Por Tomy Morales
En Honduras se violan tres de los derechos más fundamentales con los que nace un ciudadano, el derecho a la Vida, a la salud y a la educación.
Niñas y niños desde temprana edad se ven en las movilizaciones de protesta, por la paupérrima situación en que viven en diferentes partes zonas del país.
Derecho a salud
El Programa Mundial de Alimentos, PMA, califica a Honduras como el segundo país de Centroamérica con los índices más altos de desnutrición infantil.
Más de 300 mil niñas y niños mueren anualmente porque no cuentan con seguridad alimentaria, esto es un 30.1% de la población infantil. Uno de cada cuatro niños sufre desnutrición crónica, 240 mil infantes presentan cuadros de deficiencia en el organismo por no consumir alimentos que los nutran.
Las zonas amarillas son el sur y el occidente del país, implica los departamentos de Choluteca, Valle, Lempira y Ocotepeque, son los más afectados por altísimos niveles de desnutrición.
Los centros asistenciales como el Hospital Materno Infantil en Francisco Morazán y las fundaciones Nutrehogar en Choluteca atienden casos severos de desnutrición.
¨Igual aprende el hijo de un rico que el hijo de un pobre¨, declaraciones del presidente continuador del golpe de Estado Porfirio Lobo Sosa ante diversos medios de comunicación.
Como ejemplo; Ángela de la montaña de la Flor, figura pequeña casi esquelética, quien ha procreado cuatro hijos con su compañero de hogar de igual contextura, de los cuales tres yacen en una tumba por la desnutrición, y su cuarto vástago de nombre Bilo de ojos hundidos, piel amarilla, pelo agrietado, con dificultades motoras, sin lenguaje porque no habla y capacidad mental retrasada: ¨no comemos, no hay que comer¨, dijo la madre, no aseguro que Bilo viviera mucho tiempo.
El organismo internacional sugiere a los gobiernos de Honduras reducir a la mitad, entre 1990 y 2015, el porcentaje de personas cuyos ingresos sean inferiores a 1 dólar por día
Ciertos de departamentos de la región occidental presentan problemas de desnutrición crónica infantil, las tasas de prevalencia están muy por encima del promedio nacional: 49.5% en Lempira, 47% en Intibucá, 42.3% en La Paz y 41.7% en Copán. Sigue existiendo un alto número de personas que no está en condición de mejorar su situación alimentaria. Aunque en Honduras, en el período 1990-2006, la proporción de personas su nutridas se ha reducido de 19 al 12%, el número absoluto personas su nutridas desde el 2000 no ha variado, situándose en 800,000 personas.
Las estadísticas describen que existe un índice de 48 muertes por cada 1,000 nacidos vivos a 30 muertes por cada 1,000 nacidos vivos.
La desnutrición se transmite de madre a hijo por el tipo de desnutrición de la progenitora, los niños con desnutrición infantil generalmente no recibieron una lactancia materna adecuada, por lo que su sistema inmunológico se ve vulnerado. La lactancia materna ha disminuido en los últimos años de un 33 por ciento en 2002 a un 29.7 por ciento en la actualidad. La leche materna inmuniza a los bebés contra muchas enfermedades infecciosas y les ayuda en su proceso de aprendizaje.
Educación
Las vulneraciones de derechos infantiles se reflejan en la desnutrición, la dificultad de acceso a agua potable o a una educación gratuita, que afecta a más del 10% de la infancia hondureña. Las privaciones de acceso a información adecuada superan el 25%, mientras que casi la mitad de la infancia (48.9%) se enfrenta a privaciones vinculadas a condiciones inadecuadas de sus viviendas.
Honduras posee las cifras más altas de indigencia infantil de toda América Latina y el Caribe: más de la mitad (53%) vive en hogares donde los ingresos no alcanzan siquiera para cubrir las necesidades nutricionales de los miembros de la familia.
El informe refleja además que las diferentes características de niñas y niños y las condiciones en que viven provoca que la pobreza les afecte de manera distinta en la región. Por ejemplo, la pobreza extrema infantil es mucho mayor en zonas rurales que en urbanas (38.8 frente a 9.3%). Por su origen étnico, también la tasa es mucho mayor entre la infancia indígena (36.1%) que entre la que no lo es (17.6%).
En el país mas de 220,550 mil niñas y niños no tienen acceso a la educación, un gran porcentaje por la falta de oportunidades se encuentran ejerciendo trabajo infantil, son excluidos del sistema educativo.
Hasta Mayo del 2010 la población infantil era de 2, 633,967 comprendidos entre las edades de cinco a diecisiete años, de estos 377,158 son activos en el mercado laboral. En el país 220,492 menores solo trabajan y 156,667 combinan el trabajo con el estudio. 1938,742 esto es un 3.6 por ciento solo estudian.
Un informe indica que de los niños insertados en el mercado laboral, 93,232 se encuentran en el área urbana. En el área rural, la cifra alcanza los 283,297, que representan el 75.3% de esa masa laboral.
