Por Sandra Rodríguez
En el marco del 30 de agosto Día Nacional del Detenido Desaparecido, se desarrolló el primer encuentro entre redes de defensores y defensoras de derechos humanos organizadas por el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras, COAFDEH, donde se destacó la criminalización y estigmatización por parte del Estado, como una de las principales formas de ataque.
Desde el miércoles 27 de agosto, 32 defensores y defensoras provenientes de Ocotepeque, Lempira, Colón, El Paraíso, Valle y Francisco Morazán, se dieron reunieron en Tegucigalpa para compartir experiencias y planificar acciones conjuntas.
Ese día afirmaron su convicción por la defensa de los derechos humanos y lo importante de estar organizados en redes, para dar acompañamiento y seguimiento a víctimas de violaciones a derechos humanos en sus respectivas regiones, donde las autoridades abusan de su poder, olvidando que su prioridad es servir a la ciudadanía, y no cuidar bienes privados.
El jueves 28, iniciaron con un conversatorio con la coordinadora general del COFADEH, Bertha Oliva, quien incitó a los y las defensoras al rescate de la memoria histórica, conocer que ha sucedido en Honduras sobre la situación de Derechos Humanos, las violaciones ocurridas contra líderes y lideras sociales en la década de los ochentas, y evidenciar a los responsables, que siguen siendo los mismos de ahora, solo que con técnicas más modernas.
En cuanto a los detenidos desaparecidos de la década de los ochentas, la defensora dijo que ella no podría decir porque los desparecieron, “pero yo sé ellos eran opositores políticos al régimen actual, eran auténticos revolucionarios que estudiaban que leían y luchaban por cambios sociales; y al final puedo decir que eran unos soñadores, y tenían sueños limpios diáfanos, soñaban que los niños tuvieran pan, techo, escuela, que los niños se nutrieran de conocimiento para poder cambiar las condiciones de sus hogares, pero además eran hombres y mujeres valientes, pero al final eso lo g}negaron siempre los que cometían los crímenes”.
Ahora vemos que a quienes se criminaliza, en el caso, por la lucha por la tierra, es a los campesinos, y para ejemplo está lo que sucede en el Bajo Aguán, lo que se ha convertido en una firma en Honduras, y en el extranjero siempre preguntan ¿Cómo está la situación en el Aguán? Están pendientes, y se ha evidenciado por el acompañamiento, señalamiento y denuncia de parte de defensores de DDHH y organizaciones nacionales e internacionales realizan.
Hay más de 3200 campesinos que enfrentan juicios en los tribunales a nivel nacional, es un claro ataque, para tenernos quietos, porque el sistema que tenemos no favorece a las mayorías, sino que favorece a los que promueven la barbarie, el desgaste y el terror.
Para hacer frente a la lucha de defensa de los derechos humanos, militarizan las zonas, nos venden la idea de que la militarización es la solución a los problemas, pero la militarización nunca ha sido una solución, sino el problema, porque son los que traen las grandes violaciones a los derechos humanos, comentó Oliva.
Y que este problema se ha expandido en todo el país, y asi mismos lo hicieron notar las y los miembros de todas las redes presentes, quienes dan acompañamiento y seguimiento a víctimas de abusos de elementos armados y operadores de justicia en sus diferentes municipios.
Yanelly Espinoza, de la red de defensores del departamento de Lempira, dijo que el encuentro fue muy interesante, sobre todo convivir y saber que todos están luchando por una misma causa, “valoramos mucho la formación y acompañamiento que nos da COFADEH”.
Agregó que, el trabajo como defensores de derechos humanos ha sido un reto además porque la zona está muy militarizada, está el señalamiento y las critican, pero es importante que cada día más las demás personas están conociendo esta temática. Esperamos que esto vaya por módulos y agradecemos a doña Bertha y demás personas del COFADEH.
Por su parte Patricia Eguigure, de la red de defensores y comunicadores sociales de El Paraíso, expresó que están muy motivadas por estar en este encuentro, han sido dos días de mucho provecho, hemos tocado temas que nos afectan, pero en esta ocasión los hemos tratado de manera más específica.
