sábado, 30 de agosto de 2014
¿Qué les hizo mi hermano para que lo desparecieran?
Por Sandra Rodríguez
El 27 de agosto hubiese festejado sus 52 años de edad junto a su familia, pero eso cambió desde hace tres años, cuando tipos con indumentaria de agentes de investigación, bajaron de un autobús y se llevaron ilegalmente a José Reynaldo Cruz Palma, presidente patronal de la Colonia Planeta de San Pedro Sula.
Con palabras entre cortadas y lágrimas en sus ojos, Isaura Cruz Palma, hermana menor de Reynaldo, dijo que desde el 30 de agosto del 2011, todo ha cambiado.
“El 30 de agosto es una fecha muy triste con un mal recuerdo para mí y la familia, como que, quienes los desaparecieron, enviaron un mensaje, justo el día del detenido desaparecido”, reflexionó Isaura.
Ni lo dejaron festejar su cumpleaños número 49, que era el 27 de agosto del 2011, porque desde ese día le dieron persecución.
Estamos seguros que los responsables son policías, porque mandaron un mensaje al desaparecerlo esa fecha reiteró Isaura.
“Rey” como lo recuerda su familia tenía el sueño de cambiar el barrio donde vivía, deseaba que hubiera áreas de recreación para los jóvenes, pero no le dieron la oportunidad de hacer eso por la comunidad.
La desaparición forzada, no sólo afecta a la víctima directa, sino a toda la familia. Estamos dañados emocionalmente. Mi papá, quien ya estaba enfermo, cayó en depresión y murió en octubre del 2012, por la tristeza, apena un año después de la desaparición, y dijo que jamás olvidaría a mi hermano. En noviembre de ese mismo año, mi mamá, pese a la fortaleza que mostraba también falleció. Ambos se fueron tristes sin saber que sucedió con mi hermano.
Hemos perdido la esperanza a que se haga justicia, y la única institución que nos ha apoyado y nos ha mostrado solidaridad y trato familiar es el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Honduras, COFADEH, de hecho mi cuñada, Nubia Carvajal, la esposa de mi hermano se fue del país con la tristeza en su corazón, ella tuvo que salir porque la inseguridad contra su persona aumentó tras intensificar las denuncias.
Han pasado tres años y nos seguimos preguntando ¿Qué les hizo mi hermano para que lo desparecieran? Si el cómo presidente del patronato de la colonia Planeta, de San Pedro Sula, era muy solidario.
“Reicito” era muy sonriente, y siempre de buen ánimo, como hermano mayor, desde siempre me cuidaba mucho. Él, estando en SPS pidió a mi mamá que me enviara desde Comayagua a Pimienta, Cortés, a vivir con él, y estudiábamos en el Instituto Tridentino.
En ese entonces, él era el telegrafista de Pimienta, y cuando yo le decía “Reicito”, él me decía “no me digas así, no ves soy muy grande” (recuerda entre sonrisas Isaura), mi hermano era muy alto, muy simpático, y muy protector.
Cuando nos reunimos como familia en la casa de mis papás, nos reímos, hacemos chistes, y de repente se siente un vacío, una tristeza, hace falta mi mamá, mi papá, mi hermano que nunca se encontró ni vivo ni muerto, del cual no sabemos nada.
Junto a la tumba de su padre y madre, hay un espacio para cuando lo encontremos
Junto a las tumbas de mi mamá y papá, está un espacio por si se encuentra a mi hermano, ellos no se cansaron de esperar, aunque este gobierno no ha hecho nada, y hemos hecho denuncias públicas, notificado incluso a Juan Orlando Hernández, siendo presidente del Congreso Nacional, el 2 de septiembre del 2011, le llevé una nota y fotografía de mi hermano.
Juan Orlando Hernández –actual presidente del poder Ejecutivo- lo conocía, porque lo vio en el barrio unos días antes de su desaparición, y tuvieron una entrevista en el programa televisivo Frente a Frente, y el presentador Renato Álvarez, de canal 5, pidió a mi hermano que hiciera una radiografía de la problemática social de la colonia Planeta.
Se estaba hablado del tema “barrio seguro” y la ayuda de alumbrado público que se haría en la zona. Reynaldo denunció las injusticias sociales y cobros ilegales que hacia la policía, y a él le llegaban muchas denuncias de parte de los pobladores.
Por Juan Orlando Hernández, mi familia también está destruida, porque no se nos olvida que todo fue a razón de esa entrevista, la desaparición de mi hermano nos ha desintegrado, mi cuñada ha tenido que dejar a sus hijos, su casa, cambiado totalmente su modo de vida.
Ni a la esposa ni a mi familia, se le olvida que a partir de esas declaraciones empezó el plan de seguimiento para su desaparición forzada, que se ejecutó el 30 de agosto, cuando iba al centro de la ciudad a hacer un mandado, relató la hermana de Cruz Palma.
Recuerda que Reynaldo era tan transparente, que momentos antes que lo desaparecieran fue alertado por el taxista que lo conducía, dijo que iba sacar su cabeza porque él no le debía nada a nadie.
Siguió haciendo sus diligencias, pero al regreso fue bajado de una unidad de transporte, eran hombres como agentes de investigación, mi cuñada también se bajó y le dijeron “no es con vos, es con este jodidito”, le pusieron una capucha, lo metieron un carro gris, tipo paila, y de ahí no volvimos a saber nada.
No se hizo justicia ni espero que se haga porque se denunció a la fiscalía de DH se denunció a la fiscalía y no se le dio seguimiento.
Hemos hecho acciones de protesta, movilizaciones, vigilias, pero no hemos tenido resultado alguno, las autoridades no hacen nada por esclarecer el hecho.
Al darnos cuenta de su desaparición, fue muy duro, desesperante, al saber lo que habían hecho con mi hermano, que se lo habían llevado hombres encapuchados, desde ese día hasta hoy no tenemos paz, lamentó Cruz Palma.
Pese a que el Estado de Honduras ha ratificado leyes y tratados internacionales como la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas, CIDFP, que es uno de los principales tratados internacionales en materia de derechos humanos; y que la figura de Desaparición Forzada, está tipificada como delito en una de las reformas del Código Penal hondureño, nuevamente se registra más de 12 casos de desapariciones forzadas tras el golpe de Estado del 2009.
La CIDFP, fue adoptada por la Organización de Estados Americanos (OEA) el 9 de junio de 1994, y entró en vigor el 28 de marzo de 1996, luego de alcanzar la segunda ratificación como está establecido en la Convención, y fue aprobada por el Estado de Honduras, según decreto número 110-96, en vigencia desde el 11 de julio de 2005, fecha del depósito de su ratificación.
Pero está evidenciado, que tener muchas leyes o convenios, no quiere decir que este sea un estado de Derecho, aquí no hay justicia, denunció Nubia, quien declaró que dos de sus hijos fueron víctimas de atentados y secuestros y aunque se interpusieron las denuncias respectivas, lo que sobresale es la negligencia de parte de las autoridades correspondientes para desmantelar la estructura de inseguridad, que ha afectado a muchas familias, entre ellas la de Reynaldo Cruz Palma, detenido desaparecido en el 2011.
Cada desaparición forzada viola una serie de derechos humanos, entre ellos:
• el derecho a la seguridad y la dignidad de la persona;
• el derecho a no sufrir tortura o trato o pena cruel, inhumano o degradante;
• el derecho a unas condiciones humanas de reclusión;
• el derecho a una personalidad jurídica;
• el derecho a un juicio justo;
• el derecho a la vida familiar;
• cuando la persona desaparecida es asesinada, el derecho a la vida.
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