viernes, 8 de agosto de 2014

Por falta de pruebas, declaran inocente a imputado por muerte de periodista Erick Martínez


Por Wendy Funes 

Por falta de pruebas, declaran inocente a imputado por muerte de periodista Erick Martínez
• Wilmer Javier Aguilar (ya fallecido), uno de los agresores de Erick Martínez, era cobrador de buses de La Popular-Reparto,  consumía marihuana y su familia ha dicho a Conexihon que tenía nexos con “malas compañías”, sin ahondar en detalles por temor. La colonia Popular es controlada por la Mara 18.

La Fiscalía deberá reorientar la investigación criminal para dar con el verdadero asesino del periodista Erick Alexander Martínez Ávila y, además, deberá buscar evidencia científica para demostrar que el comunicador fue víctima de asesinato.
Hasta ahora la Fiscalía de Delitos contra la Vida no pudo probar ante el Tribunal de Sentencias con Jurisdicción Nacional que el periodista fue víctima de asesinato, apenas lograron probar un homicidio simple y tampoco acreditaron que Gustavo Adolfo Aguilar Sánchez fue uno de los autores materiales del crimen.
En consecuencia, este 30 de junio, el Tribunal de Sentencias declaró inocente al imputado Gustavo Adolfo Aguilar Sánchez, detenido desde el 7 de mayo de 2012 por este ilícito. A las 4:15 de la tarde, los jueces de Sentencia entraron nuevamente a la Sala 2 para dar su veredicto, se habían retirado una hora antes, tras oír las conclusiones de las partes. Durante sus conclusiones la Fiscalía había pedido penas máximas que sumadas sobrepasaban los 80 años de cárcel y la fiscal leyó ante el Tribunal el párrafo último del artículo 117 del Código Penal que habla de prisión de por vida. Antes de retirarse, la jueza le preguntó al hermano del periodista si quería hacer una petición especial y él respondió que no. Cuando le tocó el turno al imputado, manifestó:
“Lo único que quiero decir es que soy inocente”. 


Una hora después, al volver a la sala, la presidenta del Tribunal de Sentencias con Jurisdicción Nacional dijo, después de haber deliberado, respecto a pruebas que se han evacuado en el juicio por dos delitos de robo agravado de vehículo continuado en contra de Testigo A1 y Testigo A2; tres delitos de robo agravado continuado en contra de Testigo A1, Testigo A2 y Erick Martínez y un delito de asesinato en contra de Erick Martínez; este Tribunal ha valorado la prueba y encontró los hechos probados siguientes: 
“El 6 de mayo entre 9:00 y 9:30 de la noche el Testigo A1 transitaba detrás del anexo del Banco Central de Honduras, cuando transitaba lo rebasó un turismo ocre, se bajaron cuatro desconocidos, no identificados, lo bajaron por la fuerza por lo que él se tiró al suelo y disparó, resultando herido Wilmer Javier Aguilar Lemus, resultando que al vehículo del Testigo A1 se le activó la alarma contra robo del vehículo que quedó cerca de Banadesa.
Eso obligó a los delincuentes a cambiar de vehículo, descendiendo del vehículo y fueron al vehículo del Testigo A2, el testigo se quitó los zapatos y se refugió en la paila de un carro, bajaron a uno de ellos herido, posteriormente se determinó que era Wilmer Aguilar Lemus, se llevaron el vehículo con pertenencias del testigo. 
Posteriormente personas desconocidas llevaron a Wilmer Javier Aguilar Lemus al hospital Escuela, dijo el Tribunal, la Fiscalía lo identificó en unas partes del juicio como Wilmer Lemus Aguilar y en otras con el apellido Aguilar Lemus. El 7 de mayo de 2012, en cuneta de alcantarilla fue encontrado el cadáver de Erick Alexander Martínez Ávila que falleció por asfixia por estrangulación, el 6 de Mayo de 2012. 
El señor Gustavo Adolfo Aguilar Sánchez se presentó junto a hermanos de la iglesia, a la que asistía, a reclamar el cadáver de su primo Wilmer Javier Aguilar Lemus, donde fue requerido por la policía”. En su sentencia, el Tribunal indicó que la Fiscalía debió establecer que Martínez Ávila fue víctima de asesinato y la plena participación de Aguilar Sánchez en la muerte.


