Con este titular salieron ayer viernes los familiares integrantes del COFADEH, para evocar las grandes manifestaciones de inicios de junio impulsadas por médicos y maestros en defensa de la salud y la educación como derechos humanos fundamentales de la población.
Junio en movimiento también hace referencia en positivo a los preparativos de condena a los diez años de golpismo terrorista que se cumplirán el 28 de este mes.
En forma negativa “junio en movimiento” también se refiere a las movilizaciones militares contra las poblaciones más activas contra la dictadura en el sur y norte del país, que antecedieron a la marcha blanca de este sábado para defender la narco dictadura que sigue yéndose extraditada hacia los Estados Unidos.
Durante el plantón ayer el Cofadeh recordó que de nuevo hay personas heridas, asesinadas y privadas de libertad por ejercer su derecho a la libre expresión mediante manifestaciones pacíficas a nivel nacional.
El Comité destacó el caso particular del joven profesor inculpado por la embajada de Estados Unidos, Rommel Valdemar Herrera, quien fue entregado a la policía con videos oficiales de la embajada, en los cuales se expuso su integridad física pero se ocultó a los expertos encapuchados que llevaron los neumáticos y comenzaron la fogata el viernes pasado.
El Cofadeh, que representa a esta nueva víctima de persecución política, demandó la liberación inmediata del joven pero el juez prefirió mantenerlo en prisión, sin pruebas que justifiquen su decisión.
En su acostumbrado plantón en el centro de Tegucigalpa, la organización humanitaria recordó que Estados Unidos carga con la desaparición forzada del estudiante Roger Samuel González en abril de 1988, también bajo acusaciones de incendio del consulado, después de la extradición ilegal del narcotraficante Ramón Mata.
Por otra parte, en su comunicado público la organización hizo referencia al incendio de vehículos pertenecientes a la empresa de medición eléctrica en San Pedro Sula y de varios contenedores de la Standard Fruit Companny en Trujillo, Colón.
Este último hecho realizado por desconocidos desató una nueva cacería militar de las bases campesinas del MCA, que habitan en la comunidad Guadalupe Carney, y que interrumpieron el tránsito vehicular en defensa de la educación y la salud, amenazadas por el Fondo Monetario Internacional y su dictadura títere.
“Rechazamos esta arrogancia armada de la dictadura sostenida por los gobiernos de Washington, Canadá y la Unión Europea, dijo el Cofadeh, porque exhibe equipos aéreos de combate, caballería blindada y artillería naval pesada contra comunidades campesinas del valle del Aguán y Leán, que se dedican a cultivar la tierra”.
El acecho militar contra la Guadalupe Carney inalizó el viernes con la ejecución de un recurso de exhibición personal colectivo interpuesto por el Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia, que alegó correctamente las medidas de protección cautelar que benefician a todas las familias de esta comunidad, desde 2010.
Enseguida, el Cofadeh condenó el desplazamiento esta semana de marines estadounidense a México, Guatemala y Honduras, para interceptar supuestamente el poderoso enemigo que supone la emigración forzada de un pueblo que huye del terrorismo local impuesto por la narcodictadura del cartel de Lempira.
No es claro hasta este momento a qué obedece el desplazamiento de tropas de Estados Unidos en el territorio hondureño. Pero es preocupante, además de reprochable y expulsable.
Algunos de los hechos ocurridos antes del arribo de los marines gringos son los siguientes: un desconocido encendió una fogata enfrente de la embajada estadounidense en Tegucigalpa, un grupo de encapuchados prendió fuego a varios furgones de la firma Dole en Colón, otros desconocidos dinamitaron las bases del puente Guano, cerca de Tela, y el cuestionado impostor de la Casa Presidencial organizó una marcha de paz contra la conferencia de obispos católicos que dijo ya basta!.
La llegada de los marines contrastó con las dolorosas imágenes de padres, madres y niños hondureños llorando luego de haber sido interceptados por militares mexicanos,cuando iban hacia Estados Unidos, cuyo gobierno presiona a Manuel López Obrador con aranceles leoninos si no detiene esta gigantesca ola de migración centroamericana.
Las imágenes impactantes hicieron que el Cofadeh se preguntara ayer durante su plantón ¿ porqué Estados Unidos permite el paso de 550 mil toneladas de drogas sintéticas y dinero ilegal, pero impide el paso de los seres humanos del país de carga y transporte de esas drogas, donde sostiene además una dictadura criminal?
Por otra parte, la organizaciones de familiares de desaparecidos rechazó el tono de la Comisión Interamericana de derechos Humanos, la CIDH, que visitó Honduras esta semana. “No nos gusta su tono, porque ignora realidades fundamentales, emite juicios de valor favorables a la dictadura que está matando a la población, y usa el territorio para levantar la narrativa política de Almagro contra Nicaragua”, denunció el Comité.
Las anotaciones publicadas por la CIDH después de su visita de seguimiento ignoran la existencia de prisioneros por razones políticas y sus condiciones deplorables en cárceles militares, igual que los ataques a comunicadores comunitarios, a millares de emigrantes forzados que huyen en masa, y a personas defensoras de derechos humanos a nivel nacional.
“Estos actores están absolutamente fuera del relato de la verificación hecha por la Comisión y nos parece extraño, pareciera obedecer a la lógica de pactos políticos que han sido denunciados a otro nivel dentro de la Organización de Estados Americanos”, subrayó el Comité.
Al cierre de su plantón hizo un llamado a rectificar el alcance de este nuevo discurso de la CIDH, que se aproxima a la narrativa de la dictadura y se distancia demasiado de la población que sufre los efectos nefastos.
Así, entonces, esta noche hacemos nuestra la opinión de las madres, esposas, hijos e hijas de la desaparición forzada expresada ayer en el viejo corazón de Tegucigalpa, la capital hondureña.
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