sábado, 1 de marzo de 2014
En Honduras luchar por la tierra es delito
Justicia se ensaña contra campesino Isabel Morales
Esta tarde, los tribunales de sentencia de Trujillo, Colón fallaron en contra del campesino Isabel Morales quien se sometió a un segundo juicio en el que se esperaba se comprobara su estado de inocencia en el delito de homicidio contra Carlos Manrique Osorto, familiar del subcomisionado de policía Henry Osorto Canales quien ha librado por muchos años un conflicto con la comunidad Guadalupe Carney, de donde es originario Morales.
"Este fallo es injusto e ilegal pues no está conforme a lo que dicta la ley, atropella la dignidad de Isabel Morales, pisotea su inocencia y lo hace pagar por un hecho que no cometió, el tribunal tomó partido por la posición de la fiscalía", denunció Omar Menjívar, abogado defensor de Isabel Morales, quien además junto a la abogada Sarah Aguilar desde el principio denunció que el juicio no se estaba llevando a cabo con imparcialidad e independencia, como manda la Ley.
El tribunal que juzgó a Chabelo estuvo integrado por, Carol Jackeline Ortega, Luis Alberto Juárez Sierra, quién preside y Ricardo Geovany Rodríguez.
Criminalización del campesinado
El campesino Isabel Morales se ha convertido en el ejemplo claro de la impunidad con la que se mueve el sistema de justicia nacional. A Morales se le acusó y capturó en octubre de 2008, dos meses después de los hechos violentos suscitados en la propiedad del subcomisionado Henry Osorto Canales donde murieron 11 personas allegadas a él. Después de su captura se celebró un juicio en 2010 pero cuya resolución condenatoria fue dada hasta en 2012, permaneciendo Morales en prisión de forma ilegal por estar sin condena casi 4 años.
Isabel Morales es también el rostro de miles de campesinos víctimas de este sistema de impunidad, cuando al no existir una verdadera reforma agraria que merme todo el conflicto entre campesinos y terratenientes en los valles más ricos del país, ya son cientos los muertos, también los procesados injustamente siempre por la parte de los campesinos.
La Plataforma Agraria Regional del Valle del Aguán, esta semana en la que se celebró el juicio de Morales, presentó un informe en el cual aseguran que al menos 113 campesinos fueron asesinados por guardias privados y agentes del Estado durante el recién concluido gobierno de Porfirio Lobo, todos los casos en la impunidad.
Esta plataforma que aglutina a campesinos organizados en el Caribe de Honduras, señaló que a raíz de los 113 crímenes en la zona hay “al menos 400 niños y niñas huérfanos, madres viudas, decenas de hombres y mujeres heridos”.
Añadió que los hechos “reflejan los niveles de impunidad” de dos empresas agrícolas privadas de la zona, a la que los campesinos organizados del Aguán acusan de acaparar tierras desplazando a las comunidades de labradores, confabulados con “la débil institucionalidad de los entes encargados de impartir justicia”.
Esta denuncia se da mientras en los tribunales de sentencia de La Ceiba se juzga a un campesino, miembro del Movimiento Campesino del Aguán (MCA) por un delito que se cometió en medio de una disputa de tierras de muchos años, una crisis en la cual un agente del Estado, el subcomisionado Henry Osorto Canales, tenía grandes ventajas y había creado un ambiente de persecución contra los campesinos de la zona.
Un juicio amañado
"El tribunal siempre se plegó a las disposiciones de la fiscalía sin apegarse a las leyes y con desprecio a la misma. Hoy escuchamos el fallo de un tribunal que esperábamos hiciera un estudio exhaustivo para dar un fallo motivado por la ley, sin embargo declarando culpable a Isabel Morales sin dar explicaciones sobre la prueba determinante que hizo que ese fallo fuera justo es un atropello a las leyes y a la dignidad de Chabelo", explicó Menjívar.
El juicio de 2010 que condenó a Chabelo a 20 años de cárcel fue anulado por la Corte Suprema de Justicia tras un recurso de casación peticionado por la defensa de Morales. La Corte mandó a celebrar un nuevo juicio "imparcial e independiente", y comenzó el 27 de enero sin concederle libertad condicional a Chabelo quien siguió privado de su libertad en la granja penal de La Ceiba.
El reinicio del juicio contra Isabel Morales, quien lleva en prisión 5 años, fue acompañado por diversas organizaciones del Aguán quienes exigieron liberar al campesino.
Sin embargo, este nuevo juicio se desarrolló en un ambiente hostil y con poca voluntad por parte de los jueces para comprobar su inocencia, según la defensa de este campesino miembro del MCA.
La madre de Chabelo, Ramona López siempre estuvo presente a pesar de vivir en Trujillo, a 2 horas de La Ceiba donde se celebró el juicio. Esta mujer humilde aseguraba que se mantenía fuerte porque su hijo no podía verla preocupada, las esperanzas siempre fueron lo que la movieron para soportar el agotamiento y en muchos momentos la desesperación al escuchar las acusaciones contra su hijo.
