lunes, 15 de septiembre de 2014

Patrocinadores de la corrupción y asesinos de la verdad, complican la sonrisa de la familia Argeñal



Por Sandra Rodríguez

Era un hombre tranquilo, trabajador, amaba los niños, no se lamentaba, ni se angustiaba, son algunas de las características con las que empleados, amigos y familiares recuerdan a Juan Carlos Argeñal Medina, comunicador social del departamento de El Paraíso; pero lo que no olvidan es que las autoridades encargadas de las investigadoras continúan de brazos cruzados para dar con los responsables su asesinato.

Tenía 41 años cuando lo asesinaron. Desde esa tarde del 7 de diciembre del 2013, la vida de la familia Argeñal Medina se vio modificada a causa de intereses ajenos de grupos de poder, que enviando sicarios a su propio domicilio y lugar de trabajo, acabaron con la vida del corresponsal de la cadena televisiva Globo Tv y propietario del canal de televisión Vida Tv, en la ciudad de Danlí, 83 kilómetros al oriente de Tegucigalpa.

En sus reportes informativos Argeñal, denunció que había actos de corrupción en entidades estatales como la alcaldía de Danlí, entonces dirigida por José Antonio Urrutia, ahora gobernador departamental; seguido de esto, denunció que estaba siendo requerido por la municipalidad con respecto a trámites de funcionamiento de su canal, sin embargo él sintió que era una forma de intimidación por el ejercicio de su labor.

Después denunció actos de corrupción en hospital público “Gabriela Alvarado” de esa ciudad, información que no se había divulgado en ningún medio de comunicación, y él dijo que al tener la información no se podía quedar callado.

Pese a que el asesinato del comunicador social, ha sido ampliamente difundido y por el cual entidades nacionales e internacionales se han pronunciado para que el Estado esclarezca los móviles del crimen, nueve meses después no hay respuestas.

Al pedir ver el expediente judicial en la oficina del Ministerio Público de la ciudad de Danlí, el fiscal Luís Cuadra Flores, a quien se le asignó el caso, dijo que la documentación ya no está allí, sino que a mediados de agosto, se remitió a la oficina principal del MP, en Tegucigalpa.

Por órdenes superiores del Ministerio Público, se asignó a un equipo especial de la Fiscalía contra la Vida en Tegucigalpa, habrá un equipo en esta denuncia, mientras que en Danlí sólo se manejaba con un agente de investigación que está encargado de varios homicidios y no le podría dar tiempo sólo al caso del señor Juan Carlos y eso entorpecería o atrasaría para establecer al responsable del delito, apuntó Cuadra.   

Además declaró que, “desde que se dio el asesinato de Argeñal, la Dirección Nacional de Infestación Criminal, DNIC inició el proceso investigativo, para dar de manera inmediata una respuesta sobre los autores materiales o intelectuales de este ilícito penal, no habiendo obtenido pruebas de manera inmediata, se estuvo trabajando como un caso normal de homicidio y hasta el momento no ha arrojado pruebas que den claridad de quién o quiénes fueron las personas que cometieron este ilícito”.

Aunque no se sabe cuál es el móvil del asesinato de Argeñal, no se descartan las hipótesis iniciales, como ser crimen pasional; que él tenía información de actos de corrupción en un centro hospitalario de Danlí; y otra que era por el negocio que el  manejaba, alquiler de una discomóvil, explicó el Fiscal, quien dijo que en la ciudad las cifras de homicidios o asesinatos son bajas.

Mario Argeñal, hermano de Juan Carlos

Defensoresenlinea.com dialogó con el líder magisterial y miembro del Frente Nacional de Resistencia Popular, FNRP, y su brazo político el partido Libertad y Refundación, LibRe, de El Paraíso, el profesor Mario Argeñal, hermano de Juan Carlos, quien desde un inició lo acompañó a interponer denuncias por los acosos que recibía, y desde el día de su asesinato no ha bajado la voz, no ha callado, antes bien, ha exigido que se investigue y se resuelva este caso que les ha cambiado la vida, nos comentó en la sala de su casa.

