viernes, 14 de diciembre de 2012

Mensaje a Washington D.C.: deja a Honduras vivir!!




Cientos de hondureños han sido asesinados por las fuerzas de seguridad de Honduras, muchos de los cuales son capacitados, equipados, y calificados por los EEUU. Dile a Washington: No más dinero para los militares y la policía de Honduras!

Graduados de La Escuela de las Américas-Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación en Seguridad (SOA-WHINSEC) vuelven a robar la vida de hondureños inocentes, esta vez con la ayuda del equipo, fondos y supervisión de los militares estadounidenses. El soldado hondureño Josué Sierra, un graduado de 2011 del WHINSEC, ha sido acusado de matar y encubrir el asesinato en mayo del adolescente de quince años, Ebed Yanes. Encubrimiento adicional fue ordenado por el teniente coronel Reynel Funes, también un graduado de la SOA.

Tres años después de que los graduados de la SOA derrocaron al presidente democráticamente electo, Manuel Zelaya, Tegucigalpa se ha convertido en la capital mundial del asesinato. La policía y los militares hondureños han hecho contribuciones significantes, no a la prevención, sino a la perpetración de asesinatos así. Durante los últimos 23 meses, se vincularon las muertes de 149 jóvenes a las fuerzas de seguridad hondureñas que son entrenadas, supervisadas y equipadas por los militares estadounidenses. Agentes estadounidenses de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) han sido conectados a los asesinatos recientes también.

Después de que 94 miembros del Congreso firmaron una carta pidiendo a los EE.UU. de detener la ayuda militar a Honduras, el gobierno de Obama suspendió temporalmente $ 50 millones de ayuda militar en agosto. Esta es una victoria concreta porque la gente como usted se tomó el tiempo para preguntar. Pero la interrupción es temporal.

Favor de usar un minuto más de su tiempo para enviar una carta a la Casa Blanca, a sus Senadores y sus Diputados, pidiéndoles dejar toda la capacitación y financiamiento de las fuerzas de seguridad de Honduras, y pedir al Presidente Obama cerrar la Escuela de las Américas por mandato ejecutivo: ver

Estamos trabajando también con organizaciones aliadas para enviar una carta firmada por organizaciones al ayudante de la Casa Blanca Denis McDonough, para educarlo sobre la realidad en Honduras: ver 

Honduras en el corazón: Resumen de la visita del Observatorio de la Escuela de las Américas (SOAW) al 30 aniversario del COFADEH (Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras)
El patio trasero es un lugar tan conveniente. Es donde tengo mi composta, donde cuelgo mi ropa a secar, donde siembro plantas en latas viejas de sardinas y a donde salgo en mi ropa vieja para hacer mis ejercicios en las mañanas. No puedo imaginar adornar mi patio delantero con una muestra similar de ropa interior secando, latas oxidadas, jitomates descomponiéndose y caderas caídas.

Honduras es nuestro patio trasero, o así parece. Es donde tiramos cosas y hacemos cosas que nunca haríamos con amigos del patio delantero. Allí botamos puestos de comida rápido evadiendo pagar impuestos y maquilas buscando mano de obra barata. Arrojamos la tierra con bases militares, y agentes de la DEA, ofrecemos un lugar de descanso a comandantes militares derrocando presidentes democráticamente electos. Aprobamos soldados y les damos camiones para cazar y disparar adolescentes jóvenes que salen a escondidas para citas.

Espera, la ultima parte tiene que ser inventada, no? No, de hecho. Hace unos días me encontré sentada en la sala de la familia Yanes en Tegucigalpa, tomando un café, y viendo fotos de la familia. La mayoría de su hijo adolescente Ebed. Un buen chico que rara vez se aventuró a salir solo de su comunidad cerrada. Pero, con quince años y enamorado, una noche salió escondido en su motocicleta a ver a su novia.

A su regreso se encontró con un bloqueo de carretera donde hombres con pasamontañas y armas automáticas estaban junto a un camión imponente. Como la mayoría de los adolescentes en esta situación, él rodeó la escena de miedo, corriendo a su casa. Camiones y soldados salieron tras él y en pocos minutos estaba muerto.

