lunes, 7 de julio de 2014

Ante la farsa de con chamba vivís meJHOR: Crece el número de cargadores de bultos

Tiempo

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Ante la falta de un empleo formal, cada vez más hombres acuden a las esquinas del mercado Medina Concepción, donde se ofrecen para cargar y descargar mercadería de los camiones y pick up, trabajo con el cual alimentan a sus familias.

El primer grupo de cargadores están listos en esquina de la 4 calle y 6 avenida de Medina, pero avanzando unos metros por las demás vías se encuentran grupos pequeños. Algunos grupos se han organizado y hacer turnos para abordar los carros de los clientes  que los llega a buscar.

Carlos Humberto Torres, es una especie de contratista que por veinte años ha trabajado en la bodegas del mercado, ahora se dedica a buscarle trabajo de carga a los demás hombres, pues dice que cada vez son más los que llegan por no tener un trabajo permanente.

“Aquí le buscamos trabajo a los que son honrados y los recomiendo con empresas reconocidas para que vayan a cargar o descargar”, dice Carlos Humberto sentado en la acera de una esquina ubicada en la 9 calle y 3 avenida.

No siempre hay cargas
Reporteros de Diario Tiempo encontraron ayer alrededor del mediodía un grupo de hombres, de los cuales solo uno había tenido suerte. Lo contrataron para descargar 20 sacos de frijoles, lo que representaba para el 80 lempiras, cuatro por cada saco.

Julio Alberto Barahona, uno de los cargadores, manifestó que cuando las bodegas o empresas tienen cierres de mes son malos días “a veces solo nos hacemos 150 lempiras, lo cual llevamos para la comida en la casa, pues los hijos y la mujer son primero”.

Relató que los días buenos se hacen hasta 300 lempiras, tomando varias cargas o una sola en grandes cantidades en almacenes de la ciudad o bodegas del mercado.

Los cargadores señalaron  que se sienten afectados porque en horas del día los empresarios tienen prohibido meter contendedores a la ciudad y solo les permiten después de las 5 de la tarde, pero a esas horas por la delincuencia, ya no pueden trabajar.

“Ojalá la gente que nos necesite nos pueda buscar, solo queremos trabajar para llevar la comida a nuestras casas y aquí estamos desde temprano y todos los comerciantes nos conocen”, dijo uno de los hombres quien lamentó que hasta cerca del mediodía no había conseguido ninguna carga.

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