miércoles, 12 de diciembre de 2012

En peligro de muerte sobreviviente de la brutal represión de Planes en 2011




Por Marvin Palacios

El violento desalojo con bombas lacrimógenas y “bala viva” que efectivos militares y policiales ejecutaron contra centenares de campesinos y campesinas que se manifestaban en el tramo carretero del Aguán que se ubica en Planes, Sonaguera, departamento de Colón, se efectuó el 30 de marzo de 2011.

Las fuerzas militares y policiales ejercieron un uso excesivo de la fuerza que a dejó varias víctimas heridas de bala, entre ellas a campesinos y personas pertenecientes al Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) que en aquella oportunidad realizaron un paro cívico en apoyo a las demandas sociales del magisterio.

Defensoresenlinea.com recibió reportes que los militares y policías lanzaron indiscriminadamente bombas lacrimógenas en la zona afectando no solo a los y las manifestantes, sino también a las residentes en la zona, entre ellos a niños, niñas y personas de la tercera edad que permanecían en sus casas.

Una docena de hombres y mujeres recibieron impactos de bala en sus cuerpos, 10 de los cuales brindaron testimonio a una delegación del Cofadeh que llegó al Aguán para documentar las horas de horror que vivieron los manifestantes y las manifestantes.

Los sobrevivientes narraron mientras se encontraban manifestándose en forma pacífica y después de que ya habían pactado con los oficiales encargados del operativo para desbloquear el paso para el tránsito vehicular, sin previo aviso fueron victima de la agresión militar-policial de agentes de la policía asignados a la comunidad de Planes, de la Jefatura Departamental de Colón y del XV Batallón de Fuerzas Especiales localizado en Río Claro, Trujillo.

La brutal represión se produjo alrededor de las 11:30 de la mañana con fuerte presencia policial (100 agentes) y el apoyo de un comando de efectivos militares (100 militares) del XV Batallón de Fuerzas Especiales quienes formaron dos frentes, uno hacia a la salida de la comunidad de y el otro en la carretera que conduce a La Ceiba.

En abril de 2011, el Cofadeh presentó una denuncia ante la Fiscalía especial de los Derechos Humanos en la que insta al Estado de Honduras a que se adopten las medidas necesarias para garantizar la vida e integridad de las víctimas y se inicie un proceso exhaustivo e imparcial de investigación y los que resulten culpables sean requeridos ante el tribunal de competencia mediante requerimiento fiscal.

La solicitud también incluyó que las autoridades brindaran el listado de los agentes policiales y militares que participaron en la represión así como los comandantes del operativo y se establezca la responsabilidad de la cadena de mando.


Copia de la denuncia también fue remitida a la Alta Comisionada de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a la Relatoría Especial contra la Tortura de Naciones Unidas, Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT) y a la Comisión de Verdad, a través de su Coordinadora, Elsy Monge, con el objetivo de que quedara constancia de los hechos.

El COFADEH denunció por Abuso de Autoridad, Falta a los Deberes de los Funcionarios, Atentados, Detención Ilegal, Lesiones Graves y Golpes y Tratos Crueles Inhumanos y Degradantes contra varias personas y señalando como responsables de estos hechos aparte de los agentes que participaron, al presidente del régimen, Porfirio Lobo Sosa, al ministro de Seguridad, Oscar Álvarez Guerrero y el ministro de Defensa Marlon Pascua.

Otra de las personas abordadas por el Cofadeh relató que una vez, que –aparentemente- todo había pasado y los pobladores se disponían a retornar a sus hogares, los agentes policiales les persiguieron y les dispararon con sus armas de reglamento, provistas de balas vivas, asimismo les lanzaron bombas lacrimógenas al cuerpo y piedras que recogían en la calle, también les golpearon con garrotes de madera, además infringieron tratos crueles e inhumanos a algunas de las víctimas, entre ellas ocho personas heridas con arma de fuego, dos con lesiones graves y golpes, una persona fue objeto de tratos crueles e inhumanos, un número indeterminado de detenidos ilegalmente y un periodista objeto de atentado.

Un sobreviviente denunció que se encontraba con otras personas que intentaban alejarse de la zona, aturdidos por la concentración de gases que fueron lanzados en forma numerosa, cuando de pronto los agentes de seguridad del Estado dispararon proyectiles hacia los diferentes grupos de personas, impactando uno de ellos en su cadera.