El documento enfatiza que del total de la población que sólo trabaja, 41,676 lo hacen en el área urbana y 178,815 lo hacen en el área rural. En lo que respecta a la población que combina el trabajo con el estudio, 51,155 lo hacen en el área urbana, en cambio, 105,111 en la rural.
El informe añade que gran parte de la población que solo estudia, 869,766 se encuentra en el área urbana, mientras que 1, 068,976 en la rural. También se señala que del total de población que no estudia ni trabaja, el 69.9% se encuentra en el área rural. Niños en los basureros.
Contrasta con la doble jornada que fue aprobada mediante acuerdo ministerial número 2664-SE-2013, publicado en el diario oficial La Gaceta, en su ejemplar del 23 de diciembre del año anterior, que establece que esta modalidad entra en vigencia a partir de este año en 19, 654 centros educativos, que solo tienen una jornada lectiva, que son del nivel básico, es decir, de primero a noveno grado.
"De 10 mil centros, diez centros que hayan protestado, para nosotros es un éxito total¨, dijo el Secretario de educación Marlon Escoto.
En algunos centros educativos los padres tienen que sacar de sus bolsas para comprar algo mas para la merienda, porque lo único que les mandan es arroz y frijoles, pero que hay departamentos en donde la gente es muy pobre, manifestó Carlos Espinal presidente de la Asolación de Padres de Familia de Honduras.
Derecho a la vida
La Convención sobre los Derechos del Niño recuerda que este tratado internacional subraya que el interés superior del niño obliga a superar la pobreza infantil, ya que esta situación impide a los más pequeños disfrutar de muchos de los derechos recogidos en la Convención, para su bienestar.
Cerca de 3,800 niñas, niños y jóvenes menores de 23 años han sido asesinados en Honduras durante los últimos 47 meses, correspondientes al periodo de gobierno del presidente surgido del golpe Porfirio Lobo Sosa, según informo la organización no gubernamental Casa Alianza.
"En el transcurso de los 47 meses (de enero 2010 a diciembre 2013) de la anterior administración de gobierno de Lobo se han registrado 3,793 muertes", denunció en un informe la organización protectora de menores en América Latina.
Casa Alianza lleva desde 1998 un recuento de asesinatos de menores de 23 años que se dan en el marco de la violencia generalizada que vive Honduras, catalogado como el país más violento del mundo.
La organización indicó que en "el 2013 se registraron 1,013 muertes violentas de niñas, niños y jóvenes menores de 23 años, lo que representa un aumento de 102 casos en comparación con el 2012". Solo en diciembre se contabilizaron 87 muertes: 16 niñas y niños entre los 0 y 17 años y 71 jóvenes entre 18 y 23 años. Del total, fueron 70 varones y 17 mujeres.
Desde que se comenzó a llevar las estadísticas, hace "15 años, particularmente entre febrero de 1998 a diciembre de 2013, se han registrado en el país 8,989 casos de ejecuciones extrajudiciales y muertes violentas de niños, niñas y jóvenes menores de 23 años", detalló.
La organización denunció la impunidad con la que se cometen los crímenes y aseguró que "existe la percepción en la ciudadanía que la policía de investigación solamente hace la labor de levantar el cuerpo y entregarlo a sus familiares si estos lo reclaman, mientras que la muerte del niño o la niña solamente representa un expediente más en los archivos judiciales". Según la policía, la tasa de homicidios del 2013 fue de 75.1 por cada 100,000 habitantes, mientras que la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) estima esa relación en 79 por cada 100,00.
La CEPAL-UNICEF aseguro en un estudio realizado que el 67% de la población menor de 18 años se encuentra en situación de pobreza, esto provoca que el 2.4 millones de niñas, niños y adolescentes no pueden tener acceso a sus derechos básicos como nutrición, agua potable, servicios sanitarios aceptables, salud, vivienda, educación o información.
Niñas, niños y jóvenes en el marco del golpe de Estado del 28 de junio del 2009 sufrieron represión, torturas, detenciones ilegales, amenazas, persecución y muerte, como el asesinato de Isy Obed Murillo un joven de 19 años que participo en la movilización del cinco de Julio del 2009, asesinado por un francotirador a inmediaciones del Aeropuerto Tocotín, un medio de comunicación escrito retoco su foto borrando la sangre que salía de su cráneo.
Respecto a este homicidio del Estado a través de su fuerza represora en el informe de Ramón Custodio, Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, dio como resultado que ¨los militares dispararon solo proyectiles de goma durante el enfrentamiento¨, de ahí el alias en el argot popular ¨balas de goma¨.
Por sus derechos, por su futuro miles de niñas, niños y jóvenes participan en movilizaciones por el derecho a la tierra, reivindicaciones, servicios públicos, mujeres, derecho a la educación, a la salud, por la alimentación, en contra de la privatización de la educación y por el derecho a la vida.
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