Por Galel Cárdenas
La oligarquía no duerme, o si duerme tiene sus adláteres en completa vigilia. Sus adláteres están en el Congreso Nacional siempre a la caza de opciones para perfeccionar el sistema político de injusticia y perversión.
Porque no se podrá negar que todo el sistema político, social y económico del país está signado por la inequidad.
No existe justicia conforme al derecho, a la equidad y a la razón social. Honduras está determinada por un sistema donde unos poseen privilegios, canonjías y oportunidades que son arrancadas a los derechos de los otros que sumidos en la inequidad del tratamiento jurídico, político y social.
Vivimos en un estado y un gobierno que ha levantado muros que dejan por fuera a un pueblo pobre, desvalido y huérfano de igualdad, derechos humanos y demás otros valores necesarios para la convivencia armónica de la sociedad.
El Congreso Nacional es la catapulta de todos los procesos fraudulentos habidos y por haber en esta Honduras de fusil y caza, como dice el poeta.
Las elecciones primarias e internas reflejan en todo su esplendor el mecanismo perfeccionado de un fraude y de un cinismo en el cual los más débiles deben soportar las inclemencias de la dictadura electoral impuesta a troche y moche por los grupos oligárquicos que sostienen el poder político, militar y económico, todo ello aupado por el imperio a través del Departamento de Estado.
La decisión de la élite agrupada en derredor de Juan Orlando Hernández es precisamente dejar por fuera a sus contrincantes mediante las argucias que en el terreno de las mesas electorales han dado la victoria a su movimiento político interno del más rancio cachurequismo contemporáneo.
Y es que este fraude en donde los representantes de los partidos políticos en el TSE han asumido las órdenes que corresponden ha permitido, mediante el mecanismo del compadre hablado, que se desarrolle una especie de práctica y perfección de la misma para ser utilizada en las elecciones generales.
Serán usados todos los mecanismos que hacen andar una máquina perfectamente aceitada y efectiva. Por ejemplo, todo el montaje de recursos humanos desde la punta hasta la cola, están designados al partido nacionalista con la complicidad de los golpistas liberales. Nada está dispuesto al azar, las compañías informáticas, los materiales electorales, la asistencia militar, los reglamentos internos, los representantes a mesas electorales, todos saben a la voz de una lo que deben desempeñar.
A esto le denominaremos la máquina de la perversión política. La perversión significa “Viciar con malas doctrinas o ejemplos las costumbres, la fe, el gusto, perturbar el orden o estado de las cosas.”
La perversión política de este modo consiste en desnaturalizar la honradez, la honestidad, las buenas y sanas intenciones de la competencia política, todo lo cual ha sido contaminado por el tribunal mismo que dirige las elecciones hondureñas, siguiendo las directrices que están ya diseñadas para los fines ulteriores de una democracia al estilo hondureño, del más puro y rancio sabor a desfachatez, cinismo y burla política.
En tales condiciones, el partido Libertad y Refundación con su candidata presidencial de lujo, Xiomara Castro, su comandante coordinador del Partido, Mel Zelaya, serán sometidos a esta engañifa inmoral en las elecciones del año 2013, si antes no se desmonta todo el fraude electoral que está patrocinado por el Congreso Nacional, los partidos tradicionales y todos aquellos que bailan la comparsa del fraude en su más purísimo caldo de cultivo.
Muchos son los mecanismos interiores exteriores del TSE dispuestos de manera pública y secreta para convalidar y legitimar un fraude, que es como dice Julio Escoto un golpe de Estado en las propias barbas del pueblo y sin que este mueva un tan solo dedo para protestar por unos resultados que han sido manipulados desde dentro y desde fuera de la manera más sutil a veces y descarada en otras.
Será una ardua labor vencer el fraude que está programado electrónicamente, auxiliado por los conductores humanos de tal carromato, los representantes de los partidos tradicionales y sus cohortes institucionales.
“Libertad y Refundación”, que ha obtenido más de 600.000 votos en su haber político electoral, tiene desde ahora la venia del pueblo y obtendrá más decisiones electivas en el año 2013 cuando se enfrente a la coalición liberal y nacionalista de cara a los comicios de noviembre de ese año.
Será una lucha dura, ardua, inequitativa, desigual y esencialmente plena de sangre y represión. Pero, la insurrección en las urnas del pueblo será contundente. El asunto, el quid del problema será cómo defender esos votos con una maquinaria electoral comandada por los campeones especialistas en fraudes del partido liberal y nacional todos en un solo frente: vencer por los medios posibles e imposibles a LibRe.
Pero, bajo la experta conducción del comandante Manuel Zelaya Rosales, la unidad del partido y la organización consolidada de los colectivos e base en toda la república, aunada a las tácticas y estrategias que correspondan, todos trabajando en una sola dirección, podrá ser posible la victoria, pero, todo ello solo será posible si se desarma desde ahora la maquinaria estratégica de los golpistas de antaño y hogaño.
En el Tribunal Supremo Electoral estará determinado el triunfo de LibRe. El pueblo pondrá los votos, el golpismo pondrá el fraude.
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