados por encubrimiento, abuso de autoridad y falta a los deberes de los funcionarios. Igualmente José Emiliano Noboa Funes y Juan José Flores Álvarez, fueron requeridos por los delitos antes mencionados.
La resolución mandó a juicio oral y público a Jesús Alberto Yanes, Juan Rubén Girón Reyes y a José Emiliano Noboa Funes; no así a Reynel Enríquez Funes Ponce, coronel de artillería a quien se le otorgó sobreseimiento provisional argumentando que no había suficientes elementos que lo incriminaran, sin embargo, el Ministerio Público anunció que presentará apelación.
En el caso del coronel Mariano Mendoza Maradiaga, el propio Ministerio Público solicitó al juez que se le otorgara sobreseimiento definitivo, ya que por un error se le había requerido. La jueza decidió sobreseer por su cuenta a Juan José Flores Álvarez, quien en un principio fue tomado como un miembro del ejército, pero logró comprobar que únicamente era asesor legal.
Wilfredo Yanes, padre del joven asesinado, espera que los implicados en la muerte de su hijo paguen por el crimen, espera además que en el mes de noviembre cuando se desarrolle el juicio oral y público, el Ministerio Público pueda ampliar las acusaciones para otras dos personas que también dispararon, siendo uno de ellos, el oficial de la patrulla, al que nunca se acusó de homicidio.
Militares en las calles
Esta semana militares protagonizaron dos incidentes vergonzosos, en uno de ellos se les apreció torturando a dos jóvenes mineros en el sur de Honduras y en el otro disparando contra un bus comercial.
La primera denuncia fue interpuesta en municipio de El Corpus, Choluteca, en el sur de Honduras, ahí se denunció graves violaciones por parte de militares en contra de mineros artesanales que operaban en la mina Cuculmeca, en la comunidad de San Juan Arriba.
Un vecino del Corpus de nombre Catarino Ramírez, aseguró a un medio de comunicación de la capital, que militares procedieron a torturar a jóvenes mineros artesanales. Las fotografías exponen a los militares sometiendo a los mineros a quienes colocaron capuchas en el rostro y luego a manera de tortura les hicieron beber agua con el fin de que sintieran ahogo.
En el otro incidente se constató que militares dispararon contra un bus comercial que no hizo el alto en el retén, producto de este último incidente, una persona salió herida de gravedad, y otras más, resultaron heridas producto de los vidrios desprendidos.
Debido a la falta de investigación de oficio por parte de las autoridades de gobierno, no se sabe cuántas violaciones se comenten a diario por parte de los militares. El caso de Ebed Yanéz de 15 años que fue asesinado por militares, es solo un ejemplo de la barbarie que han demostrado tener estos uniformados, que hoy en día han sido sacados a las calles para cumplir funciones de “protección y prevención de violencia”.
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