Tras varios días de protestas continúas por la defensa de la salud y la educación, los hondureños afrontan una ola de uso de fuerza gubernamental por parta del dictador Juan Orlando Hernández, que ha dejado por lo menos cuatro muertos y más de 30 heridos.
A las constantes manifestaciones convocadas por la Plataforma de Defensa de la Salud y Educación se han sumado maestros, médicos, enfermeras, alumnos, padres de familia, entre otros sectores, quienes también no están de acuerdo con la privatización de estos dos derechos, tal como lo pretende hacer el Gobierno por presión del Fondo Monetario Internacional.
Las protestas se han realizado en los cuatro puntos cardinales del país, donde se ha interrumpido el tráfico vehicular por la toma de ejes carreteros, así como multitudinarias manifestaciones en la capital hondureña.
Para desalojar a los protestantes las fuerzas de seguridad del estado han recurrido a la represión la cuales han sido salvajes, donde han hecho uso de gases lacrimógenos, toletes, balas de gomas y balas convencionales, dejando como saldo personas muertas, heridos, lesionadas, criminalizados y un preso político.
Uno de los lugares que ha permanecido en permanente lucha por el retorno democrático del país es la zona sur, principalmente el departamento de Choluteca, donde todos los miércoles y sábado la ciudadanía sale a las calles a expresar su repudio al régimen de Juan Orlando Hernández.
También esta zona se ha unido al llamado que ha realizado desde abril la Plataforma por la Defensa de la salud y la Educación, donde los empleados de estos dos sectores han realizado masivas movilizaciones y tomas, en contra de su pretendida privatización.
En una comparecencia televisiva el ministro de Seguridad, Julián Pacheco, señaló que “la policía ha sido tolerante, pero que ya no permitirá más tomas en las carreteras”. Y a la vez sentenció que “todos los encapuchados ya sabemos quiénes son y quien los protege y quienes dirigen estos grupos, vamos a capturarlos donde quiera que estén, la policía no puede permitir que el país se caiga por un grupo que cree que el país les pertenece”.
“Yo escuché decir a Pacheco (Ministro de Seguridad) que todos los encapuchados iban a hacer maltratados, pero ayer ninguno de los compañeros andaba encapuchado ni andaba tapada la cara, sin embargo fuimos atacado”, denunció el dirigente magisterial de Choluteca Celso Flores, quien agregó que cuando estaban negociando un tiempo de estadía en la zona, solo se dieron vuelta y comenzaron a reprimirlos con bombas lacrimógenas.
“Fue exagerada la cantidad de bomba que tiraron. Incluso un carro paila que venía con algunos maestros, la policía les tiró cuatro bombas a la paila y si alguno de los compañeros se hubiera tirado del carro se mata”, sostuvo el docente.
El maestro Celso Flores fue claro al señalar que la policía, después del mensaje del ministro de Seguridad, se ha ensañado con los docentes, “nos hicieron una emboscada, salieron por tres lugares diferentes, e incluso del monte, y desde ahí nos comenzaron a atacar”.
Indicó que el ver a compañeros golpeados, heridos y maltratados más bien nos motiva, no nos van a atrasar, vamos a seguir en las calles el tiempo necesario y vamos a continuar hasta lograr el objetivo propuesto.
“Vamos a llegar hasta que se termine, hasta que logremos el objetivo propuesto, hasta que el Gobierno haga una real transformación en salud y educación, hasta que tengamos todas las condiciones pedagógicas en las aulas de clases, para que nuestros niños, niñas y jóvenes reciban una educación de calidad”, sentenció el dirigente magisterial y a la vez dejó claro que “nosotros no andamos en una cuestión política, andamos por la transformación de la salud y educación”.
El gremio magisterial y de salud de Choluteca ha ratificado que están acompañando a la Plataforma de Salud y educación por una transformación en estas dos Secretaría, y que basta ya que el Gobierno esté haciendo confrontación con ellos porque eso va hacer en vano.
En la zona sur, como en el resto del país, la gente está atenta a los distintos llamados que realiza Plataforma y han advertido que estarán en las calles el tiempo que sea necesario.
Por su parte la defensora de los derechos humanos, Marta Maradiaga, señala que en Choluteca la situación ha estado caliente, desde la crisis post electoral, donde la ciudadanía no ha dejado las calles, ha estado en permanente insurrección contra el régimen de Juan Orlando Hernández.
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“Los enfrentamiento se siguen dando, la policía cuando agarra una persona procede a golpearla, a amenazarla. Ellos se lanzan más contra los jóvenes que son el punto blanco para ellos, porque los jóvenes son los de la lucha”, señaló Maradiaga, quien anunció que en este proceso por la transformación de la educación y la salud, la situación se ha agudizado porque ya tienen documentado varias personas que han resultados lesionadas y heridas,
La defensora de los derechos humanos reconoció que el temor se ha apoderado de los protestantes porque estos tienen miedo de denunciar las violaciones de los derechos humanos que son objeto por parte de las fuerzas de seguridad al servicio del dictador Juan Orlando Hernández.
“Hay muchas personas que tienen miedo, pero nosotros tratamos de hacerle conciencia de que tienen que denunciar, entonces a veces algunos toman la conciencia de hacer la denuncia, otros callan”.
Maradiaga señaló que la policía está utilizando otra táctica para no registrar a las personas que detienen durante las jornadas de protestas, están son retenidas por corto espacio y luego son liberadas o entregadas a organizaciones de derechos humanos, pero en el libro de novedades no quedan registradas que su detención se realizó durante una protesta, a veces quedan inscritas por escándalos públicos.
Además denunció que arbitrariamente también a los que son capturados son trasladadas a los dos batallones que están ubicados en el sector, donde se les niega a los defensores de derechos humanos el ingreso para verificar la identidad de los detenidos, por lo tanto tampoco queda un registro de las personas que han sido detenidas, indicó.
Sigue siendo fuerte la represión contra las personas que se movilizan y los defensores han dado un sin número de acompañamiento a personas que han sido judicializadas en esta lucha, por reclamar un derecho que a todos nos compete como ciudadano.
Marta Maradiaga es bien clara al señalar que el pueblo de Choluteca despertó, porque conoce sus derechos y es un pueblo que tiene el valor de enfrentarse, porque están empoderados de sus derechos y entonces él (Juan Orlando Hernández) cree que con la represión va a detener estas luchas.
Por las permanentes movilizaciones que se registran semana a semana en Choluteca, el régimen determinó militarizar el lugar con tanquetas de guerras y centenares de efectivos, pero esto más bien ha indignado a la población que ahora sale con más convicción a las calles a exigir la salida de Juan Orlando Hernández.
“A pesar de tanta represión la gente se mantiene y por lo que tenemos entendido la gente no se rinde. Nosotros desde el proceso post electoral hemos estado en las calles acompañando a esa gente y hemos visto su sufrimiento, los abusos de la policía contra los ciudadanos comunes y defensores de derechos humanos”.
La convicción los mantiene en la lucha y el amor por defender al indefenso. Como defensores de derechos humanos no hemos tenido respeto de las autoridades, pero cuando los manifestantes nos ven se sienten como protegidos, finalizó diciendo Marta Maradiaga.
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