Otro manifestante describió que cuando escuchó disparos trató de protegerse dirigiéndose en dirección a la carretera de Sonaguera, en eso sintió que algo le impactó en su pantorrilla derecha, continuó su marcha acelerada, refugiándose en una vivienda en donde le prestaron auxilio, enterándose que estaba herida, inmediatamente pidió le llevarán a un Hospital porque padece de un síndrome que le impide la coagulación de la sangre.


Mientras una tercera persona que sobrevivió a los hechos, relató que trataba de alejarse de la zona, cuando los manifestantes habían sido dispersados, de pronto escuchó que elementos del ejército le ordenaban detenerse, en ese momento se encontraba pasando un cerco de alambre por lo que tuvo que saltar para ponerse en pie, de inmediato uno de los elementos militares le hizo un disparo con su arma de reglamento, impactándole en la pierna izquierda, por lo que cayó al suelo. 

Los agentes se aproximaron, insultándole con palabras soeces, a la vez que le propinaban una fuerte golpiza, dándole puntapiés en diferentes partes del cuerpo, especialmente en su pierna herida, hasta hacerle perder el conocimiento, recobrándolo cuando se encontraba en una patrulla policial. Fue atendido en la emergencia del Hospital San Isidro, en Tocoa, de donde fue remitido por su delicado estado, al Hospital Regional de Atlántida en La Ceiba.

Neptaly Esquivel continúa en peligro de muerte
La persona ingresada al hospital era Neptaly Esquivel de 31 años, un campesino de la comunidad Marañones, margen derecha y miembro del Movimiento Unificado del Aguán (MUCA). El proyectil que le disparó a quemarropa un soldado le destruyó el hueso de su pierna izquierda a la altura de la cadera.

Durante las semanas que permaneció internado su vida corrió peligro ya que elementos del ejército, vestidos de moteado, llegaron al Hospital hasta el cubículo en donde estaba ingresado, haciéndose pasar por sus familiares. Sin embargo no lo pudieron identificar porque el personal de enfermería se equivocó y lo ingresó con otro nombre.

Otras personas fueron blanco de golpes con toletes y blanco directo de las bombas lacrimógenas que lesionaron varias partes de sus cuerpos, entre éstas, la cara, la boca, la espalda y la frente.

Defensoresenlinea.com estableció contacto con Neptaly Esquivel para conocer de su situación actual. Durante la conversación Esquivel señaló que en algunos asentamientos varios individuos han llegado a preguntar por él identificándose como primos.

Esquivel recordó los acontecimientos del año 2011 y sostuvo que desde ese momento en que lo balearon y lo golpearon, estaba seguro que policías y militares querían matarlo, porque aquel militar que me disparó dijo: …a terminarlo voy…”. Y cuando se dieron cuenta de que yo estaba en el hospital me fueron a buscar pero no me encontraron. Yo tengo miedo pues, porque ya para salir así, ya uno no anda tranquilo ni la familia se queda tranquila”.

Me han contado compañeros que ha venido un hombre en moto al portón a preguntar por mí, el hombre no dice quién es y no explica a qué viene, añadió Esquivel. “Yo me pongo a pensar, si fuera familia o algún familiar se identificaría, pero esa persona no dice quién es ó a qué viene, entonces yo tengo temor de salir para allá porque uno no sabe lo que pueda suceder, comentó el campesino.

Consultado si el tipo que ha llegado tiene características de guardia de seguridad, militar o policía, Neptaly respondió que no se sabe porque esas personas se visten de maneras diferentes para que nadie los pueda identificar. Neptaly añadió que también han preguntado por otros compañeros como Yoni Rivas, Vitalino Alvarez, por los dirigentes, por los que salen, ellos han tenido problemas porque han querido atentar contra ellos, aseguró.

Neptaly ha procreado con su esposa 3 niñas y un varoncito y afirmó que después de un año y medio de su tragedia se encuentra muy preocupado porque no puede caminar, necesita de apoyo médico y económico.

El Cofadeh anunció que el caso Planes junto a otros 3 serán presentados ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) con sede en Washington y ante la Corte Penal Internacional (CPI) en la Haya, Holanda debido a la ausencia de justicia e impunidad que prevalece en Honduras.

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