sábado, 23 de agosto de 2014
Periodista asesinado en Olanchito había recibido amenazas
Periodista asesinado en Olanchito había recibido amenazas
Nery Soto era conocido como un hombre tranquilo, sin enemigos, amoroso, servicial y cristiano. Era conocido y admirado además por su papel de comunicador en Olanchito, Yoro; sin embargo, compañeros aseguran que los periodistas en esta ciudad son constantemente amenazados cuando se tocan ciertos temas, y Nery no fue la excepción.
Nery Francisco Soto Torres de 32 años, fue ultimado a balazos anoche en la ciudad de Olanchito. Su alcalde, José Tomás Ponce asegura que este municipio últimamente es conocido como el tercero más violento del país.
Soto Torres regresaba de trabajar a eso de las 10:00 pm, hora en que habían suspendido el servicio eléctrico, por lo que estaba todo a oscuras cuando fue atacado a balazos por varios sujetos que al parecer lo estaban esperando.
Wilberto Sánchez, coordinador de fiscales del Ministerio Público dijo a Radio Progreso que estaban por descartarse los móviles de robo, por riña de enemigos y por el ejercicio del periodismo. Sánchez asegura que aún falta realizar más investigaciones pero que hasta ahora manejan un solo móvil, sin embargo no lo dio a conocer.
Desde el 2003 el Comisionado Nacional de Derechos Humanos (Conadeh) contabilizó 46 asesinatos de comunicadores, la mayoría periodistas, pero incluye también otros trabajadores de medios de comunicación. Más del 90% de los asesinatos de comunicadores siguen impunes.
El último periodista hondureño asesinado había sido Herlyn Espinal de 33 años, en Santa Rita, en el mismo departamento de Yoro.
Por los hechos violentos que van en aumento, en Olanchito actualmente se está realizando un proyecto de Observatorio de la Violencia con ayuda de la Unah y organizaciones de la sociedad civil, involucrando la alcaldía y las fuerzas del orden público.
Amenazas
Roder Acosta, compañero periodista de Nery en canal 23 de Olanchito, asegura que el asesinato de Nery es un mensaje que quieren mandar “porque nosotros mantenemos a la población informada de una manera transparente”.
Acosta informó que ya entre 3 y 4 periodistas del canal habían sido amenazados de diversas formas, por mensajito, por whatsapp y por llamadas al aire. En ese ambiente hostil muchas veces tocaron temas de narcotráfico y corrupción política.
“Se han manejado varias informaciones que a veces quieren callar, cosas que se ven y no quieren que salga a la luz, hay cosas que uno no puede manejarlas porque o le amenazan la familia o a uno y nunca se averigua. Pedimos al presidente de la república que haga algo, porque aquí no hay confianza en la autoridad, la gente no quiere colaborar con la policía porque rápidamente los delincuentes saben quiénes los denunciaron, temen por su vida”, contó Acosta.
Sin embargo, hay varias personas que no creen que el asesinato sea por el ejercicio del periodismo. Mari Padilla, representante de la sociedad civil de Olanchito asegura que esto es un golpe duro para todo el pueblo y que fue algo muy inesperado.
“Sentimos indignación, impotencia, dolor, condenamos esto como sociedad civil, como amigos, hermanos. Lo triste es que no hay investigación, no hay respuestas, el dolor queda allí.
Yo no creo que venga la muerte por ser periodista. No hay claridad, hasta este momento no quisiera prematuramente decir nada”, expresó.
Otro que descartó que el asesinato fuera por el ejercicio de periodismo fue el alcalde, José Tomás Ponce asegurando que Nery no tenía enemigos y que “no se metía con nadie”.
Por su parte, el sacerdote Hugo Lemus, de la parroquia en Olanchito expresó que no es de extrañar que este hecho sí esté vinculado al ejercicio del periodismo pues Nery era conocido como un comunicador imparcial y justo con sus comentarios.
“Nos pone a pensar sobre el papel del periodismo que no se ha rendido y sigue siendo fiel a la verdad. También nos pone a cuestionar la autoridad que no ha logrado brindar paz y seguridad a la sociedad”, dijo.
Muertes en la oscuridad
Mari Padilla asegura que en Olanchito hay un asesinato cada vez que se va la luz y esto es algo que ya no se aguanta en la ciudad. Así como asesinaron a Nery, en plena oscuridad, han asesinado a mucha gente, afirman los pobladores.
Roder Mendoza, dice resignado que al no haber confianza en las autoridades y al haber tantas precariedades, como estos fallos en el servicio de la energía eléctrica, solo queda encomendarse a Dios y saber cuidarse solos.
Ley de protección a periodistas
El Congreso hondureño analiza un proyecto de ley para proteger a periodistas, abogados y activistas de Derechos Humanos por ser particularmente vulnerables.
La socialización para la aprobación de la Ley de Protección de Defensores de Derechos Humanos, Periodistas, Comunicadores Sociales y Operadores de Justicia continúa. Las organizaciones de sociedad civil presentaron un documento con recomendaciones, previo a la sanción de dicha ley en el Congreso Nacional en el que solicitan una legislación menos “policiaca”.
La directora del Centro de Estudios de la Mujer de Honduras (CEMH), Suyapa Martínez, indicó que una de las propuestas hechas es la descentralización del órgano rector de la Ley de Protección de Defensores de Derechos Humanos, Periodistas, Comunicadores Sociales y Operadores de Justicia.
El comunicador Roder Mendoza asegura que hasta no ver no creer, ya van muchos periodistas asesinados y falta mucho para parar la violencia en el país.
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