martes, 6 de noviembre de 2012
Obama y Romney, ante la pelea más esperada
Los últimos sondeos proyectan un empate técnico entre el presidente y su rival republicano, aportando suspenso a la contienda de hoy. El candidato a la reelección lleva la delantera en algunos estados estratégicos.
Tras una ardua batalla de 18 meses, se conocerá hoy quién será el nuevo presidente de los Estados Unidos. Según las encuestas, el mandatario y candidato demócrata a la reelección, Barack Obama, y su rival republicano, Mitt Romney, mantienen un empate técnico en el voto a nivel nacional. Sin embargo, Obama lleva la delantera en una decena de estados estratégicos que le garantizarían la permanencia en la Casa Blanca.
Los candidatos lanzaron ayer sus argumentos finales para seducir a los votantes en las últimas horas de campaña y convencer al escaso número de electores indecisos de que sus políticas, sus plataformas y su enfoque para dirigir a Estados Unidos a partir de 2013 son los mejores. Obama habló ante unas 18 mil personas en Madison, la capital de Wisconsin, donde compartió el escenario con la estrella del rock Bruce Springsteen, con quien afrontó un maratón que los llevó por tres de los estados más reñidos en la contienda en la que el demócrata va por su reelección: Wisconsin, Ohio y Iowa.
“Mientras haya estadounidenses sin empleo, nuestro trabajo no habrá terminado”, afirmó Obama en Madison. El jefe de Estado destacó los avances realizados en cuatro años, pero reconoció que falta mucho por hacer. También recordó “el romanticismo” de la campaña de 2008, que chocó contra las fuerzas del statu quo que, según él, se les opusieron en cada etapa del gobierno. “Creo que él tiene ambiciones musicales, es por eso que quiero que se quede en la Casa Blanca durante cuatro años más”, bromeó por su parte Springsteen. El “Boss”, que mostró su apoyo a Obama en los últimos comicios de 2008, no tenía planes de involucrarse este año en la contienda electoral, pero en las últimas semanas se metió de lleno. El músico expresó su agradecimiento a Obama por la reforma sanitaria, por regular Wall Street y porque General Motors siga haciendo autos, y criticó a los republicanos, empeñados en “dividir” al país.
Por el contrario, Mitt Romney comenzó ayer con un acto de campaña en Orlando, Florida, apenas diez horas después de su último mitin del domingo en Virginia. “Necesitamos cada voto en Florida. Les pedimos que nos acompañen hasta la victoria la noche del martes”, insistió Romney ante sus seguidores. En una muestra de lo ajustado de la carrera, el republicano anunció que alargará hasta hoy su campaña para visitar los estados clave de Ohio y Pensilvania (nordeste). La campaña de Romney trabajaba ayer con millones de llamadas puerta a puerta y el envío de 150 mil voluntarios a los estados clave. El estado de Massachusetts, del que Romney fue gobernador, es territorio demócrata, según las encuestas, por lo que se han concentrado gran parte de los esfuerzos y recursos republicanos en el vecino estado de Nuevo Hampshire, que sólo cuenta con cuatro votos electorales pero que, dado lo apretado de la contienda, pueden ser decisivos.
Mientras los candidatos hacían sus últimos esfuerzos electorales, se ultimaban detalles en los lugares donde los aspirantes conocerán los resultados. El centro de convenciones de Chicago, el más grande de Estados Unidos y donde Obama dará mañana su discurso post-electoral, hirvió ayer de actividad con cientos de periodistas apostados en sus lugares de trabajo y trabajadores dando los últimos retoques al escenario. En tanto, será en la pintoresca ciudad de Boston donde Romney recibirá los resultados de la elección nacional.
Un sondeo de la cadena de noticias CNN muestra un empate con el 49 por ciento de los votos para cada uno y la última media de sondeos da una ventaja a Obama de 0,1 por ciento. El diario The New York Times aumenta la diferencia a 1,3 por ciento, pero aún dentro del margen de error que mantienen otras encuestas nacionales. Según el portal National Polls, Obama gana en siete de las ocho encuestas publicadas en noviembre sobre la intención de voto en Ohio. Una de las grandes incógnitas es también la importancia que el voto hispano tendrá en los comicios, dado que si estos votantes acuden en masa a las urnas, Obama podría asegurarse la victoria en cuatro de los estados clave: Nevada, Colorado, Florida y Virginia, según un sondeo difundido ayer por el grupo de medios hispanos ImpreMedia y la firma LatinoDecisions. Esos cuatro estados combinados representan 57 electores de los 270 necesarios para obtener la victoria hoy, en unas presidenciales que se dirimen de forma indirecta, a través de un Colegio Electoral de 538 votos. Ciertos problemas en el voto anticipado en Florida –donde el período de votación se recortó este año de 14 a 8 días, generando que los demócratas presentaran el domingo una demanda contra este estado regido por republicanos– y Ohio presagian un escrutinio agitado, mientras cada partido se prepara para una eventual batalla judicial en caso de resultados controvertidos.
En medio de la contienda, la presencia de observadores internacionales de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) causó polémica. Las autoridades en estados como Ohio, Texas y Iowa objetaron la presencia de observadores dentro de los centros de votación, pese a que cuentan con la venia del Departamento de Estado. La portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, señaló que los países miembro de la OSCE –a la que pertenece Estados Unidos– vigilan las elecciones y que Washington les da la bienvenida.
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