lunes, 24 de marzo de 2014

Amnistía Internacional: El deterioro de la situación de los derechos humanos exige medidas urgentes



Amnistía Internacional está cada vez más preocupada por la situación de los derechos humanos en Honduras, y en especial por las violaciones perpetradas contra los derechos humanos de los defensores y defensoras de los derechos humanos, de las mujeres y las niñas y de las comunidades indígena, afrodescendiente, campesina y LGBTI.

Honduras: El deterioro de la situación de los derechos humanos exige medidas urgentes. Declaración escrita de Amnistía
Internacional ante la 25º sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU (del 3 al 28 de marzo de 2014)
AMR 37/003/2014
14 de febrero de 2014
Amnistía Internacional está cada vez más preocupada por la situación de los derechos humanos en Honduras, y en especial por las violaciones perpetradas contra los derechos humanos de los defensores y defensoras de los derechos humanos, de las mujeres y las niñas y de las comunidades indígena, afrodescendiente, campesina y LGBTI. Estas violaciones se cometen en un entorno de impunidad endémica ante las violaciones y los abusos contra los derechos humanos, en el que proliferan el crimen organizado y la delincuencia común. Según los datos de la ONU, en 2011 la tasa de homicidios en Honduras fue la más elevada del mundo.

Amnistía Internacional reconoce que, en el contexto descrito, es difícil para las autoridades hondureñas garantizar la seguridad pública. Sin embargo, ésta no puede alcanzarse a expensas de los derechos humanos.

Defensores y defensoras de los derechos humanos
Durante los últimos años, decenas de defensores y defensoras de los derechos humanos, incluidos líderes indígenas y campesinos, activistas LGTBI, funcionarios de justicia y periodistas han sido víctimas de violaciones de derechos humanos, entre ellas homicidios, violencia física, secuestros, amenazas de muerte y de violencia sexual y agresiones verbales. Pese a los repetidos llamamientos de las Naciones Unidas, de la Organización de los Estados Americanos y de los propios defensores y defensoras hondureños de los derechos humanos, no se ha creado ningún mecanismo estatal para proteger a estos últimos.

Por ejemplo, en julio de 2013, en menos de dos semanas, murieron asesinados en distintas partes del país tres defensores de los derechos humanos: una jueza, un activista LGBTI y un líder indígena. Todos ellos defendían la justicia y la equidad.

Más recientemente, el 7 de diciembre de 2013, dos hombres no identificados abatieron a tiros al periodista Juan Carlos Argeñal en su domicilio de Danlí, municipio perteneciente al meridional departamento de El Paraíso. Era corresponsal de Radio Globo y Globo TV, además de propietario de un canal de televisión local y activista político. Durante los meses previos a su asesinato, había informado sobre la corrupción del gobierno local y, en julio de 2013, había recibido una amenaza, al parecer a causa de su labor periodística de investigación

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