"Los jueces y fiscales son corruptos, pero yo no pierdo la esperanza de que mi hijo saldrá libre", expresaba doña Ramona en los primeros momentos en los que apenas podía hablar por el nudo de garganta que le provocó la noticia del fallo contra Chabelo.
Los primeros días, el tribunal se mostró parcializado, según la defensa que interpuso un recurso de recusación que paralizaba el juicio hasta que hubieran personas con la voluntad de hacer justicia. Sin embargo este recurso fue nombrado sin lugar.
"Para quitarse la responsabilidad de esta crisis agraria y los hechos violentos por los que se juzga a Isabel Morales, el Estado de Honduras juzga a cualquier persona sea quien sea, aunque no se haga verdadera justicia, solo por tener un culpable", expresó la abogada
Sarah Aguilar, de la defensa de Morales quien además dejó claro que en todo el juicio las pruebas evacuadas y testimonios de la parte acusadora fueron inconsistentes.
La clave del juicio recayó en un testigo al que se le llamó A2 para su protección, sin embargo este testigo, el mismo del juicio anterior mostró en múltiples ocasiones estar mintiendo con respecto a su reconocimiento de Chabelo. La defensa hizo ver todas las irregularidades en su conclusión del juicio. Cada día, los testimonios de la parte acusadora fueron orientados a acusar a Chabelo como el líder del movimiento que incendió la casa de Osorto Canales.
Omar Menjívar explicó que la defensa objetará el fallo de los tribunales porque el objetivo de al repetición de juicio no era construir una nueva verdad sobre los hechos, y esto fue lo que sucedió con la presentación de pruebas y testimonios por la parte acusadora que se empeñó por cambiar la versión que había sido evacuada en el juicio anterior.
"Ahora nos queda repetir todo el proceso regresando a la sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia para anular la sentencia ilegal de este juicio, con el recurso de casación", dijo Menjívar asegurando que esto no se quedará así y que seguirán luchando por la libertad de Morales.
A Chabelo se le escuchó al final del juicio bajo el principio de humanización del proceso fue claro y preciso, además de señalar al Ministerio público como responsable de lo que le ha pasado y de ganarse un enemigo poderoso, como lo es el señor Henry Osorto.
Aidé Saravia, de la Coordinadora de Organizaciones Populares del Aguán (COPA) expresó tras conocer el fallo que esta es una realidad que viven miles de campesinos hondureños, a quienes en cualquier momento les puede suceder lo que le sucedió a Chabelo. La justicia se ensaña contra los luchadores por la tierra, se vio clara la forma en que condenaron a Chabelo, a cualquiera nos puede pasar. Están llamadas las organizaciones populares a seguir la lucha", dijo Saravia.
Irregularidades del juicio
Recibimos información de lo que aconteció en los tribunales de justicia de La Ceiba donde se juzgó a Chabelo, el juicio era oral y público y lo que en esa sala ocurrió estos días es de conocimiento público.
A Morales se le acusó por un homicidio ocurrido en un incendio de la propiedad de Henry Osorto Canales, este hecho se dio en medio de un conflicto de tierras que este funcionario mantenía con el Movimiento Campesino del Aguán al que Morales pertenece. Sin embargo, no hay pruebas contundentes que prueben la culpabilidad de Chabelo, solamente el ensañamiento directo de Canales y la fiscalía, esto fue lo que predominó.
El primer día del juicio se evacuó la declaración de Carlos Fernández Arazola, quien es uno de los investigadores que realizó distintos reconocimientos fotográficos a partir de la declaración del testigo protegido de la parte acusadora. Uno de estos reconocimientos fotográficos fue el de Carlos Armando Ruiz a quién este le atribuyó haber disparado y macheteado a Carlos Manrique Osorto, así mismo declaró haber sido la persona que realizó diligencias investigativas en el departamento de Olancho, donde se descartó la participación de esta persona en los hechos ocurridos el 3 de agosto del 2008.
Uno de los testigos protegidos de la parte acusadora, atribuyó el homicidio a otra persona, no a Chabelo, por lo que quedó demostrado nuevamente que este testigo ha mentido ante el Tribunal de Sentencia, al manifestar que fue José Isabel Morales quien dio muerte a Carlos Manrique Osorto.
A pesar que la defensa solicitó poner a la vista los reconocimientos fotográficos al señor Carlos Fernando Fernández Arazola, el Ministerio Publico se opuso rotundamente, y el Tribunal de Sentencia estuvo de acuerdo con ellos, por lo que la defensa interpuso recurso de reposición manifestando que el artículo 251 del Código Procesal Penal establece que “todos los bienes y los documentos y demás elementos de convicción incorporados al proceso deberán ser exhibidos a los imputados o testigo para que manifiesten si lo reconocen”, por lo que habiendo declarado el testigo que él practicó reconocimiento fotográfico, debieron ser propuestos y admitidos.
