Por Rodolfo Cortés Calderón *
Los vientos de cambios que vive el mundo son esperanzadores. Una crisis política y económica sin precedentes se avizora para Europa donde los países de Europa del Sur: Portugal, España, Italia, Grecia entre otros subyugados y explotados desde mediados del siglo pasado por los países de Europa del Norte, principalmente Alemania, Luxemburgo, Reino Unido, Francia, etc. se rebelan contra el poder fáctico de la infernal Troika (cualquier similitud entre América del Norte versus Centro y Sur América es pura coincidencia). Una región asiática que se reflota y ya se considera una potencia en desarrollo y una Sur América que aun con los indeseables augurios propagandísticos de los medios globalizados y tarifados del imperio, va con ímpetu hacia un destino más promisorio. Bolivia, Venezuela, Brasil, Ecuador, Argentina y Uruguay son los mejores ejemplos de avances sociales.
Hace unas semanas los “ingenuos” presidentes del triángulo norte de Centroamérica: El Salvador, Guatemala y Honduras, Salvador Sánchez Cerén, Otto Pérez Molina y Juan Orlando Hernández, JOH, respectivamente presentaron al padrino del imperio, Barack Obama, presidente de EEUU un Plan mal llamado Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte, cuyo solo nombre suena a fundamentalismo del más puro de la línea del WASP. Según estos ilusos presidentíos mesoamericanos recibirán en los próximos lustros Mil Millones de Dólares USA para generar mejoramiento social, aumento de la producción de los sectores marginados e igualdad social. Nada de todo esto, esos fondos son para fortalecer los gobiernos militaristas, principalmente de Honduras y Guatemala y sus principales objetivos son:
a) Afianzar la estructura militarista represiva de los países centroamericanos aliados con EEUU en detrimento de los gobiernos progresistas;
b) Contener la migración de niños y jóvenes abortados desde estos tres países hacia EEUU y CANADÁ;
c) Mantener en jaque a los narcotraficantes de la “competencia” que se movilizan por estos corredores
d) Crear la base de la seguridad militar que requerirán las llamadas Zonas de Desarrollo, ZEDES (ciudades modelo);
e) Mejorar la infraestructura vial en regiones estratégicas para movilizar la producción a sus mercados internacionales, etc. ¿Quién se tragará la píldora para creer que son para mejorar la salud, la educación, la seguridad social y la seguridad agroalimentaria cuando el gobierno de JOH redujo en Miles de Millones el presupuesto de 2015 en estas áreas tan sensibles y urgentes para la población hondureña por presiones de EEUU-FMI?
El escritor residente en México, Dawn Paley, autor de varios libros entre ellos Capitalismo y Guerra a la Droga en un interesante artículo publicado el 5 de Febrero 2015, traducción libre, respecto a este Plan nos ilumina de la siguiente manera:
“El presidente Obama pedirá al Congreso Un Billón de Dólares USA para financiar la Alianza para la Prosperidad, un nombre que recuerda la controvertida Alianza para el Progreso de John F. Kennedy… Pero la esencia de lo que promete la Alianza para la Prosperidad es más de lo mismo -inversiones en más infraestructura para facilitar la inversión extranjera, más recortes de impuestos corporativos y zonas de libre comercio (ciudades modelos)- lo que pondrá la región a sus pies”.
Así que este Plan es calca de los fracasados Plan Mérida de México, 2008, y del Plan Colombia, 1999, ambos financiados por EE.UU. y que mucho atraso, dolor, muertes y sufrimiento dejaron a estas dos naciones, pero excelentes réditos a los países productores de armas.
Por lo tanto, estamos seguros, que con la puesta en marcha del Plan Alianza para la Prosperidad, la criminalización de la lucha social y popular, la guerra de baja intensidad y las violaciones a los derechos humanos se multiplicarán en nuestros países.
Cuando en mi niñez alguien hablaba mucho como JOH, se le decía: ¿Quieres más masa lorita?
* Ingeniero agrónomo hondureño
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