Venimos al plantón de este primer viernes de agosto con nuestro canto de esperanza, clamor de justicia y verdad, pero también con tristeza por el lenguaje de los violentos expresado en cuerpos humanos exhibidos en las calles y a través de algunos medios de comunicación.
El COFADEH no puede admitir como "normal" que un grupo delincuencial se imponga a otro matando seres humanos frente a los ojos de la sociedad que no es parte de esa guerra; esa bestialidad además de inadmisible, es intolerable y objeto de rechazo total. Y éticamente no está permitida la indiferencia.
La proximidad a las elecciones generales el 24 de noviembre dispara todos los signos de alarma de esa brutalidad premeditada. Y el miedo a perder el monopolio de la violencia aumenta la exhibición de cadáveres de humanos y humanas en calles y avenidas, el deporte favorito de criminales con disfrases, antifases y poder.
También las amenazas contra liderazgos sociales y políticos participantes en la contienda aumentan, particularmente contra el partido Libertad y Refundación; los crímenes contra jóvenes y mujeres, y la criminalización de todas las luchas sociales, igualmente.
Así mismo, la militarización abierta del proceso electoral por el candidato del Partido Nacional y Liberal, Juan Orlando Hernández, con más de 14 mil hombres entre militares activos y reservistas, constituye un acto además de irresponsable y antidemocrático, una verdadera amenaza al electorado, peor ambiente que el vivido en noviembre de 2009.
Además el gobierno con sus jueces, disputados y ministros participa directamente en la generación de este clima de inseguridad y violencia, cuando somete a posteriori la “socialización” de leyes entreguistas del territorio y la soberanía total del país al capital transnacional, o cuando a pesar de las consultas y plebiscitos que dicen No a la minería, No a las represas, impone siempre los proyectos con la fuerza militar, seguridad privada y sicariato.
En esta plaza declaramos que no aceptamos este clima que las bandas en disputa imponen a la Nación, porque es su guión favorito para poder vender las riquezas nacionales, desplazar a las poblaciones de los territorios e imponer un régimen de fuerza enemigo de los derechos humanos.
En esta plaza igualmente aceptamos los llamados a la integración de un nuevo espacio de articulación social que junte las luchas de los pueblos contra este esquema de muerte y ofrecemos nuestra voluntad a aquellos propósitos de resistencia activa que pongan en vigencia la refundación por adelantado.
A la comunidad internacional no intervencionista en los planos militar y político, le hacemos un nuevo llamado para que no espere más víctimas antes de venir a Honduras a acompañar de cuerpo presente a las comunidades y personas que sufren la brutalidad de un sistema violento autodestructivo, pero sin embargo dispuesto a la continuidad a sangre y fuego.
De los Hechos y de los Hechores,
Ni olvido Ni perdón
COFADEH
2 de agosto de 2013
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