Honduras sigue transpirando indignación, frustración y sed de justicia. Estos sentimientos se expresan en las calles, quienes se han convertido en el testigo de repudio a la democracia disfuncional que tenemos desde hace mucho tiempo.
Estamos a las puertas de la declaratoria oficial del candidato ilegal e ilegítimo Juan Orlando Hernández, como presidente reelecto por parte del Tribunal Supremo Electoral-TSE-, esto inevitablemente nos cuestiona sobre los posibles escenarios que le esperan al país.
El abogado y analista político Raúl Pineda hace sus valoraciones, entre las que dibuja tres escenarios: el primero es que, si luego de la declaratoria hay una reacción violenta de la gente, sectores como las Fuerzas Armadas se verán en la obligación de intervenir. El segundo es que el gobierno de Hernández pueda terminar de comprar económicamente a esta fuerza del Estado para agudizar la represión ante las protestas populares e implantar un gobierno imperial y el tercero es que, si la gente no reacciona en las calles, entonces Juan Orlando impondrá su mandato fortalecido por el TSE para continuar por cuatro años más en el poder.
En una entrevista con Radio Progreso (RP), Raúl Pineda dialogó del actual momento que Honduras enfrenta luego de las elecciones generales del pasado 26 de noviembre.
RP. ¿Cómo ve la situación del país?
Lo que ha habido es una explosión de inconformidad que abarca situaciones que tienen que ver con la clara desigualdad social que impera en el país, Honduras es el país de América Central que tiene más millonarios y con el salario mínimo más bajo y también somos el país más pobre de la región.
Y esas condiciones de precariedad afectan el concepto de dignidad humana y estos últimos acontecimientos nos muestran que esa frustración explotó e indican que va en ascenso, sino se toman las medidas para poner una solución a la crisis, una salida consensuada entonces la situación en el país empeorará.
¿Qué posibles escenarios nos esperan?
Hay algunos puntos ciertos de anclaje: según información que poseo, el lunes el Tribunal Supremo Electoral (TSE) declarará a Juan Orlando Hernández presidente reelecto y la reacción de la gente será evidente y de eso dependen los escenarios futuros. Si la violencia, la presión popular se agudiza entonces otros sectores tendrán que intervenir: las Fuerzas Armadas, las iglesias, entre otros. El otro factor es que esa indignación sea reprimida por más fuerza por estos organismos y en tercero sino hay reacción de la gente en las calles, entonces el triunfo de Juan Orlando se instalará de a poco en la institucionalidad nacional.
RP. ¿Cuál ha sido el papel del TSE en esta crisis?
El papel de la vergüenza nacional, sólo ellos manejaron un presupuesto millonario para hacer una actividad que nos llenó de problemas, prometieron agilidad, que no se iba a caer el sistema y al final todo eso se dio, se gastó dinero y no se demostró confianza y transparencia, eso está claro, la democracia que tenemos no convence a nadie.
El Estado de derecho se ha debilitado, la ley se irrespeta y eso ha sido la impronta del comportamiento de nuestras autoridades.
RP. ¿Se presentan signos de presiones del partido en el poder con el papel del TSE?
Es que los magistrados se han desempeñado como representantes de los intereses de los grupos que los han ubicado en ese puesto, nadie puede estar orgulloso y tampoco puede llamar transparente este proceso. Yo no puedo afirmar quien ganó el proceso, pero sí le puedo decir que el modelo es un ejemplo de cómo no deben hacerse las elecciones en el país.
Honduras ha vivido dos realidades electorales, una virtual que venden los medios corporativos y la otra la que usted encuentra en el mundo real, con un proceso realmente viciado y que está generando una enorme división de la familia hondureña.
RP. ¿Cómo califica el papel de los organismos internacionales?
Ellos siempre son reactivos, la OEA, el gobierno estadounidense son la misma cosa, una se complementa con la otra, una maquillada con la incorporación de los diversos países de la región, pero son una organización que maquilla las decisiones que toma el gobierno de Estados Unidos.
Yo no creo que en realidad el gobierno estadounidense tenga preferencia por Juan Orlando, pero de algo sí estoy claro, que el gobierno norteamericano no tiene candidatos favoritos, pero si se fundamentan en quien llega en un papel dócil y disponible para darle continuidad a los intereses de este país en la región.
Y ahora vemos a todos los sectores pidiendo que intervengan en la decisión política en el país, no tenemos la independencia para decidir nuestro destino.
RP. ¿Quién le conviene más a Estados Unidos, Nasralla o Juan Orlando?
Creo que Nasralla conviene más a los intereses de Estados Unidos porque no está salpicado por la corrupción pública y gubernamental, y él se define además como un hombre de centro derecha, si existe eso. Pero el señor Hernández su primera visita cuando fue presidente se codeó con Nicaragua y luego a Cuba, eso no les gustó mucho a los norteamericanos.
Claro, tenemos una izquierda paranoica y acusan al imperio de ser los que deciden, pero creo que no somos tan importantes como para que ellos pasen tan pendientes de nosotros. Cualquiera que gane tendrá que bailar con la música que ellos toquen, está claro, no somos un país independiente.
RP. ¿Cómo ve la denuncia presentada por la MACCIH contra cinco diputados?
Las acciones de la MACCIH tienen impacto político, estos diputados son los que se conocen como felinos domésticos, son gatos, son los que apenas son la punta del iceberg, y que en el fondo muestra que hay mucha más tela que cortar.
Yo siento que es como parte de un proyecto político que se conoce como la caja china, que es mostrar un escándalo para desviar la atención de los temas importantes, en este caso el tema electoral y la crisis actual.
Además, estos dineros fueron productos de arreglos de impactos políticos relacionados con temas electorales que se dieron en el Congreso, estos fueron los votos que eligieron la Corte Suprema de Justicia, los mismos fiscales del Ministerio Público.
La MACCIH tiene suficiente información entregada por la gente de los gigantescos actos de corrupción, pero mientras no vea que se han metido contra un peso pesado de la corrupción, lo que aparentarán es que están haciendo trabajos que no incomodan y no mueven la institucionalidad como sí lo ha hecho la CICIG en Guatemala.
RP. ¿Quiénes estructurarían esa estrategia de desviar la atención?
La gente que está en el poder, pudiera ser que sea así, yo no quisiera creer que todos estos sectores hagan esta estrategia, para bajarle presión al ambiente y generar uno nuevo para poder llegar al momento de toma de posesión y continuar con su mandato de forma normal.
RP. ¿Conclusiones?
Honduras necesita el papel de grandes convocantes, las fuerzas políticas no quieren platicar ni llegar a acuerdos, en algún momento en Honduras se aplicó la opción b, que fue la alternabilidad de partidos en el poder, no digo que sea la solución, pero debe imperar esta salida bajo consensos y así evitar crisis como la que estamos viviendo en la actualidad.
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