jueves, 25 de septiembre de 2014

La condena de la CIDH fortalece la exigencia de justicia por el asesinato de Margarita Murillo


Esta semana la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó, a través de un comunicado,  el asesinato de la lideresa campesina y defensora de derechos humanos Margarita Murillo, presidenta de Asociativa Campesina de Producción las Ventanas y dirigente del Foro Social del Valle del Sula. La CIDH, que también hizo alusión al secuestro del que habría sido víctima su hijo de 23 años, urgió al Estado a investigar este asesinato, y a procesar y sancionar a los responsables, así como a esclarecer los hechos relacionados con el secuestro del hijo de la defensora.

Margarita Murillo fue asesinada el 23 de agosto de 2014. Su hija Monserrat, lamenta que en el país no haya indicios de que la impunidad reduzca, esa impunidad que podría cubrir por siempre el asesinato de su madre.

“Si a ella, que era una lideresa la asesinaron, ¿qué no podrían hacernos a nosotras? Eso lo pensamos a veces”. Monserrat tiene temor, los asesinos de su madre andan libres y la familia está en la mira.

Es por esto, que ese comunicado de la CIDH se vuelve tan importante, asegura Carolina Sierra, del Foro de Mujeres por la Vida, organización que lleva el caso de Murillo.

“Esto evidencia que Margarita era un defensora de derechos humanos con larga trayectoria e historia en nuestro país, que a nivel nacional e internacional se está buscando justicia. Nosotras como organizaciones hemos recibido cartas de diversas organizaciones a nivel nacional e internacional que están tratando de movilizar todas las instancias posibles para que se haga justicia”, expresó Sierra.

Comunicado

La CIDH publicó que: “Recientemente la señora Murillo habría recibido diversas amenazas de muerte por su labor de defensa de los derechos de los campesinos. Adicionalmente, el 26 de julio de 2014 según lo informado, su hijo de 23 años habría sido secuestrado en su casa ubicada en la comunidad de Marañón por un grupo de militares, hasta la fecha se desconocería su paradero.

La Comisión recibió en 2009 información sobre la situación de la señora Murillo quien, según lo informado, habría sido amenazada con órdenes de captura, perseguida, golpeada y detenida ilegalmente por las fuerzas de seguridad junto con otros líderes políticos. Al respecto, la CIDH manifestó su preocupación sobre la situación de la señora Murillo en el informe de país Honduras: Derechos Humanos y Golpe de Estado de 2009 y en su informe de seguimiento de 2010 recomendó al Estado adoptar medidas decisivas para prevenir los asesinatos, amenazas e intimidaciones en contra de las defensoras y los defensores de derechos humanos, periodistas, comunicadores y líderes sociales. En especial, recomendó adoptar las medidas que sean necesarias para proteger su vida e integridad personal.

La CIDH recuerda que es obligación del Estado investigar de oficio hechos de esta naturaleza y sancionar a los responsables materiales e intelectuales. En particular, la CIDH insta al Estado de Honduras a abrir líneas de investigación que tengan en cuenta si el asesinato de la señora Murillo fue cometido por su labor de defensa de los derechos humanos. Dicha investigación además debe ser emprendida con debida diligencia de manera exhaustiva, seria e imparcial. Asimismo, la CIDH urge al Estado a adoptar todas las medidas necesarias para garantizar el derecho a la vida, la integridad y la seguridad de las defensoras y defensores de derechos humanos, en especial de los líderes y lideresas campesinos que se han visto gravemente afectados por la situación de violencia en el marco de conflictos de tierras. Por otra parte, es indispensable que el Estado adopte todas las medidas a su alcance para investigar en forma urgente la situación de su hijo.

Como ha señalado la Comisión anteriormente, los actos de violencia y otros ataques contra las defensoras y los defensores de derechos humanos no sólo afectan las garantías propias de todo ser humano, sino que atentan contra el papel fundamental que juegan en la sociedad y sume en la indefensión a todas aquellas personas para quienes trabajan. La Comisión recuerda asimismo que la labor de defensores y defensoras es esencial para la construcción de una sociedad democrática sólida y duradera, y tienen un papel protagónico en el proceso para el logro pleno del Estado de Derecho y el fortalecimiento de la democracia.

La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.


El Estado hace caso omiso a recomendaciones

Margarita ya tenía medidas de protección por parte de la CIDH, y esto debe preocupar al Estado, según Carolina Sierra, porque no es la primera defensora con medidas que ha sido asesinada, hubo ya periodistas y otros defensores con medidas asesinados. “Por más que el Estado intente ocultar las cifras, se está exigiendo cambuís  y presionando para que no sigan sucediendo los asesinados de defensoras y defensores”, dijo.

Todo esto sucede en terreno fértil para la violencia y la impunidad, explica Sierra, en un Estado cuya institucionalidad está fracasada y en el que no existe la voluntad para seguir recomendaciones de instancias de derechos humanos nacionales e internacionales.

“En un Estado que está basando toda su mirada de seguridad en el detrimento de los derechos humanos de la población, en una institucionalidad que se articula en base a los intereses de un grupo que pretende vender nuestro territorio, que hace caso omiso a las recomendaciones de la CIDH, de la Comisión de la Verdad, en un contexto donde la población sigue defendiendo las luchas del pueblo, donde compañeros y compañeras como Margarita están defendiendo nuestro territorio y donde cotidianamente están siendo amenazados en un terreno fértil para esto”, concluyó Sierra.

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