jueves, 27 de junio de 2019
Policías mantienen paro de labores y se niegan a desalojar protestas
Varias Unidades de la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales, junto a varias unidades municipales y departamentales de la Policía Preventiva, cumplen este jueves su tercer día consecutivo un paro de labores, denominado huelga de los fusiles caídos.
Mediante un comunicado de 15 puntos, los uniformados dejaron clara su postura de protesta en la que recalcaron que no se trata de una acción política, pero tampoco de una exigencia a un aumento salarial, sino de recuperar derechos relacionados a condiciones laborales y respeto a sus derechos humanos.
Este movimiento fue impulsado por agentes de Escala Básica de la Policía Nacional, quienes en primer lugar manifestaron que se niegan a seguir reprimiendo al pueblo que protesta en las calles, a la que califican como una causa justa.
La huelga comenzó desde el pasado martes en horas de la noche, durante ese período de tiempo se han emitido dos comunicados por parte de los uniformados, el primero de quince puntos, en los que destaca la demanda de respeto a sus derechos laborales y humanos, un alto a la depuración policial, revivir la unidad cobras, reintegrar a los policías que en el 2017 protestaron por sus mismos derechos, una auditoría forense a la tasa de seguridad, entre otros.
Y el segundo comunicado, fue emitido el miércoles en horas de la noche, en el mismo manifestaron que no reprimirán a la gente que protesta, también que hacen un llamado a todas las unidades de la Policía a sumarse a su lucha y tercero que hacen un llamado a la población a manifestarse de forma pacífica y no violenta.
Protestas sin represión policial pero sí militar
En Tegucigalpa, las protestas del miércoles en horas de la noche y jueves en la mañana registraron una característica y es la ausencia de presencia policial, por lo que las mismas se instalaron en un principio sin problema alguno.
Hubo tomas instaladas en el centro de Tegucigalpa y en las principales salidas del país, en las que las patrullas con policías preventivos pasaron por las tomas y lejos de desalojar como característicamente lo han hecho, se unieron al grito de ¡Fuera JOH!, principal demanda de la ciudadanía en las calles.
A pesar de la desconfianza que la población tiene en la estructura policial en protesta por la experiencia del 2017, la gente vio en la capital a bien que los policías en este caso no los reprimieran en las calles.
Caso contrario los militares recibieron órdenes de las autoridades de la Secretaría de Seguridad, para que asumieran el rol que la Policía Preventiva no está desempeñando, esa orden se tradujo en una fuerte represión que en Tegucigalpa dejó más de 20 personas heridas por arma de fuego, y dos personas que fallecieron producto de las heridas de las mismas, este dato fue proporcionado por organizaciones defensoras de derechos humanos de la capital.
Previo a la salida de militares a las calles, la Secretaría de Seguridad brindó una conferencia de prensa, en la que fijó su postura sobre la crisis que se vive a lo interno de la policía, Jahir Meza, vocero de este ente, dijo que a la Policía se le respeta todos sus derechos y que en este caso no hay motivos para impulsar un ejercicio de este tipo.
Asimismo, las autoridades de la Secretaría dejaron claro que investigarán quienes son los principales promotores de esta acción y afirmaron que buscarán mediante el diálogo una solución al conflicto.
Un grupo de policías depurados se acercaron a las instalaciones de la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales, para brindar su apoyo incondicional a la medida, en la que manifestaron que es necesario que todo el sector policial se una a este proceso de lucha.
Uno de los policías que fue depurado, prefirió no dar el nombre por seguridad, pero sí dejó claro que en la institución se han registrado una serie de violaciones a los derechos de los funcionarios, un proceso de violación ha sido la depuración, pues la misma no consta de las garantías ni el debido proceso para suspender a un funcionario.
Por ahora la crisis en la Policía sigue aguda y a la espera de un acercamiento entre las partes en conflicto.
Aprovecharon para pronunciarse sobre la decisión de las autoridades de investigar a quienes están protestando y también de la determinación de sacar a los militares a reprimir al pueblo.
“Los militares no tienen la capacidad de asumir el rol de la Policía Nacional, es un error el que están cometiendo las autoridades”, explicó uno de los depurados.
La crisis continúa
Por ahora los agentes de escala básica afirman que no hay un acercamiento serio para buscar una salida a la crisis, han manifestado que en la medida surjan nuevos elementos emitirán nuevos comunicados.
Mediante esta acción, los integrantes de las unidades en paro, han hecho visitas a varias unidades departamentales y municipales de la Policía Preventiva, en la que han pedido a los demás que se sumen a las acciones de protesta.
Uno de los mecanismos utilizados es el lanzamiento de gas lacrimógeno en las unidades que han visitado, para que de esa forma sus compañeros se sumen a las acciones de lucha que son impulsadas por la escala básica.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario