miércoles, 17 de septiembre de 2014

La independencia de Honduras es todavía una deuda pendiente



Tal como ha acontecido en los últimos años, las fiestas del 15 de septiembre se sitúan en dos escenarios. Dos actividades paralelas que señalan dos realidades distintas. En una, los desfiles pomposos con las tradicionales bandas de guerra y las palillonas.

Pero está la caminata alternativa en la que participan obreros, obreras, maestros, dirigentes políticos, representantes de organizaciones populares y ciudadanía en general que utilizan la fecha para cargar pancartas y gritar consignas en las que exigen una verdadera independencia y soberanía.

Honduras recuerda sus 193 años de independencia de España pero ha pasado a ser dependiente de otros imperios. Para el escritor hondureño Armando García, la independencia de Honduras es todavía una deuda pendiente.

“Nosotros sabemos que nunca hemos sido independientes ni hemos sido soberanos, estos son países sometidos a los grandes imperios, primero el imperio español, después del imperio norteamericano y alguna vez una esquina del territorio nacional bajo la bota del imperio inglés que es la Mosquitia”, reflexionó García.

En septiembre, llamado también como mes de la patria, la nación se viste de azul y blanco, la Bandera Nacional se alza sobre los edificios públicos, los centros educativos y muchos centros comerciales. Los sectores populares critican esta manera de hacer patria.

Según el escritor García, las organizaciones populares aprovechan la ocasión para denunciar la captura de la patria por parte de empresarios, militares y hasta los poderes ocultos, que al final de cuentas son los verdaderos tomadores de decisión en la patria de Morazán.

“La patria sigue enajenada bajo el neoliberalismo, un neocoloniaje, un país que se vende a retazos y que lo tiene secuestrado la oligarquía, los diputados que son vendidos. La patria la tienen secuestrada para repartirse las riquezas como la minería” aseguró Armando García.

Ser patriota es ser consciente del país que tenemos y cómo empujar la transformación del mismo en base a la justicia social. “Es el gran reto que nos plantea la misma realidad, no es fácil pero lo podemos lograr, después del golpe a la patria nos exige ser patriotas” dijo el analista García.

Estas fiestas patrias cada vez tienen menos olor a patria y se vuelven en shows montados ahora por instituciones educativas privadas que las utilizan como una forma de mercadear su institución.

“La historia de Honduras ha sido una historia de angustia, un poeta dijo que la historia de Honduras se puede escribir en una lágrima, y el poeta Roberto Sosa dijo que toda la historia de Honduras cabía en esa lágrima de sangre”, finalizó Armando García.

No hay comentarios: