Honduras está en un callejón sin salida. Fuera de los discursos y acusaciones, tanto el Partido Nacional como la Alianza Opositora saben que se han atollado en una confrontación política, acusaciones y descalificaciones mutuas que solo conducen a creciente inestabilidad. Y la sociedad hondureña paga las consecuencias de ambiciones de poder y de un proceso electoral cargado de oscuridades.
Desde diversos sectores se asegura que llegamos al momento de buscar creativamente propuestas que rompan con un equilibrio infernal y que se avance a la construcción de un escenario posible.
El padre Ismael Moreno (IM) en una entrevista reciente dijo que, una propuesta para salir de la crisis en la cual se mantiene el país, es anular las elecciones generales, por las evidencias de fraude, utilizando la Carta Democrática Interamericana con el objetivo que se convoque a nuevas elecciones con un tribunal electoral independiente.
RP. ¿Qué momento estamos en Honduras?
R/ El punto de partida es el reconocimiento que la institucionalidad ha colapsado, y la expresión más acabada de esto, es que los resultados electorales nos hunden en un atolladero de donde no podremos salir por cuenta propia. Solo nos queda el camino de aceptar la conducción de una dictadura, prácticamente autocracia por el control del Estado por una persona que no podrá gobernar sino a través de la fuerza, represión y control de medios, o acudir a la comunidad internacional haciendo uso de la Carta Democrática Interamericana en donde establece que ante una situación crítica, y donde está en peligro la democracia, se puede invocar para que vaya una conducción por parte de la Organización de Estado Americanos, OEA, para recuperar la democracia.
RP. ¿Cuál sería la propuesta específica?
R/ en primer lugar que se anulen las elecciones, éstas elecciones han sido inútiles como lo hemos venido advirtiendo, este proceso electoral ha sido podrido, por lo tanto cualquier resultado traerá mucho más conflicto, mucho más problema que soluciones.
Luego tomará conducir un proceso que lleve a nuevas elecciones. Esas nuevas elecciones deben de regirse bajo el estricto respeto al Estado de derecho y a que se tenga un nuevo tribunal electoral que sea confiable y creíble. Para que vaya elecciones no debe haber una reelección de un candidato que ya fue presidente, en ese sentido Juan Orlando Hernández debería estar fuera del juego político, a no ser que bajo el auspicio de la OEA y con la concurso de la ONU y la Unión Europea, previo a las elecciones se convoque a un plebiscito para que el soberano se exprese si quiere o no la reelección.
Al llegar al 27 de enero de 2018, de acuerdo a esta propuesta, bajo el auspicio de la OEA, se deberá nombrar un gobierno provisional transitorio que tenga como principal labor convocar a las elecciones.
RP. Con esta propuesta, ¿qué llamado se hace a los diversos sectores nacionales e internacionales?
R/ Estaríamos haciendo un llamado a todos los sectores de la sociedad hondureña responsables, y a la comunidad internacional quisiéramos que el gobierno de Estados Unidos se pronuncie sobre esta propuesta, que valida la propuesta de la OEA porque necesitamos de la ayuda internacional. La institucionalidad hondureña ha colapsado. Y necesitamos evitar un escenario de derramamiento de sangre y descontrol.
RP. ¿La propuesta que usted describe es similar a la planteada por la OEA?
R/ sí, está en sintonía. Al hacer una propuesta de llamamiento a nuevas elecciones, la OEA implícitamente está recociendo que aquí hubo un fraude, y se basa en el informe de la misión de observación que estuvo en el país, y que ratifica que hubo muchos errores en el proceso.
La propuesta de la OEA es importante porque hay resquebrajamiento de la institucional y no hay manera que internamente podamos salir de esta situación.
RP. ¿Al convocarse a nuevas elecciones sería con el mismo Tribunal Electoral o cómo serían?
R/ Ya lo dice el posicionamiento del secretario general de la OEA, tiene que ser otro Tribunal, no el que está ahora. Y esto se puede convertir en la oportunidad para realizar reformas electorales, desde la elección y nombramiento de los miembros del Tribunal, la segunda vuelta, reformas al Registro Nacional de las personas, a todo el proceso de despolitización que tanto necesita el país.
RP. El Partido Nacional ha dicho que no está dispuesto a ir a nuevas elecciones, ¿qué pasará allí?
R/ La presión de la comunidad internacional es fundamental. Por la situación de polarización que hemos llegado, necesitamos un gobierno plural y diverso para lograr consensos mínimos. Salir de esta actitud de confrontación que tiene el Partido Nacional, “del todo o nada”, porque es una postura guerrerista.
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