Esa historia probablemente no habría conseguido mucho kilometraje en un país que tiene el récord mundial de asesinatos. Un delincuente más muerto. Salvo que su padre, Wilfredo, sabía que no era el caso, y se convirtió en un hombre impulsado en su búsqueda de la verdad. Arriesgando su propia vida, encontró a testigos que describieron como los soldados disparaban desde el camión, recogió los casquillos de bala, y secretamente fotografió el camión y los soldados en el mismo lugar que su hijo había encontrado.

Siguiendo, descubrió que el camión Ford 350 fue una de las decenas proporcionados por los militares de EE.UU. y que las balas provenían de armas dadas a las tropas que habían sido seleccionados por los EE.UU. para el respeto de los derechos humanos. Específicamente, las primeras balas disparadas vinieron del arma del soldado hondureño Josue Sierra, quien se graduó recientemente en 2011 del WHINSEC, el nuevo nombre de la Escuela de las Americas. El encubrimiento fue ordenado por el teniente coronel Reynel Funes, también graduado de la SOA.

Ebed fue sólo uno de los cientos de jóvenes que han sido asesinados desde el golpe de 2009 contra el presidente Manuel Zelaya. En los últimos 23 meses, 149 de ellos murieron a manos de la policía hondureña en sí. Añadir a la mezcla de los asesinatos de más de un centenar que se han atrevido a resistir al gobierno después del golpe: los agricultores, abogados, periodistas, activistas LGBT, los profesores y los estudiantes. El asesinato de cuatro personas que regresan a su aldea remota de Ahuas por barco podría haber sido ignorado aldeanos no habían visto a agentes de la DEA de tiro.

Una de las balas potentes voló a través de la mano de otro joven, Wilmer Morgan Lucas Walter. Fui a comer con Wilmer y su segunda madre, Mery Agurcia, una del personal dedicado de COFADEH, cuyo 30 aniversario nos atrajo a Honduras. Cuando otra personal de COFADEH viajó al ahuas para investigar en mayo pasado, mas que regresar con cuadernos de testimonios, regresó con Wilmer en sí. El necesitaba atención médica para salvar su mano, solo disponible en la capital.


Mientras que comí con Wilmer, el ayudante del Presidente Obama, Denis McDonough, estaba en la ciudad, compartiendo comida con Presidente Porfirio Lobo. Aunque McDonough hizo una referencia a los problemas de los derechos humanos en el país, dijo en la misma respiración que los EEUU y Honduras nunca han tenido relaciones mas robustas.

McDonough no se reunió con Wilfredo o Wilmer o algún familiar de las víctimas de la represión de gobierno, o aun mas importante, con victimas vinculadas a la complicidad de los Estados Unidos. Sin embargo, él recientemente se reunió con un grupo de activistas del Observatorio de la Escuela de las Americas (SOAW) en la Casa Blanca para escuchar sus preocupaciones sobre la SOA. Segun McDonough, la SOA no es un problema actual.

Así, recordemos a McDonough como se ve la vida en un país donde los graduados de la SOA han ayudado cambiar los sueños de esperanza de una nueva sociedad para la capital de asesinato del mundo. Recordarlo del dolor en la sala de la familia Yanes o en la mano de Wilmer. Es probable que en realidad va a escuchar. Ya el gobierno de Obama está temporalmente suspendido $ 50 millones en ayuda militar a Honduras, gracias en gran parte a gente como usted, que presionó su miembro del Congreso para detener la financiación militar a Honduras. Más que 94 firmaron. Ahora, por favor ayuda a asegurar de que no se toma ni una sola vida joven mas, y haz que los EE.UU. detenga inmediatamente toda la capacitación y el financiamiento de las fuerzas de seguridad hondureñas.

Anoche, les conté a mis hijos que este año debemos adornar el patio delantero con luces de la Navidad. Tal vez voy a cambiar de opinión. Creo que voy a decorar el patio trasero, con las luces de la justicia. Únete a mí.

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