lunes, 25 de febrero de 2019
Amazon se prepara para ser el nuevo gigante del negocio militar: "EEUU necesita que lo defendamos"
Por Levi Pulkkinen
La empresa de Jeff Bezos aloja datos ultra secretos de la CIA e impulsa el sistema de manejo de casos del Servicio de Migración de EEUU. Ahora se está preparando para hacerse cargo de un proyecto del Pentágono de 8.700 millones de euros. El dueño de Amazon, que también controla The Washington Post, tira patriotismo: "Este es un país maravilloso y necesita que lo defendamos".
Comenzó vendiendo libros. Luego se sumaron los aparatos eléctricos, alimentos y asistentes virtuales con voz de mujer. Pero la próxima expansión de Amazon cogerá a los consumidores por sorpresa. Amazon aspira a convertirse en un gigante del sector militar.
En un futuro no tan lejano, los soldados estadounidenses podrían utilizar los sistemas controlados por Amazon para intercambiar datos de inteligencia, enviar pedidos y pedir ayuda. Lossoftwares de Amazon podrían utilizarse para registrar material obtenido por drones y localizar a hombres o mujeres buscados. Los intendentes del Departamento de Defensa podrían utilizar la tecnología de Amazon para distribuir municiones y provisiones.
Para Jeff Bezos, no se trata de si a los clientes les molestarán las ambiciones militares de la empresa, o si grupos de defensa de las libertades civiles protestarán. Para el fundador de Amazon, es una cuestión de patriotismo.
"Este es un país maravilloso y necesita que lo defendamos", dijo Bezos en octubre en una cumbre organizada por la revista WIRED. "Si las grandes empresas tecnológicas le damos la espalda al Departamento de Defensa, el país estará en problemas".
Ahora, Amazon es el principal aspirante a un contrato de 10 años para llevar adelante un proyecto de 8.700 millones de euros para acelerar el paso del Pentágono a la computación en la nube. El Pentágono afirmó que el objetivo de la Iniciativa Conjunta de Infraestructura de Defensa –conocida por sus siglas en inglés, que remiten a la Guerra de las Galaxias, "Jedi"– es incrementar la "capacidad letal" de Estados Unidos reemplazando sus anticuados y fragmentados sistemas informáticos.
La mayoría de los analistas consideran a Amazon el aspirante más potente para el contrato Jedi, que se espera que se firme a principios de 2019, en parte porque la división de Servicios Web de Amazon (AWS) ya domina el mundo de la computación en la nube en Estados Unidos. Una estimación de 2017 concluyó que la división de AWS controlaba más de la mitad de todo el mercado de computación en la nube del mundo. AWS aloja datos ultra secretos de la CIA, ofrece apoyo a agencias gubernamentales, desde el Departamento de Justicia hasta la Nasa, impulsa el sistema de manejo de casos de los servicios de Migración nacionales y guarda cientos de millones de documentos de identidad.
Se espera que el Jedi lleve tecnología moderna a un sistema destartalado. Una auditoría realizada en noviembre concluyó que "fallos sistémicos" en las redes del Departamento de Defensa facilitan los hackeos y que los sistemas administrativos del departamento estaban tan desorganizados que no podían ni siquiera ser auditados. Jedi es el primer paso hacia un sistema que se encargará de tareas tan diversas como las comunicaciones en el frente de batalla, el manejo de historiales médicos y la planificación del calendario de defensa.
El sistema acabado moverá petabytes de datos entre todos los continentes, excepto la Antártica. Los miembros del sistema de "ventaja táctica" estarán equipados con robustos aparatos que les permitirán entrar a la nube. Se implementarán centros modulares de datos para conectarse con las bases. El Pentágono espera que estos puedan operar en el espacio exterior.
Si Amazon obtiene el contrato Jedi y otro contrato para abrir un portal de comercio electrónico para el gobierno, la empresa pasará "de ser un pequeño jugador a convertirse en uno de los 10 contratistas más importantes del gobierno nacional, con potencial para ser uno de los mayores en un plazo relativamente corto", aseguró Steven Schooner, profesor de derecho de adquisiciones del gobierno en la Universidad George Washington.
Amazon no tiene reparos por irrumpir de esta manera en el sector público. "Estamos convencidos de que las comunidades de defensa, inteligencia y seguridad nacional se merecen acceso a la mejor tecnología del mundo y estamos comprometidos a apoyar la importante misión de proteger a nuestros ciudadanos y a nuestro país", dijo un portavoz de Amazon, respondiendo a un pedido de comentario de the Guardian.
La idea de que Amazon debe defender a Estados Unidos puede verse como una extensión lógica de la misión que Bezos dejó en claro en una carta de 1997 a sus accionistas. Amazon tiene como objetivo reinventar sistemas disfuncionales que no están ofreciendo un buen servicio, desde la distribución de libros hasta la entrega a domicilio o las redes informáticas.
"Seguiremos enfocándonos incansablemente en nuestros clientes", escribió Bezos. "Tomaremos decisiones de inversiones audaces cuando veamos la probabilidad suficiente de ganar ventajas de liderazgo de mercado".
Bezos no es el primero de su familia en participar del sector de defensa. Una gran influencia en su niñez fue su abuelo Lawrence Preston Gise, a menudo descrito en los artículos de la prensa como Bezos lo conoció: un granjero ganadero semi-jubilado que le enseñó a su nieto cómo castrar toros. Pero Gise también se ganó la vida como investigador y gerente de defensa durante los primeros años de la Guerra Fría y terminó a cargo de la oficina de la Comisión de Energía Atómica en Nuevo México, que llevó adelante los programas nucleares militares y civiles de Estados Unidos hasta los años 70.
Las grandes empresas tecnológicas y la industria militar han estado conectadas desde la Segunda Guerra Mundial, cuando el departamento de defensa financió el desarrollo del primer ordenador completamente digital, señaló Margaret O’Mara, profesora de Historia de la Universidad de Washington. Esa conexión se profundizó a medida que la inversión militar ayudó a desarrollar software, redes, aprendizaje automático e inteligencia artificial. "Todo tiene ADN militar", afirmó O’Mara.
AWS se presentó por primera vez en los círculos de la seguridad nacional en 2013, cuando lanzó una red en la nube de 522 millones de euros para la CIA y otras agencias de inteligencia estadounidenses.
John Wood, director ejecutivo de Telos, una empresa de seguridad informática con base en Virginia, relacionó el contrato con el "disparo que se oyó en todo el mundo".
"La CIA, que podría decirse que es la organización más preocupada por la seguridad en todo el mundo, decidió que van a trasladar todo a la nube", dijo Wood. "Eso hizo que todo el resto del mundo prestara atención y se preguntara ‘si ellos lo consideran seguro, ¿por qué nosotros no?’"
Docenas de agencias, desde el FBI hasta la Oficina de Protección Financiera del Consumidor y la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa, ahora utilizan los AWS.
Mal uso de la tecnología
Los críticos temen que las grandes empresas tecnológicas que se meten en cuestiones de seguridad nacional estén conformando un "complejo nube-industrial" y que estas tecnologías sean mal utilizadas por las fuerzas armadas o la policía. Un ejemplo de esto ha sido el software de reconocimiento facial con inteligencia artificial.
El intento de Amazon de venderle su software de reconocimiento facial, Rekognition, al Servicio de Migración y Aduanas de Estados Unidos (Ice) generó protestas de la Unión Americana de Libertades
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