De la prueba evacuada en juicio se establece que ocurrieron dos delitos de robo agravado de vehículos contra los Testigos A1 y A2 y un delito de homicidio simple contra Martínez Ávila, dijo la jueza. La jueza pidió al hermano de Martínez Ávila, Luis Fernando Martínez, y a los únicos cinco amigos de él que estuvieron en todo del debate, que comprendiera que el Tribunal debía tener pruebas para condenar.
Deficiente investigación del crimen 
La sentencia establece que “el Ministerio Público no logró presentar prueba para acreditar asesinato, el lugar, la dinámica de los hechos, el número de participantes, debemos explicar a la audiencia que si decimos que fue homicidio es porque no se pudo especificar cómo ocurrieron los hechos, esto implica que hay desventaja de su parte para defenderse (de parte de Martínez Ávila) y se produce asesinato, tampoco se acreditó robo (contra la víctima mortal)”.
De las pruebas evacuadas 1108-2012 (peritaje) se relacionan cabellos de Erick Martínez en camioneta, pero sólo es un indicio para acreditar que estuvo en la camioneta plateada. Aunque el Testigo A2 dice que lo vio en la camioneta, estos medios de prueba no son definitivamente confiables. La vestimenta que dicha testigo describe no corresponde a la que llevaba Erick Alexander Martínez. Tampoco es confiable el reconocimiento de Aguilar Sánchez, por parte del Testigo A1, porque ya había visto fotos que le enseñó el detective de la Dirección Nacional de Investigación Criminal. 
La Fiscalía probó delitos de robo agravado de vehículo, robo agravado y homicidio simple, pero no fue posible acreditar la participación de Gustavo Adolfo Aguilar Sánchez. Este Tribunal de Sentencia debe tener certeza.
“Por unanimidad, decidimos absolver al señor Gustavo Adolfo Aguilar Sánchez de tres delitos de robo agravado, dos delitos de robo de vehículo y un delito de homicidio simple. Por lo que se ordena la inmediata libertad”.


La lectura de sentencia absolutoria fue señalada para el 6 de agosto. La presidenta del Tribunal indicó que según la prueba evacuada, la muerte de Martínez Ávila fue entre 11 y 2 de la noche y a esa hora, Aguilar Sánchez ya estaba detenido por la policía porque fue retenido en  la morgue del hospital Escuela.
El debate  
En el último día de debate, este miércoles, a partir de las 11 de la mañana la Fiscalía presentó al Testigo A1, él reconoció a Aguilar Sánchez como el hombre que la noche del robo de vehículo, le puso un arma en el rostro y lo obligó a bajar del vehículo. La audiencia inició tarde porque llevaron tarde al imputado desde la Penitenciaría Nacional. La audiencia fue suspendida a eso de la 11:45 y reanudada a las 1:30 de la  tarde con el testimonio de la perito que hizo el análisis de las muestras levantadas de la camioneta para acreditar que era sangre, levantada de la puerta del conductor, la palanca de emergencia y la alfombra. A la 1:47 de la tarde finalizó el debate e iniciaron las conclusiones de la partes.
Conclusiones de la Fiscalía
La Fiscalía concluyó que el ente acusador ha logrado acreditar robo y asesinato, era miembro de la Asociación Kukulcán y de la Resistencia Popular, posteriormente llamado Partido Libre, el 6 de mayo a las 9:00 de la mañana, mediante mensaje desde su celular tuvo comunicación con su hermano Luis Fernando Martínez.


