Por Marvin Palacios
“Lo que estamos viviendo es una realidad de hostilidad, de ataques y amenazas contra comunicadores sociales, contra periodistas independientes y contra medios de comunicación que abren la posibilidad de debatir la realidad del país, expresó la Coordinadora General del Comité de Familiares de Detenidos desaparecidos en Honduras (COFADEH), Bertha Oliva, al evaluar los incidentes que se produjeron contra periodistas en el mes de los periodistas y las periodistas, el mes de mayo de 2016.
Siento que hoy los periodistas y comunicadores sociales que hay en nuestro país, los que han estado haciendo una labor de acompañamiento para dar toda una información precisa a la población, este mes no lo pueden celebrar como en años anteriores.
Y no lo pueden celebrar como antes porque éstos periodistas son severamente atacados porque se está ejerciendo cualquier esfuerzo para acallar y silenciar y desea manera, someter a la población a no tener una información diferente, a la que da la línea del gobierno y del estado de Honduras, a través de sus medios corporativos, que colocan lo que ellos quieren y que mediáticamente lo difunden para tener los resultados que ellos saben que se obtienen cuando hay una campaña mediática, señaló la defensora de derechos humanos.
Estos periodistas críticos no pueden estar felices como era en años anteriores, porque si nos ponemos a hacer un análisis de lo que significó todo el mes de la mayo hasta la fecha, para estos comunicadores ha sido muy fuerte, destacó Oliva.
Oliva refirió el caso del atentado criminal perpetrado con arma de fuego por desconocidos en contra del periodista Félix Molina, “uno de los periodistas más críticos e independientes, que tenía en mano todo un proyecto en ejecución para el interior del país y que involucraba a 25 radios comunitarias que de lunes a viernes se enlazaban periódicamente a través del espacio Comunitarios (transmitido por RDS 88.9 FM), pues están sufriendo la ausencia de ese orientador como es Félix Antonio Molina”.
En este mes de mayo, no pudo estar porque todo mundo sabe, que él tiene que recuperarse y luego resguardarse y demandar que se investiguen los hechos contra su vida, explicó la coordinadora general del COFADEH.
Oliva detalló que durante la primera y segunda semana del mes de mayo se dio un posicionamiento oficial amedrentando a comunicadores sociales de medios internacionales y se creó un caos, porque los comunicadores que estaban acá, tenían temor de ser expulsados del país.
En ese tiempo también muchos periodistas destacados en la capital (como Gilda Silvestrucci de Telesur, Ricardo Ellner, Gustavo Torres de Telesur en inglés, Marvin Ortíz de radio Globo y Globo TV, David Romero director de radio y Globo TV, entre otros) fueron amenazados a través de mensajes enviados a sus teléfonos celulares y por intermedio de cuentas creadas en la red social Facebook, e incluso a través de call center.
Para mencionar a una de las periodistas independientes que genera opinión diferente a la oficial y a la estatal, es Gilda Sivestrucci, donde todo un call center se activó en su contra, acusándola que uno de los vehículos asignados para su trabajo como corresponsal de la cadena Telesur, servía para acarrear armas, cuando esas armas eran las mochilas que pertenecen a miembros del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), explicó Bertha Oliva.
En este mismo mes de mayo enfrenta una querella el periodista David Romero Ellner promovida por el venezolano Robert Carmona, y aquí “no les bastó una querella, ahora hay que abrirle el proceso de otra querella con el propósito de que él no sea una voz diferenciada a la ya establecida de parte del estado, comentó la reconocida defensora de derechos humanos.
“Cuando uno recoge los hechos que se han ido generando, se da cuenta que obedecen a una estrategia que se está implementado”, advirtió.
Añadió que luego para terminar el mes del periodista (mes de mayo) se da el cierre del canal Globo TV, que eso es quitarle el oxígeno al director del medio, en este caso a David Romero Ellner y por el otro lado quitarle los efectos del oxígeno a esa población que todos los días hace uso del medio para sentirse informado”, sostuvo.
Lo peor es que se fundamenta el cierre en base a un trámite administrativo, a una cuestión contractual, estimó la defensora.
Oliva también destacó el caso del periodista Marvin Ortíz de radio y Globo TV, quien ha denunciado persecución, amenazas y seguimientos, y que ha ido a colocar la denuncia ante las entidades del estado y yo creo que él no ha tenido una respuesta favorable.
“Todo país que se encamina a senderos para fortalecer cada vez más el estado, para que se vuelva un país democrático; lo que más respeta es la libertad de información, el tema del derecho a la información que tenemos los pueblos y la libertad de expresión que es algo en lo que se debe pensar, antes de ordenar un cierre de esta naturaleza”, comentó Oliva.
Lo que estamos viviendo es una realidad de hostilidad, de ataques y amenazas contra comunicadores sociales, a periodistas independientes y a medios que abren la posibilidad de debatir la realidad del país.
De 2003 a la fecha, el Comité por la Libre Expresión (C-LIBRE) asegura que son 63 los periodistas y las periodistas asesinadas bajo circunstancias que implican en su gran mayoría el ejercicio de su profesión. Asesinatos que en un 95 por ciento permanecen en total impunidad.
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