sábado, 1 de diciembre de 2012
Padres de familia y docentes piden al gobierno atender la educación pública
Por Germán H. Reyes R.
Informes nacionales y extranjeros revelan que el sistema educativo nacional atraviesa una severa crisis que lo ubica en los últimos lugares de rendimiento en América Latina.
A pesar de las recomendaciones que organismos nacionales y extranjeros han realizado sobre la necesidad de promover reformas educativas, no se vislumbra voluntad para impulsar un verdadero proceso de enseñanza- aprendizaje.
Décadas enteras se han gastado en un enfrentamiento entre gobierno y magisterio en perjuicio de la educación de los niños y jóvenes.
Pruebas evaluativas
A pesar que el gobierno y magisterio mantienen un antagonismo que no permite el desarrollo de verdaderas políticas educativas, el Ministerio de Educación, impuso su autoridad y ordenó la aplicación de pruebas evaluativas de matemáticas y español.
La evaluación fue practicada el martes 27 de noviembre en todas las escuelas primarias del país.
“Esperamos que esta evaluación sirva para mejorar los índices de aprobación”, dijo Glenda Maldonado, directora de la escuela de varones Lempira, de Comayagüela.
Según la maestra, el secretario de educación trata de hacer cosas buenas, pero se ha olvidado la parte pedagógica.
Indicó que los centros educativos enfrentan dificultades, que con un poco de voluntad podrían resolverse.
Ella se quejó por el retraso de los salarios de dos maestros de esa escuela.
Marco Antonio Sarmiento, director de la escuela Francisco Morazán, de Tegucigalpa, mostró satisfacción por la aplicación de las pruebas de rendimiento.
“En el distrito 6 esta escuela ocupa el primer lugar y esperamos seguir allí”, dijo.
Indicó que el centro educativo sobrepasó la meta de los 200 días de clase establecida en el calendario escolar.
El maestro se quejó de los daños provocados por el conflicto magisterial con el gobierno.
“Hemos sido perseguidos y desearíamos haber trabajado sin tanto problema, la secretaría tiene 3 años de no mandarnos los textos” expresó el docente.
De igual manera se quejó porque gobierno tampoco les hizo efectivo el dinero de la matricula gratis.
En tal sentido dijo que la escuela ha tenido que operar con las aportaciones de 10 lempiras que mensualmente realizan los padres de familia.
De acuerdo al educador, este centro escolar presenta carencias de material didáctico, textos y computadoras, entre otras necesidades.
La directora de la escuela Francisco Morazán de la Aldea El Piliguin, del Distrito
Central, también se refirió a la importancia que tienen las pruebas de evaluación.
“Nos va a servir para ver el trabajo de los maestros y donde hayan dificultades vamos a hacer un trabajo mas fuerte”, dijo.
Ante el abandono gubernamental, ella también recomendó dotar las escuelas de los materiales requeridos en la educación.
Piden mayor atención
Marco Gonzales, miembro de la sociedad de padres de familia de la escuela Francisco Morazán, aseguró haber llevado el control de los días de clase en ese centro de enseñanza.
Gonzales participó en la observación de las pruebas de evaluación.
“Damos fe que aquí no se han perdido clases y no compartimos que los maestros tengan que estar en la escuela hasta el 21 de diciembre”, afirmó.
Según este padre de familia el centro educativo atraviesa dificultades por la indiferencia gubernamental.
Afirmó que varios maestros a pesar de mantenerse en las aulas no han recibido salarios.
Además dijo que a pesar de las solicitudes enviadas el gobierno no los dotó de pupitres y demás materiales.
Representantes de la sociedad civil que participaron como o observadores de la aplicación de las pruebas de rendimiento, recomendaron al gobierno prestarle mayor atención a los centros escolares.
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