Supuestos sicarios que operan en el Bajo Aguán asesinaron el martes 6 a Melvin Amaya de 23 años miembro del Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA), con los que suman ya 103 el número de trabajadores del campo ultimados en la zona, donde se vive un intenso conflicto por la tenencia de la tierra.
El hecho ocurrió en las cercanías de una quesera ubicada en la comunidad de Salamá en el municipio de Tocoa, departamento de Colón, al norte de Honduras, a eso de las 8:30 de la noche mientras Amaya realizaba algunas diligencias personales en una de las comunidades cercanas.
Según se informó, Amaya era socio del la Empresa Asociativa Campesina de Producción Nueva Confianza que pertenece a MUCA, quien desempeñaba trabajo de campo de una de las fincas, fue raptado por sus desconocidos y luego llevado a la comunidad de Salamá, donde fue ultimado de tres impactos de bala en el rostro.
El lamentable incidente ocurre en un departamento totalmente militarizado y controlado por los miembros de la operación Xatruch III, al mando del coronel Germán Alfaro Escante y la policía de Tocoa.
Con este último asesinato suman ya los 103 campesinos y campesinas asesinados por la lucha al acceso a la tierra, en el sector del Bajo Aguán, así como también 3,081 campesinos y campesinas procesadas judicialmente en los Tribunales de justicia a nivel nacional.
La dirigencia campesina llamó a los organismos nacionales e internacionales defensores de derechos humanos a que velen por la vida de las familias campesinas que habitan en la zona del Bajo Aguán y que están siendo reprimidos, perseguidos y asesinados por sicarios y guardias de seguridad de corporación Dinant.
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