¿Cómo ha visto que opera el sistema de justicia?
Efectivamente el sistema de justicia opera tal cual la gente se lo imagina, tal cual la percepción de las comunidades se da. Persevera el diseño de impunidad, el diseño de interés estatal en combatir la injusticia, la violencia, la inseguridad en este país. Los retardos, la falta de interés, el poco compromiso de las autoridades judiciales y policiales por investigar y encontrar los auténticos responsables de crímenes como el perpetuado en contra de mi hermano y nuestra familia, porque nosotros somos los afectados, sigue siendo una estadística más, sigue evidenciando como las criminalidades no son contenidas por un estado dónde la corrupción y el desinterés por desenmascarar actos de esta naturaleza son una praxis más.

¿A nueve meses del asesinato de su hermano, han tenido respuesta concreta o avances de la investigación?
Como consecuencia de que los operadores de justicia y los organismos de investigación  de la zona, no actuaron, no evidenciaron medidas que nos pudieran decir a nosotros que existiera una tendencia o interés por encontrar a los verdaderos responsables del crimen, acudimos precisamente a platicar con el secretario de seguridad (Arturo Corrales), cuatro meses después del asesinato de mi hermano, él se comprometió a designar un equipo especial de investigación, y hasta la fecha poco o nada han hecho al respecto, -y es que- aunque se designó el equipo de investigación, no se designó exclusivamente para el caso de nuestro hermano.

Este equipo designado opera a nivel nacional y sus responsabilidades se mantenían vigentes, siendo que, en cinco meses de asignación de esa responsabilidad, sólo tres o cuatro veces han visita la zona oriental.

Nosotros visitamos constantemente la Fiscalía local, y en su momento visitamos al Fiscal Adjunto, (Rigoberto Cuéllar) y muy pocos elementos nos indican que existe un interés manifiesto por resolver el caso.

En consecuencia el Estado se sigue evidenciando tal cual es, un Estado irresponsable, con poco interés por la vida, con poco interés de que se aclarezca este tipo de actos, pareciera que les interesara profundizar los diseños de impunidad. Pareciera que lo único que les importa es inmovilizarnos a nosotros, a nuestros parientes y a los parientes de los que perdieron la vida como consecuencia de la violencia. Nos sentimos indignados con la posición estatal.

¿Este asesinato ha causado cambios en la familia?
Desde ese 7 de diciembre del 2013, ya no volvimos a ser los mismos, las sonrisas son complicadas, en cada acto de nuestra vida estaba presente Juan Carlos y lo sigue estando, antes porque nos acompañaba y ahora porque no está, es sumamente complicado saber que gente sin razón, gente interesada en patrocinar actos de corrupción, porque por eso mandaron a asesinar a mi hermano, por denunciar actos de corrupción en el hospital “Gabriela Alvarado”, por estar de lado de la gente, por ser solidario lo mandaron a asesinar; entonces en nuestra familia ha quedado un inmenso vacío, pero también una inmensa incógnita, las solidaridades, las hermandades, el compromiso, el apego y afecto a los demás, ¿Qué tan poca solidaridad también representaron para mi hermano y la familia? cuando en la medida que transcurre el tiempo, Juan Carlos pasa a ser una estadística más, pero se nos fue un miembro de la familia.


Mi mamá ya no habita donde residía, nosotros ya no tenemos los mismo hábitos, yo aunque nunca fui dado a salir y andar en lugares públicos, salvo que para protestar por algunas injusticias que se dan en este sistema, ahora lo hago menos y con muchas precauciones, porque sabemos los riesgos que corremos, porque sabemos que en el fondo alcanzaron sus objetivos, meter miedo, inmovilizar, porque nuestra madre tiene pánicos, sabemos que no soportaría otra caída dentro de esta familia, y eso quiérase o no, nos inmoviliza a realizar otro tipo de acciones como las que estamos acostumbrados, no como los actos violentos que ellos esperan que nosotros hagamos porque nosotros hacemos las cosas luchando en las calles, presionando, ellos lo resuelven mandando a matar. Nuestro estado emocional ya no es el mismo, somos fácilmente irritables, estamos siempre pensando en él y en la injusticia que se cometió contra Juan Carlos.

