Por Malvin Palacios
Proteger el derecho a la vida, reducir la violencia y traer de vuelta a Honduras una “una cultura de la vida”, fue el mensaje central que expuso ante la prensa, el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre Ejecuciones Extrajudiciales, Sumarias o Arbitrarias, Christof Heyns.
El funcionario dijo que pese que el país reporta una disminución en la tasa por homicidios por cada cien mil habitantes, que en 2012 fue de 90,4 hasta bajar a 60 por cada cien mil habitantes en 2016, aún persiste niveles de impunidad que alcanzan el 90 por ciento.
“Hemos perdido la cultura de la vida”, dijo el experto en derechos humanos al tiempo que señaló que el problema sobre las ejecuciones extrajudiciales en donde se ha identificado la participación de agentes del Estado, tiene dos dimensiones paralelas: En primer lugar el elevado número de personas que mueren y el bajo número de responsables que rinden cuentas.
Heyns subrayó que “la impunidad es el sello y en gran medida la causa de la violencia actual. La impunidad es el resultado de la corrupción arraigada, la extorsión y la debilidad de las instituciones”.
El representante de Naciones Unidas apuntó que un proceso de reestructuración y fortalecimiento de la policía nacional, que está en ejecución, sería necesario para revertir la actual militarización del orden público.
El Relator sobre ejecuciones extrajudiciales dijo que es importante hacer énfasis en que la Policía no ha cumplido bien con su rol, siendo parte del problema; sin embargo están haciendo procesos de cambio.
Durante su visita al país, del 23 al 27 de mayo de 2016, Christof Heyns se reunió con funcionarios del Gobierno, jueces, juezas, miembros de la sociedad civil y víctimas tanto en Tegucigalpa como en San Pedro Sula.
En las reuniones, el relator de la Organización de Naciones Unidas tuvo acercamiento con defensores y defensoras de derechos humanos y víctimas. Una parte de este grupo fue acompañado por el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH).
Los familiares de las víctimas expusieron sus casos sobre ejecuciones extrajudiciales como el asesinato del periodista Nahúm Palacios en el Bajo Aguán y sobre el niño Ebed Jasiel Yánez en Tegucigalpa, entre otros casos emblemáticos.
La mesa principal de la conferencia de prensa estuvo integrada por Consuelo Duval, representante del Programa de Naciones Unidas para el desarrollo (PNUD), Silvia Lavagnoli, Representante de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones unidas para los Derechos Humanos y Christof Heyns, Relator Especial sobre Ejecuciones Extrajudiciales, Sumarias o Arbitrarias.
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