“Hemos tenido acceso y tenemos en nuestro poder documentos que prueban múltiples actos reñidos con la ley cometidos por el señor alcalde y sus más cercanos colaboradores”, denuncia el tercer informe de la Comisión Ciudadana de Trasparencia y el Comisionado Municipal de Sonaguera en el departamento de Colón.
En Sonaguera, el principal productor de cítricos en Honduras, la Comisión Municipal de Transparencia ha avanzado a tener ejercicios democráticos de participación ciudadana. Actuando de manera independiente, asumiendo roles más activos en la gestión pública local, y no siendo controlados por la corporación municipal que encabeza el alcalde nacionalista Yefri Miguel López.
Hace más de un año, la ciudadanía en asamblea general eligió al Comisionado Municipal y a la junta directiva de la Comisión de Transparencia, a pesar de la injerencia del alcalde quien según denuncias intentó evitar la auditoría social y la vigilancia ciudadana en el municipio.
Estas organizaciones comunitarias en Honduras, aducen que en la mayoría de los municipios, los comisionados y representes de la comisión de transparencia, responden a los interés del gobierno local de turno o terminan convirtiéndose en tapaderas de la corrupción e impunidad.
El papel de la Comisión Ciudadana de Transparencia y el Comisionado Municipal es poner en práctica la vigilancia ciudadana y la auditoria social para que los corruptos y corruptas no sigan aprovechándose de los recursos públicos comunes en la comunidad.
Actos de corrupción tangibles
En esta semana se presentó el “Tercer Informe” de la Comisión de Transparencia, y según su presidente el doctor Edgardo Espinal, la corporación de Sonaguera está reprobada tanto en el manejo de los fondos públicos como en la toma de decisiones para la ejecución de proyectos. “El alcalde ejecuta proyectos que están fuera del plan de inversión municipal, violentando el presupuesto solo por hacer favores políticos a sus allegados” asegura el doctor Espinal, en una entrevista para Radio Progreso.
“El reciente informe del Tribunal Superior de Cuentas, que evalúa los primeros cuatro años de gobierno del alcalde, enumera 38 delitos de malversación de fondos públicos y abuso de autoridad, que no han sido investigados por parte del Ministerio Público”, continúa diciendo el documento presentado por la Comisión de Ciudadana de Transparencia.
Un documento emitido por El Juzgado de Paz de Sonaguera, asegura que un negocio de electrodomésticos y papelería, facilitaba talonarios de facturas en blanco a la corporación municipal para justificar gastos no realizados. La ciudadanía tuvo acceso a ese documento y demandó a las autoridades aplicación de la ley en este caso, pero según la Comisión de Transparencia esa demanda no prosperó por la negligencia de las autoridades encargadas de aplicar la justicia en Honduras.
“El negocio que facilita talonarios de factura al alcalde es de Ivan Pallares, un comerciante reconocido en la ciudad y amigo personal del alcalde” dice el doctor Espinal, quien también asegura haber recibido amenazas por parte del propietario del negocio por la denuncia pública que se hizo.
Desde la Comisión de Transparencia se han interpuesto denuncias tanto el ministerio público de Tocoa, Colón, como en La Ceiba, Atlántida, según representantes de la comisión estas denuncias se encuentran engavetadas hasta el momento.
Julio Enrique Herrera, comisionado municipal de transparencia, afirma que por el trabajo de auditoría social que realizan, han recibido múltiples amenazas verbales por parte de los corruptos y violentos de la comunidad. “Nosotros estamos actuando conforme a ley y no estamos matriculados con ningún partido político por eso seguiremos denunciando la corrupción”. Dice el comisionado Herrera, quien afirma que el alcalde Yefri López, ha despedido a 4 personas de la alcaldía por facilitar información a la comisión de transparencia y no prestarse a participar en los actos de corrupción.
La corrupción e impunidad nacen en los espacios más pequeños de la sociedad pero importantes en la construcción de democracia y justicia. Los actos de corrupción que se cometen en las alcaldías municipales, son el reflejo de la corrupción macro que se vive en el gobierno central, que priva de una vida digna a los hondureños y hondureñas.
En municipios como Sonaguera en el departamento de Colón, se está avanzando a la construcción de una sociedad justa desde la participación ciudadana y desde la organización que denuncia a los corruptos y violentos con nombre y apellidos.
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