A las 12:00 del día llamó al 9906-8661 (el número del mecánico que le estaba reparando el vehículo), solamente timbró y después no tuvo comunicación con familiares o amigos, siendo las 8:00 ó 9:00 de la noche, el testigo A1 iba por la Quinta Avenida de Comayagüela, detrás del Banco Central, en ese momento de un Honda Turismo, ocre, salieron sujetos que andaban armas largas, una Ak 47, el Testigo A1 identifica a tres, una persona alta delgada, con camisa de rayas, otro con short y camiseta blanca y una persona con una sudadera, lo amenazan y empiezan a disparar, el Testigo A1 repelió dicho ataque. A1 reconoce que la persona que le apuntó con arma en la cabeza es Gustavo Adolfo Aguilar Sánchez por lo que al hacer esto huyen. El testigo va a la DGIC (Dirección General de Investigación Criminal) a interponer la denuncia y reconoce a Gustavo Adolfo Aguilar Sánchez, Wilmer Javier Aguilar y al menor Eduardo José López Gutiérrez (ya mayor de edad).
La testigo A2 es interceptada desde camioneta plateada y reconoce a Martínez Ávila, con las manos atadas y los ojos vendados. En sus conclusiones la Fiscalía hizo relación de hechos de peritajes como la autopsia de Martínez Ávila, la prueba de los elementos pilosos del periodista, encontrados en la camioneta, la prueba de ADN que demuestra que Wilmer Javier estuvo en la camioneta porque dejó rastros de sangre cuando fue herido. La Fiscalía explicó que la Testigo A2 no reconoció a Aguilar Sánchez durante el juicio porque estaba muy nerviosa y ya había recibido amenazas. La Fiscalía cuestionó los testimonios de la defensa por considerar que eran incoherentes y que solamente llegaron a declarar dos personas de la iglesia (Ministerio Tú Eres Digno).
Conclusiones de la Defensa Pública 
La declaración de Gustavo Adolfo Aguilar Sánchez fue clara y congruente al momento de decir que fue capturado en la morgue en virtud que fue avisado que habían herido a su pariente. En cuanto al vaciado telefónico, no hay ningún nexo de vinculación con mi representado. La calificación penal de robo agravado continuado, nos oponemos, en virtud de que la pena es de gravedad y la Fiscalía no ha presentado indicio racional. En cuanto a declaración de Testigo A2, cuando estuvo en el baúl, identifica después de tres veces y reconoce sólo a gente del público. 
El perito que hizo comparación tricológica no encontró semejanzas entre el cabello que comparó. El reconocimiento fotográfico no se hizo ante un tribunal como lo establece la ley, dijo el defensor público y fue describiendo las deficiencias que encontró en cada una de las evidencias presentadas en juicio.
Daños colaterales
Se desconoce cuánto es el costo económico que tuvo este juicio, la Fiscalía tuvo tres fiscales, unas cinco personas de seguridad y unos tres alguaciles judiciales, tres jueces, dos defensores públicos y un secretario que por tres días estuvieron concentrados en el juicio. A eso se suman todos los peritos, detectives, fiscales, jueces que han conocido este juicio en el transcurso del 7 de mayo de 2012 al 30 de julio de 2014 para concluir con una sentencia absolutoria. 


A eso hay que sumar la expectativa y sed de justicia de los amigos y familiares del periodista y primer precandidato gay a diputado por el partido Libre, electo en una asamblea del movimiento LGTBI (Lesbianas, gais, Transexuales, Bisexuales e Intersexuales); las amenazas contra los testigos que se arriesgaron a participar en este caso que la Fiscalía decidió llevar a juicio aunque carecían de pruebas contundentes.

Del otro lado, está la familia de Gustavo Adolfo Aguilar Sánchez que estaba en un proceso de resocialización, dejando la adicción a la marihuana y asistiendo a la iglesia cuando lo detuvieron, su esposa tenía un niño de un año y cuando él cayó presó, ella se fue con otro hombre, lo abandonó y dejó a su pequeño que ahora ya tiene tres años, contó la madre del encausado, María Antonieta Sánchez.  “Me acababan de operar de la cabeza porque me pegó derrame cerebral hace nueve meses y por nada me muero cuando decían que había hecho tanto y no es justo porque él ni animales mata”, dijo la madre con su voz quebrantada.
“Yo sufría porque yo le estoy criando a su hijo y yo decía algún día Dios se va a acordar de mi hijo. Sufrimos mucho, el niño sufrió, su madre lo abandonó y eso para nosotros es muy difícil”.
“Cada periodista que muere a nosotros nos duele porque ellos son personas que los quieren detener porque hablan yo vivo orando por los periodistas, yo ni sabía que era periodista el muchacho. En la Popular se reían porque le decían Gustavo vos no (fuiste) y me decían, Toña ahí hay mano más criminal”.
Según su madre ella se dejó con su esposo Gustavo Aguilar Blanco y su hijo nada tenía que ver con Wilmer porque están alejados de la familia, pero ese día de los hechos quiso apoyar a su tía en acompañarla al hospital a ver a su primo herido.
Sánchez le dijo a la madre de Erick Martínez que “confíe en Dios que tarde o temprano se van a dar cuenta quién fue el asesino porque entre cielo y tierra no puede haber nada oculto”. Entretanto, de la familia del periodista sólo acudió su hermano que amaba a Erick y compartía la mitad de su vida con él, según lo ha manifestado. La madre y el padre han decidido que Dios haga justicia porque recordar el proceso es doloroso para ellos.  Los amigos y ex compañeros de trabajo de Erick Martínez, miembros de Kukulcán estuvieron pendientes de todo el proceso y la pregunta sigue siendo ¿quién lo mató y por qué?

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