miércoles, 20 de diciembre de 2017

Una declaratoria que desató la indignación en las calles hondureñas



Sin previo aviso y con muchos rumores a su alrededor el Tribunal Supremo Electoral (TSE) declaró el domingo-17 de diciembre- en horas de la noche como ganador de las elecciones generales a nivel presidencial a Juan Orlando Hernández Alvarado, acción que desató un nuevo escenario en el país, un escenario en el que ahora impera lo incierto.

La declaratoria se dio a las seis de la tarde y menos de una hora después la gente ya estaba en las calles, protestando, gritando, quemando llantas y cerrando carreteras: Honduras vive en este momento un proceso de insurrección popular, incluso más fuerte que el vivido en golpe de estado del 2009.

-Ya lo habíamos dicho, si David Matamoros declara a Juan Orlando presidente este país va agarrar fuego, la gente ya no quiere que le mientan, ya no quiere que le violenten sus derechos- dijo un joven manifestante de la colonia 3 de Mayo de Tegucigalpa, capital hondureña.

La reacción de los hondureños y hondureñas fue inmediata y auto convocada, miles de personas salieron a su calle más cercana y en decisión conjunta se tomaron las calles tanto en la capital, en la zona norte, en el sur y centro del país: el acuerdo era mutuo y por fuera de cualquier directriz de los dirigentes: “tomas indefinidas hasta que salga el dictador”.

Los barrios y colonias del país ardían en llamas, llamas de indignación y repudio ante un proceso electoral amañado y que ha recibido críticas fuertes por parte de la Misión de Observación Electoral de la Organización de Estados Americanos, OEA.

Antes de la declaratoria el país estaba a un pequeño paso del desbordamiento, luego de la misma ya Honduras entró en ese proceso y por el momento el futuro puede tomar cualquier avenida. “Acá lo que vemos es un rechazo de la gente y ese sentimiento será expresado en las calles a pesar que cualquier dirigente quiera detenerlos. La gente va salir a las calles a defender su voto”, dijo el analista Edgar Soriano.

Por su parte, Manuel Zelaya en conferencia de prensa, luego de conocer la declaratoria del TSE convocó a las bases de Libre, del Pinu y de toda la población hondureña para que saliera a las calles y que se mantuvieran en ellas hasta que logren sacar a Juan Orlando.

-El poder está en las calles, ya nos robaron en el 2013, nos golpearon la democracia en el 2009, ahora no nos vamos a dejar robar el triunfo, vamos a salir a las calles, es la única vía que nos queda en este momento para revertir el fraude- dijo Zelaya.

Mientras Zelaya terminaba de convocar a sus simpatizantes, la gente ya estaba en las calles, en realidad en este momento la indignación no depende de una convocatoria. La gente ya está en las calles y lo hace por su soberanía, por su derecho a querer cambiar una realidad que los tiene inmersos en una dictadura.

En ese mismo momento la Organización de Estados Americanos dio su informe sobre las elecciones en Honduras, cuestionó el proceso en varios puntos, entre ellos el informático y también la partidización del TSE. Más tarde Luis Almagro secretario general de esta entidad, dijo que se reunirían este lunes con Salvador Nasrala y que desde ya están sugiriendo al gobierno de Hernández realizar nuevamente las elecciones.

- ¿Qué dijo la OEA, dijo lo mismo que la Unión Europea? - consultaba un manifestante mientras el equipo de Radio Progreso daba coberturas a las manifestaciones en la colonia Kenedy en Tegucigalpa, la población vivió momentos de zozobra y desilusión al ver la reacción de los organismos internacionales en torno al proceso electoral.

El domingo cerró con las calles en llamas, helicópteros en los cielos, presencia militar, policial y una ciudadanía llena de indignación y dispuesta a todo por salvar la democracia.

Lunes de represión

La secuela de la declaratoria del TSE sigue intacta, este día se comprobó con acciones a nivel nacional. En El Progreso desde tempranas horas de la mañana se registraron tomas a la altura de la colonia Quebrada Seca, también en la salida sur que conduce a Santa Rita, las aldeas que han estado en lucha permanente desde el 26 de noviembre lo volvieron a hacer. 

Villanueva, La Lima, San Manuel, San Pedro Sula, Choloma y Omoa en el departamento de Cortés, dieron otra demostración de lucha al cerrar las carreteras e impedir el paso de vehículos a pesar de la represión policial. En San Pedro Sula fue asesinado un joven en la 27 calle, el crimen fue cometido por los militares quienes dispararon a bala viva contra su espalda, dejando su cuerpo tirado en el cemento ante la desesperación e indignación popular.

En el sector atlántico del país la gente salió sin temor y también bloqueó el paso en diversos municipios de Atlántida y Colón. Mientras tanto en Tegucigalpa a pesar de la presencia policial y militar, la gente logró tomarse varias vías carreteras, entre ellas la salida al norte, sur y oriente.

En la salida a Danlí se presentó la peor represión del día de la capital, este hecho se registró en la colonia Villanueva, en la que un aproximado de 500 personas se tomaron la carretera y tuvieron que ser desalojados por el ejército en dos ocasiones. La represión llegó a tal punto que la población respondía desde sus viviendas lanzando piedras contra los elementos de seguridad y ellos respondiendo con gas lacrimógeno que cayó en varias viviendas dejando como resultado a cinco personas afectadas, entre ellas tres menores de edad y dos personas adultas, todos fueron trasladados al Hospital Escuela Universitario.

Para la gente mencionar TSE es referirse a Juan Orlando y por lo tanto la indignación crece. A diferencia de otros momentos en la historia de la lucha popular hondureña, en esta realidad la población refleja tanto malestar que se atreve a responder con piedras, palos o lo que tenga a la mano para defenderse de las agresiones militares. Si la tendencia se mantiene, en los próximos días cualquier escenario puede hacerse realidad.

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