¿Qué motiva a la familia Argeñal a buscar justicia tomando en cuenta los riesgos que corren?
Fundamentalmente tenemos una concepción de solidaridad, apelamos y soñamos que buscando justicia, criminales de esa naturaleza tomen como ejemplo que no pueden seguir cometiendo desaciertos de ese tipo, como quitarle la vida a un ser humano, porque mi hermano era un ser extraordinario. Hacer justicia es dar ejemplo que los que cometen desacierto reciben castigo. Nos mueve el anhelo de una sociedad más justa, nos mueve el anhelo cristiano, un Cristo justo, solidario, hermano que creía en la vida, nos mueve el ejemplo del Nazareno, de luchar por justicia pese al riesgo que estamos corriendo, con todo eso, estamos dispuestos a continuar de frente.

Les comentaba a las compañeras del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras, COFADEH, que el 1 de mayo, en la movilización de las organizaciones obreras, aun sabiendo los riegos, se exigió justicia por la muerte de mi hermano, y vimos a miembros de la policía que vestían camisetas del Sindicato de Trabajadores de la Medicina Hospitales y Similares, SITRAMEDHYS, pero eso no nos provoca miedo, sabemos que son estrategias intimidatorias, pero aun así tomamos las precauciones del caso, porque no queremos estar con más culpas, vamos hacerlo por Juan Carlos, por nosotros mismos, para sentirnos un poco mejor, luchar hasta el último momento para que se haga justicia, sabemos que eso no nos va a devolver a mi hermano, un hombre de apenas 41 años cuando lo asesinaron, a pesar de su juventud era el hombre que más creía en Jehová en Cristo. Nosotros hemos sido muy poco fieles religiosos, pero él nos deja una herencia tan importante que nos hace estar medianamente fuertes, porque en otras condiciones creo que no hubiésemos resistido.

¿Danlí no es una ciudad tan grande es posible o imposible dar con los responsables del asesino material e intelectual de Juan Carlos Argeñal?
En una comunidad tan pequeña, casi rural como Danlí, donde las familias nos conocemos, donde las prácticas son sumamente conservadoras, reacias al cambio supersticioso, fatalista, es fácil dar con el paradero, con los responsables del asesinato, de los criminales a nivel material e intelectual de Juan Carlos. De hecho alrededor de su casa se construyeron varias hipótesis en un comienzo, pero la policía de a poco, aun con su desinterés manifiesto por encontrar a los responsables, fue descartando algunas hipótesis, y fue centrándose en una fundamentalmente, porque ellos saben que las otras que habían formulado no tenían argumento sólido como para poder perpetrar en este ambiente conservador de no hacer prácticas distintas a las que la comunidad está acostumbrada, no justificaban el operar; en cambio la denuncia que él interpuso en torno a actos de corrupción sí representó a los conservadores y a los cobardes que lo mandaron a matar, una manera real, por eso perpetraron de esa manera.

Sabiendo que existiendo un equipo especial de investigación, se da rápidamente con los responsables, lo que sorprende nueve meses después del asesinato de mi hermano, no han efectuado ni siquiera los vaciados telefónicos, entonces cómo pueden decir que hay un interés por resolver el caso, pues aunque si hay un vaciado telefónico de uno de los teléfonos celulares, no han designado un especialista para que descifre esas últimas comunicaciones. Aunque hay indicios de quienes son los responsables, pareciera que no se quiere dar con ellos.


¿Hay interés detrás de todo esto, para que no se sepa la verdad?
Efectivamente, detrás del asesinato de mi hermano hay gente con poder económico, como lo dijimos el día de su asesinato, hay gente con mucho poder político, aquí todo mundo sabe que desde las instituciones del Estado se les paga “impuesto de guerra” a algunos caudillos políticos de la zona, es decir los que cometen actos de corrupción en “x, y o z” institución le pagan un porcentaje a quienes operan como caudillos políticos y ellos saben de lo que estoy hablando, y eso lo había descubierto mi hermano, eso es vox populi, aquí todo mundo lo sabe en la comunidad.