La Sala declaró sin lugar el recurso
El segundo día le tocó el turno al agente de investigación criminal de la DNIC, Oscar Geovany Lobo. La defensa de Chabelo valora que La Fiscalía insiste en una estrategia de acomodar las declaraciones que sus testigos hicieron en el juicio del 2010, con el propósito de incriminar deliberadamente a Chabelo.
Y eso fue lo que hizo el agente Lobo, ya que tanto en las actas de reconocimiento fotográfico que realizó, como diligencias investigativas, el informe investigativo que remitió a la Fiscalía tras concluir las investigaciones, las declaraciones que rindió ante el Juez de Letras de Trujillo durante la audiencia inicial y la declaración que rindió ante el Tribunal de Sentencia de Trujillo en el juicio de 2010, lo único que mencionó , confirmó y ratificó siempre es que Chabelo fue la persona que de acuerdo al testigo protegido le quitó los tapones a los tanques de combustible para prenderles fuego.
Sin embargo en la declaración que rindió le agregó que además José Isabel Morales también participó en las acciones que produjeron la muerte de un pariente del testigo, diciendo además que Chabelo era de los principales dirigentes de las acciones. Este agregado que hizo a la declaración no lo consignó ni en las actas de reconocimiento, y al ser consultado por la defensa, de por qué no consignó esa información, dijo que no recordaba.
Luego se presentaron las pruebas periciales por tres peritos forenses propuestos por la Fiscalía, y un psicólogo forense propuesto por la defensa, este último trabaja en el Ministerio Público.
En el quinto día se presentó el subcomisionado de Policía Henry Osorto Canales, persona agravada pero que no estuvo en el lugar de los hechos.
Canales dijo que él mismo estaba dirigiendo una investigación personal para identificar a los culpables, en dicha exposición se refirió a los campesinos organizados como células terroristas, delincuentes, que se están matando entre ellos mismos. Incluso durante su declaración le dijo al Tribunal que Chabelo no andaba solo sino que trajo gente de otros lados para hacer dicha masacre, aún y cuando no le constaba porque como dijo, no estaba en el lugar de los hechos.
Luego fue interrogado por el Ministerio Publico, y cuando el turno le tocó a la defensa, esta solicitó que se incorporará por lectura la declaración rendida por el Sr. Henry Osorto en el 2010, ante el Tribunal de Sentencia de aquella época, a lo que el Ministerio Público se opuso y el Tribunal declaró sin lugar.
Posteriormente la defensa, interpuso el recurso de reposición, aduciendo que impedir la introducción por lectura de la declaración rendida anteriormente, en la cual el Sr. Henry Osorto jamás mencionó a Chabelo, como tampoco mencionó que el hoy occiso Carlos M Osorto, le hiciera mención que quien le había disparado, hubiera sido Chabelo, así como tampoco declaró haber tenido comunicación, con José Isabel Morales, era violentar el principio de contradicción y el derecho fundamental a la defensa así como el estado de inocencia, puesto que el Tribunal no podría apreciar las contradicciones que presenta dicha declaración, recurso que también fue declarado sin lugar.
Fue así que la defensa continuó con su interrogatorio, preguntándole al testigo que si antes había rendido declaración, a lo que él contestó que sí, se le preguntó si en la declaración rendida anteriormente él declaró lo dicho en ese juicio sobre Chabelo, a lo que él manifestó que sí.
Lo que ha predominado en el juicio es la voluntad de enjuiciar a Morales no solo por el asesinato por el cual en efecto se le enjuicia, sino por todo el hecho en el que murieron 11 personas allegadas a Osorto, en un incendio. Osorto Canales insistió ante los tribunales que Isabel Morales estaba al mando de la emboscada y que fue él quien dio la orden de incendiar y asesinar a sus familiares, este testimonio coincide con el de testigos anteriores por la parte acusadora a pesar que la defensa ha presentado pruebas que descartan la posibilidad de que Canales haya recibido esa información en el momento del incendio.
Aunque la defensa intervino en varias ocasiones para hacer ver al tribunal las irregularidades en los testimonios, no hubo voluntad del mismo para reconocer estas intervenciones. Además por los otros delitos, Morales fue absuelto en un juicio anterior.
Morales fue acusado por un testigo que aseguró verlo en la escena del crimen y con solo esa prueba, con muchas dudas sobre la veracidad de su testimonio y fue condenado a 20 años de cárcel, ahora en un nuevo juicio se ratificó su culpabilidad y quedan 30 días para que se celebre la audiencia en la que se conocerá la sentencia que decida el tribunal.
La esperanza no se pierde aseguraba Menjívar, en el caso de Morales muchas organizaciones campesinas y populares han acompañado desde las exigencias y denuncias en las calles, ahora se esperan más acciones para seguir exigiendo la libertad de Chabelo que también será la libertad que tanto anhela loa población más empobrecida de Honduras.
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