El impulso de acompañar en formación y análisis a las parroquias de los departamentos de Yoro y Colón fueron la base de lo que ahora conocemos como Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación, Eric-sj, una obra del apostolado social de la Compañía de Jesús en Honduras.
Desde su fundación, por los sacerdotes jesuitas José María Tojeria, Jesús Sariego y Antonio Ocaña, casi 4 décadas han pasado llevando procesos de formación política ciudadana, desarrollando investigaciones, brindado análisis de la realidad hondureña y trasladando esperanzas a través de la comunicación.
En una entrevista con Radio Progreso, el padre Ismael Moreno, P. Melo, director del Eric-sj, recordó el nacimiento de esta organización que acompañó a la población en plena implantación de la doctrina de seguridad nacional, 39 años después se traduce en remilitarización de la sociedad hondureña.
“Los jesuitas pedían y buscaban dar formación a las parroquias donde estábamos, Colón y Yoro, sabíamos que necesitábamos dar herramientas pastorales que ayudaran en la lectura de la realidad y herramientas de pastoral para hacer más eficaz nuestro servicio”, inició P. Melo.
Como dato histórico, recuerda que un 14 de mayo de 1980, los ejércitos de El Salvador y Honduras fueron los responsables de ejecutar una masacre de más de 600 personas, en la zona fronteriza, cerca del río Sumpul. “Desde la Diócesis de Santa Rosa de Copán se pidió apoyo al Eric-sj para brindar elementos de investigación en esta masacre en plena doctrina de seguridad nacional.
Para los años noventa, el Eric-sj se abrió a un equipo de laicos y laicas e incluyó nuevas problemáticas. “Luego de un boletín parroquial en los ochenta, pasamos a un periódico A Mecate Corto, que saca su primera edición en 1994. También recordamos para esa década, que el padre Ricardo Falla, director en ese entonces, acompañó las peregrinaciones de los lencas aglutinados en lo que ahora conocemos como el COPINH”, dice P. Melo.
En esa misma década se instaló la industria maquiladora, lo que movió al Eric-sj a iniciar un proceso de acompañamiento a las obreras y obreros, además del análisis e investigaciones al fenómeno de las maras y pandillas.
“Toda esta década difusa y de vacíos culminó haciendo del Eric-sj una plataforma de atención a las diferentes realidades que vivió la población hondureña”, dijo P. Melo.
El inicio del siglo encontró al Eric-sj trabajando en investigaciones sobre las maras y pandillas, en medio de un mundo convulso, pero “ahora la nueva década, del 2020 al 2030, toca vivir y acompañar los estertores de una dictadura, el colapso de un modelo, pero sobre todo las esperanzas del pueblo hondureño que no se cansa de luchar”, dijo Ismael Moreno.
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