¿Juan Carlos muere por decir la verdad?
Efectivamente, el muere mandado asesinar por decir la verdad, por atreverse a decir lo que otros no decían, recuerdo que 15 días antes de su asesinato, estuvimos platicando, como siempre lo hacíamos cuando íbamos a ver a mi madre a Jamastrán (28 kilómetros de Danlí) alrededor de ese tema y él me dijo “yo asumo las consecuencias y no puedo quedarme callado, cuántos niños están muriendo por esos actos de corrupción perpetrados, porque se quedaron sin medicamento, sin ninguna posibilidad de atención porque se robaron los equipos del hospital Gabriela Alvarado, que ahora a lo mejor se encuentran en clínicas privadas, no puedo quedarme callado, si los otros medios de comunicación callan, yo no lo puedo hacer” enfatizó.

Evidentemente hay fuertes intereses para que no se destape o no se diga quienes son los verdaderos responsables del crimen, aunque nosotros tenemos la paciencia para esperar, y no esperar para actuar como operan los sicarios y delincuentes, sino para esperar que algún día este estado se replanteé y pueda darse con el auténtico responsable del asesinato de mi hermano.

¿En torno al caso, en alguna ocasión se pronunció el director del Hospital Gabriela Alvarado?  
En ningún momento, ni el hospital ni la estructura sindical que tiene vínculos con su servidor porque soy el secretario general de la Central Unitaria de Trabajadores de Honduras, CUTH, en esta región, ni siquiera ese sindicato del cual hasta la fecha yo sigo esperando se pronuncie haciendo denuncias serias en torno a los actos de corrupción que se perpetuan.

Pareciera que las cobardías, los miedos, los pánicos que fomenta el Estado, porque estoy claro que estamos ante la presencia de un estado que le saca provecho al miedo, a lo mejor el miedo haya arropado a los sindicalistas, ojalá eso sea, y no que estén acompañando ese tipo de actos de forma intencional.

¿Cómo hacerle frente al miedo ante estos actos de violencia, asesinato y sobre todo de silencio?  
El acompañamiento es fundamental, el estar solo, alimenta los miedos, pero cuando nos hacemos acompañar de otras personas, instituciones y organizaciones, no erradica el miedo pero nos ayuda a saberlo manejar.

El hacernos acompañar de organizaciones como COFADEH, nos ha ayudado inmensamente porque sabemos que tenemos manos solidarias, que aquel miedo que provoca un fantasma cuando estamos tres o cuatro, es inferior.

Pues el fantasma de la violencia, de la delincuencia, de la inseguridad, se siente menos cuando estamos acompañados, a eso le hemos apostado, pero también a entender lo que pasa para poder descifrar el miedo, porque cuando uno no entiende lo que pasa, se inmoviliza, y lo peor que nos puede pasar frente a este diseño es inmovilizarnos, no hacer nada, porque con nuestra poca formación detectamos que eso es lo que quieren, inmovilizarnos, pero no lo van a lograr, concluyó el profesor Mario Argeñal, quien enseguida se dispuso para ir a cumplir con su jornada de trabajo en el Instituto Departamental de Oriente, IDO, en Danlí.  

Una semana antes de su asesinato, en diciembre de 2013, Juan Carlos Argeñal le dijo a su familia que había recibido amenazas de muerte de personas que estaban relacionadas con la administración del hospital.

Además se los hizo saber a la coordinadora general COFADEH, Bertha Oliva,  en un evento realizado con las redes de defensores de Derechos Humanos en Danlí, a mediados de noviembre. Y unos meses antes había ido a la oficina del COFADEH por el hostigamiento de parte de autoridades de la municipalidad.

Argeñal Medina era dueño del canal de televisión Vida TV, donde tenía una programación variada, y en los espacios informativos denunciaba actos de corrupción, al momento de su asesinato era corresponsal de Globo TV en Danlí. Y era propietario de una discomóvil, de la cual solo ha quedado el anuncio publicitario en su casa y lugar de trabajo.

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