sábado, 26 de julio de 2014

Narco pista, despojo territorial y rapto de integrantes de OFRANEH


OFRANEH

Una vez más se comprueba el Estado fallido inducido que existe en Honduras, al ser raptada en Vallecito, Colón, la coordinadora de OFRANEH, Miriam Miranda y unos 20 integrantes de la organización, por  individuos que  portaban armas largas, asociados con el crimen organizado que impera en la región. La fuga de algunos de los raptados, logró que el grupo de sicarios desistieran de su propósito, el cual presumimos era liquidar a las personas que se encontraban en el campamento garífuna. El motivo que ha dado pié a la acción emprendida por los criminales, radica en la reparación de una pista clandestina que fue destruida el año pasado y ahora pretenden reactivar los  “amos y señores de la costa”.

Las 980 hectáreas  del territorio de Vallecito  fueron tituladas a favor del pueblo garífuna por el Instituto Nacional Agrario (INA)  en el año de 1997. Un año después el palmero de la muerte, Miguel Facussé invadió parte de la tierra para sembrar palma africana. Tras un fallo de la Corte Suprema de Justicia, el invasor desistió de sus pretensiones; sin embargo meses después, personas asociadas al crimen organizado se apoderaron del 80% del territorio de Vallecito y construyeron una pista clandestina, la cual  fue utilizada durante años, sin que las autoridades intervinieran a pesar de las denuncias presentadas.

El año pasado, el INA finalmente envió una brigada a remedir las tierras de Vallecito, y la comunidad garifuna logró ejercer momentáneamente el derecho a la propiedad colectiva. Sin embargo las amenazas han sido permanentes y el campamento garífuna se ha visto asediado y saboteado constantemente. La impunidad con que actúan los grupos armados en la zona, demuestra que el supuesto desarme en el Departamento de Colón es imaginario. Los sicarios que incursionaron y raptaron a los garinagu en Vallecito, tenían el rostro descubierto. indicador de la impunidad imperante en las comunidades costeras del departamento de Colón y Gracias a Dios.

La defensa del territorio ancestral de nuestro pueblo, que ha desplegado la OFRANEH en la última década, se ha convertido en una amenaza permanente para los miembros de nuestra organización, ante el contubernio que existe entre el crimen organizado y funcionarios publicos. Desafortunadamente la cutícula entre narcos y organismo de seguridad es más que endeble. Nuestra organización exige al Estado de Honduras, velar por la integridad física  de los garinagu que fueron raptados esta mañana y  todavía permanecen en una zona considerada letal,  controlada por criminales asociados con empresarios de la palma y políticos  de alta peligrosidad.

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