Despedimos a una gran compañera, incansable en la defensa de la tierra y el territorio, Haydeé Saravia.
Alzó su voz contra el régimen que vela por los intereses mezquinos de los terratenientes, transnacionales y agroindustriales. Siendo constante víctima de ataques.
Denunció el derramamiento de sangre y la persecución contra defensores de derechos humanos, campesinos y la Coordinadora de Organizaciones Populares del Aguán (COPA).
El miedo no la detuvo, tampoco la enfermedad. Pues en su por lucha contra el cáncer, demostró mayor ánimo contra cánceres sociales y políticos en un sistema corrupto e impune, especialmente en la zona del Bajo Aguán.
En enero pasado, fue a denunciar –junto a Leonel George- uno de los últimos ataques contra COPA. La policía detuvo a Leonel, también comunicador social- ella se quedó esperando a que lo liberaran, sin precisar cuánto tiempo sería.
Estuvimos compartiendo con ella en diversas luchas y espacios, sin perder el ánimo y la sonrisa. Nos transmitió conocimiento y experiencia en talleres y encuentros para mantener la memoria de la lucha campesina.
Hasta siempre compañera, hoy en medio del silencio impuesto por el terror, por la pandemia del despojo y dictadura, la fraternidad no nos separa, al contrario, nos une como hermanas y hermanos, en el mismo dolor por la despedida y el amor por vivir.
Nuestra solidaridad permanente con Esly Banegas, representante de COPA, y demás compañeros y compañeras que compartieron la lucha diaria con Haydeé.
Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH)
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