lunes, 4 de agosto de 2014

La concentración de medios atenta contra la Libertad de Expresión en Centroamérica

 Concentración de medios es un atentado contra libertad de expresión en Centroamérica


La realidad de los países centroamericanos es similar. Las condiciones de pobreza, exclusión y el acelerado incremento de la violencia es la convivencia diaria de los ciudadanos y ciudadanas de la región. 

Estos escenarios se dan en medio de una concentración de medios de comunicación utilizados como herramientas para mantener el poder de un reducido grupo de políticos y empresarios. La propiedad de los medios de comunicación en Centroamérica está en manos de la gran empresa privada.

En el caso particular de Honduras, que no varía mucho de otros países centroamericanos, se estima que no pasan de 50 los grandes empresarios que además del poder económico tienen poder político y mediático. 

“Estos defienden una cuota de ese poder mediático que no le interesa construir una agenda que fortalezca el Estado de derecho y la democracia, sino un estado patrimonial, clientelista, conservador y que tutela la corrupción en lugar de combatirla”, dijo el periodista Manuel Torres, quien junto a otros comunicadores y comunicadoras analizaron la tenencia de los medios de comunicación en un evento realizado en ciudad Guatemala por el programa regional Actores de cambio. 

Los principales medios radiales, escritos y televisivos hondureños se concentran en 5 familias: Ferrari-Villeda, Rosenthal Oliva, Andonie, Flores Facussé y Canahuatti-Larach, los cuales a su vez, poseen o son accionistas importantes de un gran variedad de empresas en diferentes rubros, como bancos, aseguradoras, exportadoras, procesadoras, importadoras, etc, vinculadas comercial, financiera y políticamente al Estado, según datos que ofreció Torres en su ponencia.  

El periodista también aseguró que la concentración mediática en Honduras no difiere mucho de la latinoamericana. Es un fenómeno global y trasnacional, especialmente en lo que refiere a televisión digital, televisión por cable y nuevas tecnologías asociadas de las telecomunicaciones, donde en los últimos años aparecen los empresarios mexicanos Ángel Gutiérrez y Carlos Slim. 

En el análisis realizado por otros comunicadores sobre la realidad de la región se deja claro que el acaparamiento en los medios de comunicación es un grave problema que impacta directamente en la ciudadanía a quien no se le garantiza el derecho a la información  ni a la libertad de expresión.

El foro que tiene como propósito analizar de quién son los medios de comunicación  y la libertad de expresión asediada: qué hacer frente a la censura y la autocensura, unió a comunicadores, comunicadoras, periodistas y expertos para debatir esas realidades en cada uno de los países, y proponer cómo avanzar para cambiar esa realidad en aras de garantizar el derecho a la información y libertad de expresión de la gente. 

Diversidad y pluralismo 
Frank LaRué, relator especial de las Naciones Unidas para la Libertad de Expresión  y Opinión en su participación dijo que la propiedad de los medios de comunicación es de suma importancia, debido a que incide directamente en la garantía del derecho de comunicar y de ser informado, unido al acceso a la información para la construcción de pensamiento propio. “Los medios de comunicación deben ser los facilitadores de un derecho social, ya que el derecho de informar está ligado a la construcción de democracia”, dijo el funcionario. 

LaRué agregó que el periodismo ha sido comercializado en América, y allí está el reto de avanzar a la producción de contenidos y la defensa nacional de la propiedad de medios, ya que “la diversidad de medios garantiza el pluralismo de ideas”. 

El relator de las Naciones Unidas hizo el llamado a avanzar en la conformación de medios étnicos-comunitarios, aquellos que respondan a las minorías que no tienen acceso a medios que refleje la realidad que enfrentan en sus comunidades. 

Pensamiento único 
Analizando las consecuencias de esa concentración de los medios de comunicación, se advirtió sobre la construcción colectiva del pensamiento único, ya que la ciudadanía en la región centroamericana no tiene la oportunidad de conocer diversidad de información que aporte a la construcción del pensamiento colectivo.

“Que los medios estén en pocas manos, y peor aún en manos de empresarios y políticos hace que la información que se divulgue lleve los intereses que a estos grupos interesa, sin que necesariamente sea la información que beneficie a las mayorías. Eso se debe transformar, hay que romper con ese pensamiento único”, dijo Torres. 

Violencia contra periodistas
Durante este debate el periodista Manuel Torres, también dijo que la muerte de comunicadores es un mensaje claro de censura y autocensura, ya que la represión silencia, provoca ocultamiento de agenda propia y hasta obliga a periodistas a abandonar sus comunidades y el país, ya que hay grupos fácticos y crimen organizado que amenazan constantemente. 

Torres mencionó que las amenazas contra periodistas provienen en muchas ocasiones por el mismo Estado por la cobertura de temas relacionados al medio ambiente, de manera especial la instalación de las industrias extractivas, política y derechos humanos. 

“No sólo se censura el ejercicio periodístico, se censura el mensaje y al mensajero. El periodista se convierte en defensor de derechos humanos, y en el contexto centroamericano, ser defensor de derechos humanos es estar expuesto a poderes oscuros y a la represión del mismo Estado”, señaló la activista guatemalteca Iduvina Hernández. 

La censura y la autocensura son dos situaciones que han venido atravesando una transformación en los últimos años en la región. La plata o plomo son determinantes en el ejercicio periodístico, en este caso se puede regular y buscar condiciones para evitarla, pero en el tema de la autocensura, ¿qué hacer?, ¿qué camino seguir?, siguen siendo las preguntas frecuentes que se hacen los comunicadores y comunicadoras en la región

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