Señores, el COFADEH se da por aludido luego de esa declaración desafortunada del súper ministro del golpismo, Jorge Ramón Hernández, quien ataca a las personas que hacemos lobby político en Washington.
Y nos damos por aludidas por las declaraciones hostiles del abogado Juan Orlando Hernández contra quienes no aplaudan su campaña de presión sobre el Congreso estadounidense. No nos gusta, la rechazamos.
En varias ocasiones hemos estado en reuniones con legisladores de Estados Unidos, hasta lograr inclusive más de 90 voluntades a favor de nuestras causas.
Hemos ido a la capital estadounidense a denunciar en su momento los abusos sistemáticos de las autoridades policiales y militares, y la impunidad de las elites políticas coludidas con los operadores de justicia.
Hemos denunciado a los grupos mafiosos que operan dentro del Estado en asociación ilícita con sectores corruptos que producen muertes y zozobra en el país.
Desde ministros de gabinete hasta presidentes de gobierno han sido señalados con nombres propios en nuestras denuncias.
Y después del golpe de Estado varias veces hemos venido a Washington a persuadir al Departamento de Estado y al Legislativo para que no pongan dinero en instituciones desnutridas, autoritarias y podridas, porque eso es poner en manos de inútiles los medios contra el pueblo.
Hemos sido escuchadas. Y no por eso somos malas hondureñas, somos buenas hondureñas por quebrar los negocios de los apátridas locales y darle sentido a la cooperación externa.
Otras veces hemos pedido respaldo a favor de las reformas del Ministerio Público, de la lucha contra la corrupción, la aprobación de leyes importantes para el país y hasta hemos pedido recibir personas perseguidas políticas.
Hernández Alcerro, acostumbrado a pagar firmas de lobistas sin escrúpulos, constructores de falsas marcas de país, viene ahora y nos ataca para lograr según él la aprobación de mil millones de dólares para financiar el Plan Colombia Centroamericano.
Y atacan también a los partidos de la oposición, que no pueden vencer con votos, porque sumados representan el 70 por ciento del universo electoral. Y utilizan la tragedia de la niñez migrante para presionar a los estadounidenses consumidores de drogas, haciéndoles creer que son los causantes de este éxodo infantil hacia su territorio.
Nada más torcido que utilizar a niños y niñas en una campaña de posicionamiento del Presidente Hernández, quien amenaza con suprimir licencias de radios y televisoras, si éstas no apoyan la cruzada contra Norteamérica por dejar hogares en orfandad y expulsar a los pobres chigüines.
La emigración de jóvenes, mujeres y niños es por la horrible pobreza generada por nacionalistas, liberales, católicos y evangélicos, cómplices de los banqueros pícaros, que destruyeron las posibilidades de vida digna en Honduras con su modelo explotador, barbárico.
Amenazar a los medios que no pasen la campaña que manipula a la niñez migrante es una violación grave a la libertad de expresión y así será denunciado en Washington en las próximas horas.
Señor Alcerro y su Marca País, señor Hernández y su CONATEL, tengan cuidado con la opinión pública que ya empezó a derrotarlos a pesar de sus enormes cantidades de dinero para manipular la cosa.
Allá nos vemos en Washington….
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