Las fuerzas de Seguridad del Estado hondureño llegaron temprano y preparados para evitar que la población se acercara a las casetas de peaje. Fue así que los agentes del orden se olvidaron de su obligación de garantizar la vida de las personas y comenzaron una brutal represión que dejó a decenas de manifestantes con golpes y afectados por los gases.
El día sábado 11 de este mes, en el peaje que se ha construido en la carretera que de la ciudad de El Progreso conduce a San Pedro Sula, un grupo de ciudadanos y ciudadanas se manifestaron para expresar su oposición al mismo.
Para la ciudadanía que se opone al peaje los argumentos son claros: su construcción no fue consultada con la población, sin embargo, es ella quien pagará diariamente. No se ha construido ninguna vía alterna, tal como manda el derecho a la libre locomoción. Y por último esa carretera fue construida con los impuestos de toda la sociedad hace muchos años y la empresa que construye los peajes no ha invertido ni un centavo.
En esta última jornada de protesta, la ciudadanía no obstruyó el paso vehicular. Se mantuvo en la mediana protestando ante la presencia de 500 efectivos policías y 100 militares que portaban 300 bombas de gases lacrimógenos. Estos datos fueron confirmados por el comisionado Gustavo Pacheco, oficial encargado de la represión.
Eran como las 6 de la tarde cuando la policía comenzó la represión y persecución contra los manifestantes que terminaron refugiándose en casas y negocios hasta llegar al puente La Amistad de El Progreso, Yoro. Las fuerzas de seguridad del Estado, emboscaron con gases lacrimógenos y piedras a los manifestantes. Dejando como resultado 2 personas detenidas y decenas de heridas.
Daniel Morales, estudiante de matemáticas en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el Valle de Sula fue uno de los jóvenes detenido y golpeados por la policía. Daniel recibió un toletazo en la cabeza y fue amenazado con ser torturado por los agentes.
Danelia Menjivar se manifestaba junto a su esposo y su hermana cuando vieron que detenían a Daniel Morales. Danelia y otras personas hicieron el reclamo a la policía, pero como respuesta recibió una pedrada en su cabeza. Fue traslada al Hospital Progreseño y le hicieron 4 puntos en su cabeza.
Víctor Ordoñez, comunicador del periódico Libertad Digital, fue detenido por la policía cuando ya había terminado la protesta. Víctor se encontraba junto a Linda Donaire en la pulpería “Ochoa”, refrescándose después de ser gaseados por la policía, cuando de pronto llegaron más de 20 efectivos policiales y sin mediar palabras los golpearon y arrastraron hasta la tanqueta con la intención de detenerlos.
Víctor fue llevado al hospital y luego a la Ministerio Público de El Progreso. Según el informe médico Víctor recibió 30 toletazos y 3 heridas en su cabeza producidas con objetos corto punzantes.
Policía agrede a periodistas de Radio Progreso
Mientras Radio Progreso realizaba su labor de informar, agentes de la policía Metropolitana 11 con sede en El Progreso, agredieron física y verbalmente a Lesly Banegas y Gerardo Chévez periodistas de Radio Progreso.
Cuando se informaba la detención y agresión contra el comunicador Víctor Ordoñez, la policía golpeó salvajemente a Gerardo Chévez, a tal grado de llevarlo al suelo para patearlo. A Gerardo se le despojó de su carnet y su teléfono celular.
Brenda Mejía, abogada del Equipo de Reflexión Investigación y Comunicación (Eric), afirma que exigirán que este caso sea investigado por la Fiscalía de Derechos Humanos y para que se deduzcan responsabilidades a los oficiales de la policía que atentaron contra estas personas.
La indignación ciudadana cada día crece, ante un cobro de peaje que se encuentra a la vuelta de la esquina y ante la respuesta represiva que da el gobierno al clamor popular que se opone a este nuevo trancazo.
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