“Fuimos condenadas por el Tribunal de Sentencia y estamos realmente preocupadas porque nos parece que es injusta esta sentencia. Hubo un sesgo en cuanto al análisis de las pruebas. Se nos juzgó con mucha desventaja, con mucha desigualdad y no se hizo un análisis de género a la hora de revisar las pruebas”; estas fueron las declaraciones de Gladys Lanza, coordinadora de la Organización de mujeres Visitación Padilla condenada por el delito de difamación en perjuicio del ex director de la Fundación para el Desarrollo de la Vivienda Social, Urbana y Rural (Fundevih) Juan Carlos Reyes.
Este caso data de hace cuatro años, cuando esta organización feminista recibió la denuncia de Lesbia Pacheco, jefa de Recursos Humanos de FUNDEVI, por un despido tras largos meses de acoso sexual. "Las Chonas" tomaron el caso. Hicieron incidencia pública con plantones, comunicados y lograron ganar el caso en primera instancia, cuando el Juzgado de Trabajo ordenó el reintegro de la afectada, pero los cabildeos y tráfico de influencias lograron revertir el caso en la Corte de Apelaciones. También se querelló a Gladys Lanza.
Juan Carlos Reyes, ex director de Fundevih, utilizó la decisión para demandar por difamación a Gladys Lanza como cabeza del Movimiento Visitación Padilla. Lanza ha manifestado que a pesar de la indefensión en que se encuentra, ante un Poder Judicial coludido con el patrocinador de la querella, ella y su organización, no se retractarán de su acción en defensa de los derechos de las mujeres en el país.
La decisión del Tribunal de Sentencia del miércoles 28 de enero fue contundente: “Concluimos que por unanimidad de votos estamos declarando culpable a la señora Gladys Lanza por el Delito de Difamación e injuria…”, señaló en la sentencia cuya individualización de penas está programada para el 25 de febrero próximo.
Algunas mujeres que acompañaron el juicio contra Lanza dijeron que venció el patriarcado, el estigma y la discriminación hacia las mujeres. “El mensaje que nos están mandando, es que no denunciemos, y nosotras hemos establecido ya la cultura de denuncia y eso es precisamente lo que nos mandan a decir, que nos callemos, mandarnos al silencio y a permitir las violaciones a los derechos humanos de las mujeres, y es eso lo que no vamos a permitir”, dijo en Radio Progreso la defensora Gladys Lanza.
La abogada Reina Rivera Joya defensora de derechos humanos, lamentó la deficiencia del sistema de justicia de nuestro país: “he visto las deficiencias del sistema de justicia históricas y no deficiencias materiales, es un sistema de justicia altamente parcializado, altamente coludido con sectores que ejercen poder en nuestro país, con grupos fácticos de poder”.
Según Rivera Joya hay mucha doctrina en materia de derechos humanos sobre el derecho a la sanción moral, cuando la justicia no funciona a las víctimas lo único que les queda es el señalamiento público y por eso Frank La Rue, cuando fue relator para la Libre Expresión de las Naciones Unidas, invitó a Honduras a que se despenalicen las figuras de la injuria, calumnia y la difamación, porque realmente favorece que situaciones como esta (el acoso laboral, sexual) luego se reviertan en perjuicio de la víctima.
Gladys Lanza dijo “yo soy una militante del movimiento de mujeres Visitación Padilla y también militante del movimiento feminista, y quiero decir que nosotras desde ese movimiento vamos a seguir luchando, vamos a establecer que no nos pueden callar y tenemos que seguir en esta lucha porque las mujeres siempre estamos en desventajas.
Solidaridad
La acusación y condena contra Gladys Lanza ha sido repudiada por organizaciones de mujeres y feministas pero también por comunicadoras, quienes señalan que esta situación es el reflejo del retroceso democrático que vivimos en el país. Según la periodista progreseña Dunia Montoya, no es posible que organizaciones que han dedicado toda su vida y su historia de lucha, hoy se sientan amenazadas por denunciar actos de violencia.
Para Montoya, es lamentable el papel de organismos del Estado que se prestan para cubrir un acto de violación a los derechos, y en este caso particular, violaciones a los derechos personales o particulares de una mujer que se sintió acosada por su jefe.
“Esto es un retroceso en la justicia hondureña y una amenaza a la libertad de expresión y de apoyo a la lucha que se emprende en Honduras. Yo creo que ahora que ha sucedido esto a Gladys Lanza, sino hacemos algo como organizaciones, como periodistas, como defensores de derechos humanos, la situación se va a agudizar en el país, de tal manera que, ahora más que nunca se requiere la solidaridad, la denuncia y además mayores medidas, porque sino cualquier compañero o compañera que haga apoyo o denuncia a actividades de defensoría de derechos humanos será enjuiciado y penalizado”, enfatiza la comunicadora Dunia Montoya.
Suyapa Martínez del Centro de Derechos de Mujeres, CEM-H dijo que "quieren sentar un precedente para que las organizaciones defensoras de derechos de las mujeres no hagamos absolutamente nada, cerrarnos la boca, sabemos que el acoso sexual es difícil de demostrar. Por eso es que utilizamos como estrategia plantarnos, conferencias y otros porque es así como alzamos la voz, y ahora nos quieren hasta restringir eso y ahora también hasta los a los medios de comunicación les están echando la culpa y que no transmitan nuestras denuncias, eso es preocupante”.
Además manifestó es preocupante pues a ella le llegan casos de acoso laboral y sexual de entidades y viendo esto, lo que quieren es paralizarlas, expresó.
Organizaciones internacionales como la Confluencia Feminista Mesoamericana Petateras, lanzó un comunicado en el que exigía a todos los estados de la región que no atropelle la labor de las defensoras de derechos humanos y prometieron apoyo a Lanza durante la impugnación del juicio.
Gladys Lanza, coordinadora del movimiento de mujeres por la Paz “Visitación Padilla”, con presencia a nivel Nacional, conocerá la individualización de la pena el próximo 25 de febrero y a partir de esto piensan interponer un recurso de casación para revertir la condena. Las organizaciones hacen un llamado a la comunidad internacional para que esté alerta porque si son a las defensoras de derechos de las mujeres que las víctimas utilizan para decir lo que les pasa, entonces es preocupante.
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