miércoles, 23 de julio de 2014

La pena del mundo y de Juan después de la copa….



Por Rodolfo Pastor Fasquelle

Es casi el mismo de antes del mundial, el mundo. Son buenos Messi y Goetze. Los llantos y los júbilos. Los pases y los goles. Distraen. Después regresa la pena, la vergüenza. Hoy sabemos que el fútbol era otro espejismo como la vida mejor. Lo sospechaban ya los brasileños y todos estamos orgullosos de Costa Rica. No porque llegaran a octavos de final sino porque NO hay ticos menores de edad en el Río Grande. Ni nicas. Es que también existe la verdad  y solo la mitad puede ser cuento.

En vez de ver de frente a la crisis humanitaria que son Honduras y el Triangulo Norte, los hondureños y Obama también creen y repiten que la crisis está en la frontera estadounidense, en donde hay -eso sí- decenas de miles de niños hondureños y otras decenas de miles de guatemaltecos y salvadoreños, llevados ahí por el crimen organizado, esperanzados con la posibilidad de reunirse con sus padres, ilegales. Que -porque tienen la piel dura y un ángel de la guardia- milagrosamente llegaron hasta allá, hasta el centro del universo y el sueño del mundo y fueron detenidos mientras trataban de cruzar el Río. Y hay luego una crisis burocrática suya porque no saben ¿qué hacer con ellos? ¿Adónde los van a mandar?

Mi adorada Honduras ¡cansa un poco pensar en tus desgracias!  No es solo cuestión de un estado fallido. (Responsabilidad principalmente del hegemón y de la casta gobernante) ¡Desdichada sociedad (formación social) fallida, que expulsa incluso a su niñez a un éxodo temerario, misterioso! Dan pena y por vergüenza deberían de callar los obispos. ¿Qué clase de religión enseñaron aquí? Y los pistores sin vergüenzas.

JOH da pena. Ruboriza este gobierno por el que hay que pasar pidiendo disculpas. Perdonen que hubiéramos saqueado fondos públicos para el clientelismo en que degeneraron el programa y la campaña, que se hubieran contaminado los resultados electorales una vez más, perdonen que no tuviéramos un plan para gobernar, a pesar de que estábamos en el gobierno y que vayamos de tropiezo en traspié. Perdonen que macaneemos a los diputados que representan al soberano y que pactemos con Satanás, que es buen chico. Que les publiquemos estadísticas mentirosas sobre el crimen y sobre la economía y escondamos la catástrofe, la ineficacia pasmosa del servicio público, el circo de terror y la vorágine de violencia y represión.

Dice mi amiga Rocío que no termino de entender a y literalmente que le tengo “mala voluntad a Juan Orlando.” Y tiene razón. No es de la persona que me debo quejar, que solo es rostro Juan (les encantan los bonitos, más fáciles de vender y los bonitos, se sabe, igual se echan a perder), rostro de un sistema que desgobierna. Y al fin y al cabo aunque no sea culpable, la persona, es responsable y el gobierno es el operario de este sistema vergonzoso. JOH no es serio. Es show de dos pistas.

Ahí me lo critican Seño, solo porque, después de repetir cien veces que es nacionalista, Ud. de repente se la cree, y se resiente y desestima una invitación de la Presidencia de EUA. (Otra cosa es que no tiene que andar comprando juguetes de uso condicionado. Honduras no necesita aviones militares, y el que anda jodiendo es Ud., cuando construye helipuerto para ir a tomar el té a Isla Conejo, en vez de asistir como exige el protocolo centenario a la toma de posesión del vecino y poner atención a los problemas verdaderos.) Quién le dirá que su nacionalismo de oropel es ridículo como antes tantas veces el de tantos criados y paniaguados del imperio, caudillos, caprichosos, prepotentes, machistas y malinchistas. (El patriotismo es entrega total al trabajo Juan.)

Perdonen que aumente los impuestos y los precios de todo y que cobre peaje por una obra donada y que nos haya endeudado en 70% del PIB a corto plazo. (Aunque parece que el BCIE le va a sacar las castañas del fuego.) A cambio ¿de qué? Un avión presidencial de lujo. Aeropuertos nuevos donde no hay aviones, otra estatua a Lempira deteniendo los arteros proyectiles del pérfido arcabucero. ¿Para decorar la entrada al nuevo museo sostenible en Gracias? Y por fin ¿van a terminar esa carretera? Soy pecador. Me dispongo fácilmente a perdonar, pero setenta veces siete se acaban. Entiendo al que delinque por necesidad y me conmueve la ignorancia de estos impostores. No saben lo que hacen.

Pero me da asco la corrupción en Honduras y la crudeza de nuestro subdesarrollo político y cultural, bárbaro. Nausea, la corrupción de un Mario Zelaya (¿Nos quisieron mandar el mensaje subliminal que nos prepare para la aparición de su cadáver, con ese titular sin referencia de La Prensa anunciándolo cautivo de la mafia como si no fuera su hijo favorito? Si puede, escóndase, Doctor. Corrupción desde la primera hasta la última posición de la burocracia y del empresariado que colabora. Es vomitiva la corrupción judicial, ingrata la corrupción política, vulgar y letal la corrupción policíaca.

Asquea la corrupción del periodismo y de los medios, instrumentalizados. La corrupción de la academia, con jerarcas y jefes de carreras que no entienden la ciencia ni la hermenéutica de su materia y aspiran así a controlar feudos. Repugna el invento de un chivo expiatorio para excusar el desabasto del grano cuando no hay producción. (No se siembra y cosecha suficiente frijol, porque es difícil y sacrificado cuando ellos quieren imponer el precio pero el campesino tiene que poner el trabajo.) Tenemos tierra y mercado, pero no tenemos política. Y entonces el problema no es el campesino o el comerciante, que hace su oficio según, si no la política, la del político demagógo.

Los oficiales de cultura visitan con William Fash al Presidente para enseñarle unos diseños arquitectónicos y JOH sale a la escalinata a prometer que se construirán tres museos nacionales nuevos, ojala. Los museos de historia son los instrumentos educativos más poderosos para enseñar proceso social. Pero hay varios museos en graves problemas. ¿De dónde van a salir los fondos si los del Instituto de Antropología e Historia van en disminución? Fondos no solo para construirlos, también para montarlos y operarlos. ¿De dónde van a sacar a los historiadores y antropólogos, los museógrafos y conservadores que se necesitarían? Ahorita mejor ocúpese de poner aspirina e insulina en los hospitales Presi y de concertar con los maestros y terminar de depurar a la policía y al MP para que se enfrenten a la impunidad en todas las esferas especialmente en la oficial. Porque si nos defiende podría sobrevivir y lo demás llegaría por añadidura. Pero si sigue tratando de fintar a la gente, le vaticino lo peor. Así como pecador, soy brujo. (A Mel le advertí que Micheletti lo iba a echar al río.) Póngase a trabajar. Deje de actuar a lo loco y piense en lo que tiene que hacer. Después le va a terminar ganando el mandado de la reelección su amigo Carlos Flores que tenía 92% de índice de aprobación, según Denton, a la fecha.

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