Hemos tratado de una manera muy fuerte la temática de nuestra situación, ya aunque hemos estado en una formación de dos años, siento que aún no habíamos sistematizado como en esta ocasión, y compartir con las demás redes nos fortalece como grupo y nos impulsa a seguir con nuestro trabajo.
En representación de la Red de Jóvenes del COFADEH, Cristian Castro, agregó que ha sido muy productivo porque hemos compartido diferentes opiniones e ideas, y sobre todo las experiencias vividas por los y las defensoras de DH sin importar la edad.
El tema de DDHH es importante que lo conozca más jóvenes, porque somos muy afectados, estigmatizados ya a veces las autoridades nos tratan con mayor violencia. Estamos más expuestos a cualquier ataque de parte del Estado y la sociedad también nos señala hasta por nuestra forma de vestir o pensar. Y estamos conscientes que la mayoría de líderes detenidos desparecidos de los ochentas, eran personas jóvenes, líderes sociales y sindicales que se atrevían a defender sus derechos.
No podemos obviar la persecución de la que somos víctimas, no sabemos en que momento nos puede suceder algo, y sobretodo porque no tenemos miedo a defender la vida y nos quieren callar.
Y Nelson Rodas, de la Red de defensores de DDHH del sur, REDEHSUR, afirmó que este encuentro ha sido una buena experiencia para conocer la problemática desde la realidad de los y las compañeras, ver que hay problemas en común. Pero esto nos motiva a seguir en la lucha por la defensa de los derechos humanos.
La estigmatización hacia nosotros, llega al punto en que a veces nos acusan de personas sin que hacer, porque andamos capacitándonos y defendiendo u acompañando a quienes son víctimas de violaciones a DDHH.
Vamos motivados, pese que tenemos casos de presos políticos y asesinatos de defensores y defensoras de DH como el caso de Margarita Murillo, la que creemos es una forma de represión de parte del estado, para callarnos, pero eso no sucederá.
Jaime Cabrera, defensor de DH del bajo Aguán, declaró que nos hemos dado cuenta que hay una problemática contra los pobres, los campesinos, los defensores de derechos humanos, y que es en todo el país.
Vemos que los militares están en todas partes para el cuidado de los intereses ajenos y amedrentar al pueblo, pero eso no lo van a lograr.
Nuestra lucha en un ambiente nada favorable por la criminalización de la lucha social, somos como “una espina en el carcañal” de las autoridades que propician la corrupción.
Nos pronunciamos siempre diciendo la verdad, y nos solidarizamos con la familia de la compañera Margarita Murillo, quien fue asesinada defendiendo los derechos de muchos de nosotros, por eso no podemos quedarnos callados, sino que vamos a exigir justicia. Tenemos que enfrentar con coraje y valentía estos hechos que nos atacan. Por lo que con más fortaleza seguiremos adelante.
Por su parte Livy Aguilar, de la red de Ocotepeque, agradeció a COFADEH que les tome en cuenta para las formaciones y fortalecimiento de las redes de defensores de DDHH, estar aquí ha sido interesante sobre todo con el intercambio de las redes del sur, y conocernos como compañeras y compañeros que estamos luchando por un cambio en nuestro país.
En la región de Occidente nos infunden miedo y señalamiento al denunciar las violaciones de DH, y esto a veces cala en otros jóvenes que prefieren quedarse al margen, ante la defensión de otras personas. Pero vamos a continuar con el trabajo de capacitar y educar a más jueves.
Es interesante que el tema de militarización no un problema solo de nosotros, sino que es en todo el país.
Concluido el encuentro, se trabajó en una agenda conjunta, para que como coalición de redes de defensores de Derechos humanos se apoyen, se acompañen y estén alertas a cualquier situación que les ponga en peligro, de modo que sepan que no están solos ni solas, sino que hay toda una red nacional acuerpándolos.
Entre otras actividades será continuar con la educación a derechos humanos a nivel municipal en centros educativos como lo realiza la REDEHSUR y la Red de El Paraíso.
El acompañamiento a víctimas y audiencias de imputados, como lo hacen en el Bajo Aguan, Valle y El Paraíso, entre otras acciones de solidaridad.
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