El asesinato de Yareth Gonzales, de 15 años de edad y dos personas heridas es el resultado de un violento desalojo ejecutado por miembros de la Policía Nacional Preventiva, contra personas que se manifestaban rechazando el “fraude electoral”, en aldea Agua Blanca Sur, El Progreso, Yoro.
La víctima murió camino al hospital público de El Progreso, y presentaba un disparo en la cabeza. Según testigos “miembros de la policía llegaron disparando contra los manifestantes que tenían una toma de carretera en la referida aldea”.
“Nosotros estábamos manifestando nuestro descontento desde tempranas horas de la mañana de este lunes y manteníamos interrumpido el paso vehicular entre El Progreso y Santa Rita” (en el departamento de Yoro), indicó una de las personas que presenció el lamentable hecho.
“Los policías llegaron y comenzaron a disparar a lo loco, el muchacho vivía cerca del lugar donde estaba la toma y salió a ver lo que pasaba cuando una bala disparada por la policía impactó en su cabeza”, indicó otra de las personas que estaban en la protesta.
Con la pérdida del adolecente sus familiares e innumerables amigos y vecinos se encuentran dolidos y enfurecidos “esto es responsabilidad de Juan Orlando Hernández, quien ha dado orden de matar a la policía”, indicó un familiar del hoy occiso.
A renglón seguido dijo que esto no va a detener la lucha por sentar a Salvador Nasralla en la silla presidencial.
La lucha continúa en las calles
Las fuertes manifestaciones continúan en las calles y carreteras de Honduras, en especial en las principales ciudades como Tegucigalpa, San Pedro Sula, Choloma, Villanueva, La Ceiba, Tela, Choluteca y El Progreso, en reclamo por los resultados electorales de los comicios celebrados el pasado domingo 26 de noviembre.
Los resultados preliminares daban la victoria a Salvador Nasralla, sin embargo, el ilegal candidato nacionalista y actual presidente, Juan Orlando Hernández, subió de repente su porcentaje de votos hasta sobre pasar en más de 50 mil votos a Nasralla.
Las manifestaciones en los diversos sectores del país han sido reprimidas por la Policía con gases lacrimógenos y bala viva; ante ello, los protestantes han respondido en algunas ocasiones con piedras contra los uniformados.
La mayor parte del pueblo hondureño desconoce los resultados, mientras sus simpatizantes siguen en las calles protestando contra lo que consideran fraude electoral.
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