lunes, 1 de septiembre de 2014

Líder campesina y defensora de los derechos humanos es asesinada



La líder campesina y defensora de los derechos humanos, Margarita Murillo, quien era beneficiaria de medidas de protección otorgadas por la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), fue asesinada este miércoles en el municipio de Villanueva, departamento de Cortés, cuando se conducía a las tierras de la comunidad de El Venado.

Margarita Murillo era una sobreviviente de violaciones a los derechos humanos, especialmente una mujer sobreviviente de torturas que le fueron aplicadas durante la doctrina de seguridad nacional.

Ella venía luchando por los derechos sociales en Honduras desde los años 70, cuando apenas tenía 15 años.

En 1975 participó en la primera marcha de campesinos que venían del departamento de Olancho hacia la Capital a exigir una política de reforma agraria.

En un intento de apoyar la lucha de las mujeres y campesinos, Margarita se incorpora a los grupos de mujeres de la pastoral social de la Iglesia Católica y posteriormente a Caritas.

Es aquí cuando comienzan las amenazas, persecución, hostigamiento y torturas contra Margarita Murillo, que su único objetivo era que el campesino tuviera tierra para cosechar.

Los grupos represivos comienzan a darle seguimiento, la detienen en varias ocasiones y la someten a fuertes torturas, pero su convicción en la lucha social le dio fuerza para soportar el dolor y el sufrimiento.

Para aumentarle el dolor y la angustia, los torturadores la obligaban a ver cómo eran sometidos a tortura los hombres, y pese al impacto de estas experiencias, Margarita Murillo jamás renunció  a sus principios que la impulsaron en la lucha por la organización social y la justicia.

La dirigente campesina logró salir de Honduras al exilio, sin embargo llegó de manera clandestina a principios de los noventa, poniéndose al servicio de las comunidades campesinas de Honduras.

Al momento de su asesinato, Margarita Murillo pertenecía al Foro Social del Valle de Sula y era miembra del Frente Nacional de Resistencia Popular y de otras organizaciones políticas y sociales de Honduras. En las elecciones de noviembre de 2013, Margarita fue candidata a diputada por el partido Libre en el Departamento de Cortés.

Murillo también fue fundadora de la Central de Trabajadores del Campo (CNTC) y desde mediados de los años 80 se convirtió en una defensora de los derechos de las mujeres campesinas.

Durante el golpe de estado y para callar su voz, el 26 de julio 2009 los militares hondureños secuestraron a su hijo Samuel de 23 años de la casa donde la familia vive en la comunidad de Marañon al sur de San Pedro Sula. Cosa que no pudieron lograr, porque ella continúo su lucha en contra del golpe de estado.

Ante las amenazas, hostigamiento y persecución que fue objeto por su oposición al golpe de estado, la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) le otorgó medidas de protección, las cuales no eran cumplidas a cabalidad por el estado hondureño.

Murillo fue asesinada este miércoles por desconocidos en la comunidad de El Venado, jurisdicción de Villanueva, Cortés, cuando se encontraba cultivando un huerto.

De acuerdo a los reportes, vecinos del sector escucharon varios disparos en el lugar donde la dirigente estaba trabajando y cuando salieron a ver, la encontraron muerta.  

Se informó que este jueves Murillo sostendría una reunión con autoridades del Instituto Nacional Agrario (INA) para tratar la problemática de tierra que en el sector de El Venado.

El crimen de la dirigente ocurrió a eso de las 10 de la mañana y su cuerpo fue reconocido por las autoridades pasadas las 4:00 de la tarde.

El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), condena este crimen y exige a las autoridades de las instituciones operadoras de justicia una investigación rápida para dar con los responsables intelectuales y materiales de este horroroso crimen.

"Margarita Murillo, una mujer que no era de una lucha improvisada, sino una mujer que se formó en medio de la lucha del campesinado, era una Margarita, siempre floreciente, dando aquella hermosa sonrisa", señaló Bertha Oliva, Coordinadora General del COFADEH, en los actos de inauguración del encuentro entre redes de defensores de DDHH, en el marco del Día Nacional del Detenido Desaparecido.

Indicó que siempre hablar con ella era ameno, porque siempre dejaba un mensaje de claridad, “una mujer definida política e ideológicamente y no me cabe duda que por eso la mataron”.

Oliva agregó que “hoy le quitaron su sonrisa, pero nosotras la tenemos plenamente identificada, y tenemos que leerla, los jóvenes leer el libro de Margarita”.

La Coordinadora del Cofadeh señaló que Margarita tenía medidas cautelares, “para que tengan idea de cuál es la indefensión y la situación que se encuentran los y las defensoras de derechos humanos.

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