martes, 15 de julio de 2014

En la Vida MeJHOR los pacientes mueren sin atención en hospitales públicos



Mientras el régimen de la vida mejhor viaja a Brasil en su afan belicoso de repotenciar aviones y comprar un avión, a capricho del presidente, en los hospitales públicos del Honduras no hay medicamentos, se suspenden cirugías y se presume la muerte de pacientes por negligencia médica.

Un paciente de la tercera edad remitido del Hospital Escuela, en Tegucigalpa, murió este lunes en el hospital San Felipe a causa de que no recibió la oportuna asistencia médica, se denunció.

El paciente fue identificado como Rigoberto Ordóñez (66), quien supuestamente llegó remitido desde el Hospital Escuela a la Sala de Oncología del Hospital San Felipe, donde no recibió la atención que solicitaba.

Una de las pacientes relató que el ahora occiso llegó en compañía de otro anciano, se sentó en una de las sillas de la sala de espera y con el paso del tiempo murió esperando ser atendido.

Hasta el momento lo que existe es una serie de acusaciones y contraacusaciones de las autoridades del San Felipe y del Hospital Escuela Universitario (HEU), mientras los familiares del paciente, ahora difunto, preparan el sepelio.

Por un lado el subdirector del San Felipe, Fredy Galindo, acusó directamente a la doctora que remitió el día lunes a Ordóñez, quien padecía de cáncer terminal, de solo irlo a tirar a uno de los fríos pasillos del hospital.

Y por el otro, la doctora Elsa Palou expresó que cuando se remite a un paciente del Hospital Escuela a otro centro asistencial se hace con un médico y con todo el expediente clínico.

De esta forma quedó el ancianito esperando su turno en una silla del San Felipe.


Sin embargo, La Tribuna pudo verificar que en el Hospital San Felipe existen varias supervisiones que tienen que cumplir con el compromiso de visitar las diferentes salas para observar que todo esté bien.

Para el caso, la jefa de Consulta Externa del Hospital San Felipe tiene la obligación de realizar las supervisiones a esas horas para poder constatar que no hay algo anormal en las áreas asignadas a ella.

No hay Informe

Asimismo, la jefa de Enfermería está en la obligación de tener una comunicación constante con su personal y según la información, ella no recibió ningún informe sobre el incidente.

Y a esa hora el personal médico del centro realiza los chequeos médicos en las diferentes salas para brindar detalles pormenorizados de cómo se encuentra la situación médica.

Ninguno de estos tres filtros pudo constatar que el paciente Rigoberto Ordóñez se encontraba sentado en una silla agonizando ante la vista y paciencia de las enfermeras y los doctores que pasaban por el lugar.

Por tal razón, tanto la Secretaría de Salud, como el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos han abierto las investigaciones respectivas para poder descartar alguna negligencia médica o dar con los responsables de este hecho.

“Si en este caso no fue así, lo vamos a investigar, para determinar quién lo envió, y bajo la responsabilidad de qué médico especialista estaba”, manifestó.

Palou expresó que rara vez el Hospital Escuela remite pacientes a otros centros asistenciales. “Intentamos que los pacientes que referimos vayan con los datos clínicos necesarios y acompañados del médico interno”, detalló.

Llamarán al Director

Mientras, la ministra de Salud, Yolani Batres, refirió que es lamentable enterarse que estos hechos ocurran en un centro de referencia como el San Felipe.

“Desde ya vamos a llamar al director del centro hospitalario para que se investigue qué fue lo que pasó con este paciente, si es verdad que no fue atendido a tiempo o por qué tardó tanto en recibir atención médica y determinar su estado general”, aseveró.

Mencionó que los pacientes que padecen de cáncer suelen estar en condiciones difíciles, aunque eso no impide que hagan una investigación exhaustiva del caso.

“Eso no permitirá que perdamos la sensibilidad ante este tipo de acontecimientos”, agregó.

Cabe recordar que hace un poco más de un mes también se denunció que cinco pacientes murieron misteriosamente en el Instituto Cardiopulmonar, más conocido como  Hospital El Tórax de la capital hondureña. 

Anuncian intervención en el Mario Rivas tras muerte de ciudadano
El hospital Mario Catarino Rivas será intervenido en los próximos días debido a las muchas denuncias y sobre todo por un caso reciente en el que un joven murió supuestamente al no ser atendido adecuadamente por la “falta de medicamentos”.

En el programa Frente a Frente de Televicentro se transmitió un video en el que se muestra al joven Luis Alfonso Cabrera (24) postrado en una camilla y en su cuello se aprecian gusanos, segundos después se ve el cuerpo sin vida en la morgue del hospital. El muchacho murió la madrugada del miércoles a causa de diferentes heridas y descargas electrícas propinadas por mareros.

Los familiares denuncian negligencia médica, ya que no fue atendido de forma adecuada y expresaron que los médicos les dijeron que no habían medicamentos para poder ayudar a su familiar. 

Un mes sin cirugías electivas en el Rivas
Las cirugías electivas continúan suspendidas en el Mario Rivas ya que el sanatorio no cuenta con insumos médicos necesarios para cumplir con los pacientes que esperan por una operación.

Juan Carlos Argueta, exdirector del Hospital Mario Rivas, indicó que hace un mes solo se están atendiendo emergencias.

“Con los insumos que hay se  cubren las emergencias y no la gran cantidad de pacientes que vienen a recibir un tratamiento quirúrgico de patologías tanto de medicina general como  otras especialidades”, dijo Argueta.

El galeno reconoció  que poco a poco se  compran insumos pero de la misma manera se  agotan.

“Los pacientes continúan comprando algunos insumos para sus intervenciones pero ya no son todos los que solicitábamos antes. En este momento  solo se está pidiendo algún tipo específico de hilo de sutura y otros materiales pero algunas cosas las provee el hospital”, explicó.

Reiteró que lamentan estar en la incertidumbre de que se gastan los materiales. Como ejemplo citó lo que sucedió en su especialidad (cirugía vascular) donde tenían que operar una paciente pero se tuvo que suspender para no gastar el material que servirá en una emergencia.

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