lunes, 3 de junio de 2019

La represión marcó el primer día de paro nacional



Tegucigalpa vivió otra jornada de protestas multitudinarias, más de 20 mil personas se concentraron desde las ocho de la mañana en las instalaciones del Colegio Médico de Honduras.

La movilización concentró a médicos, maestros, estudiantes universitarios y ciudadanía en general. “Debemos sumarnos todos, este país no aguanta la realidad que vivimos, debemos buscar un cambio”, expresó un ciudadano que portaba un cartel que decía que la salud y la educación no se vende.

A eso de las diez de la mañana arrancó la protesta, misma que se condujo por todo el Bulevar Fuerzas Armadas con dirección al Aeropuerto Internacional Toncontín. Durante el trayecto hasta esta terminal aérea, todo transcurrió con tranquilidad sin ningún incidente particular.

Al momento que la protesta llegó al aeropuerto, una volqueta cargada con piedras llegó frente a la entrada principal y descargó las piedras sobre la calle, esto desató una respuesta por parte de elementos policiales que custodiaban la zona, iniciando con la primera acción de represión de la jornada.

A pesar de eso, la movilización avanzó con rumbo al anillo periférico que conecta con la salida al sur del país.

Mientras un grupo de médicos y maestros avanzaban en tal dirección, jóvenes universitarios respondían con piedras el ataque de la policías con gas lacrimógeno, provocando que el gas se dispersara por todos los sectores que rodeaban la terminal aérea y también la sala de espera a lo interno del edificio.

El efecto del gas hizo que las personas que esperaban abordar sus vuelos ingresaran a la pista de aterrizaje, situación que obligó a las autoridades a cancelar la salida de aviones y desviar los vuelos que aterrizarían en esta terminal durante la mañana y parte de la tarde.

Más adelante, en las cercanías de la colonia Altos de Toncontín, los maestros y médicos llegaban para realizar un plantón en el anillo periférico, en ese punto finalizaron oficialmente la protesta convocada por la plataforma, y dieron psi a la convocatoria a todos los manifestantes a continuar con las acciones de protesta para este viernes.

Pero a pesar del cierre de la protesta realizada por la Plataforma de Educación y Salud, los estudiantes que venían en la parte final de la movilización, seguían diluidos en un enfrentamiento con las autoridades policiales, actividad que duró más de dos horas.

La Policía desplegó tanques para dispersar a los manifestantes y lo hicieron lanzando bombas lacrimógenas y gas pimienta. La represión se extendió por toda la vía que conduce del aeropuerto al anillo periférico, afectando a los manifestantes con el gas.

Durante ese desalojo como respuesta de los manifestantes quemaron una patrulla policial y también quebraron varios vidrios de negocios privados.

En ese sentido, los jóvenes manifestantes denunciaron que quienes ocasionaron daños eran infiltrados de la misma policía tal y como ha ocurrido en las últimas movilizaciones a nivel nacional.

El grupo que fue desalojado de la zona avanzó con rumbo a la colonia Kenedy punto en el que tomaron la intersección que conduce a Casa Presidencial donde finalmente pusieron punto y final a la actividad de protesta en el Distrito Central.

En ciudades como San Pedro Sula, Santa Cruz, Santa Bárbara las tomas y protestas fueron reprimidas por la policía. Uno de los docentes que recibió un disparo durante la toma en la ciudad de Siguatepeque, Comayagua, perdió un riñón, según información brindada por el  COFADEH.

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