Fotografía afuera del Palacio Judicial de la Esperanza: Solidaridad con Berta, Tomas Gómez Membreño y Aureliano Molina Villanueva.
Foto Dunia Aracely Pérez
Al pueblo hondureño, a la comunidad internacional, a los organismos defensores de los derechos humanos y la vida:
El Frente Nacional de Resistencia Popular se solidariza con la lucha de los pueblos indígenas y negros, y de sus organizaciones, en la defensa de los territorios y los bienes comunes. Nos solidarizamos también con las comunidades y organizaciones que, en distintas regiones del país, resisten las invasiones del capital transnacional y nacional, hechas políticas del régimen neoliberal actual, que no duda en despojarlos de sus tierras y territorios, agua, bosques, alimentos, culturas y espiritualidades. Sus luchas son nuestras luchas.
El Frente Nacional de Resistencia Popular continua condenado las violaciones a los derechos humanos, los atentados contra la vida, la represión y criminalización de la protesta social, que realizan el ejército, la policía, la fiscalia y los tribunales, que actúan como sicarios del capital transnacional y de la oligarquía local.
En los últimos meses, comunidades Lencas que son parte del COPINH, han intensificado la oposición al Proyecto Hidroeléctrico Agua Zarca. Exigen su salida incondicional de la comunidad de Rio Blanco Intibucá. Actualmente, expulsaron de su territorio ancestral a empleados, ejecutivos y pertenencias de SINOHYDRO, la transnacional China más grande del mundo en construcción de represas y pretende construir una en el sagrado Río Gualcarque.
En ese proceso, la empresa Desarrollos Energéticos, DESA, dueña de la concesión ilegal e ilegítima, ha promovido la militarización y represión en la región usando al Ejército de Honduras y sicarios. Es consecuencia de estas acciones el impune asesinato de Tomas García, líder indígena, y la agresión que ha herido de bala a su hijo Allan García.
Para el capitalismo mundial y el régimen nacional, la expulsión de SINOHYDRO es un mal precedente. En represalia pretenden despedazar al COPINH y aplastar la resistencia Lenca. Por ello iniciaron una persecución judicial contra la compañera, Berta Cáceres, líder del COPINH; y ahora, presentaron un requerimiento fiscal en el Juzgado 1ro de Letras de Intibucá, por los supuestos delitos de usurpación, coacción y daños continuados, que implican la posibilidad de cárcel para Bertha Isabel Cáceres Flores, Aureliano Molina y Tomas Gómez Membreño, miembros del COPINH.
Ante tales hechos condenables, el Frente Nacional de Resistencia Popular manifiesta que tienen más derecho los pueblos de esa región y todo el pueblo hondureño, a defender su territorio y expulsar al invasor transnacional y nacional; que los diputados y autoridades, producto de un golpe de Estado, a entregar el territorio y los bienes comunes a las transnacionales, ocultando que históricamente la inversión extranjera, a Honduras, la ha hecho más atrasada y dependiente. Los usurpadores e invasores son SINOHYDRO, DESA y el ejército de ocupación a su servicio; no es el pueblo Lenca ni su organización: el COPINH.
Condenamos la persecución de que son objeto los tres dirigentes del COPINH, las amenazas a muerte y la orden de encarcelarlos por parte de la Fiscalía del Estado, que por su extremada diligencia demuestra estar al servicio de DESA y SINOHYDRO, en contra del pueblo hondureño y de la soberanía nacional.
Exigimos a los jueces y magistrados aplicar la justicia, las disposiciones constitucionales más favorables a los injustamente acusados, y no olvidar la preeminencia de los Convenios Internacionales ratificados por el Estado de Honduras sobre la legislación local, en particular el Convenio 169 de la OIT para pueblos indígenas y tribales.
Llamamos a la comunidad internacional, a los organismos de derechos humanos, a la solidaridad de los pueblos, para que hagan uso de todos los mecanismos, recursos e iniciativas para asegurar la vida y libertad de Berta Isabel Cáceres, Aureliano Molina y Tomás Gómez Membreño, del COPINH y Magdalena Morales de la Central Nacional de Trabajadores del Campo (CNTC), encarcelada por sus luchas en los territorios y perseguida con los mismos mecanismos ya señalados.
Ésta es una hora histórica para el pueblo de Honduras. La lucha de Río Blanco y todas las luchas territoriales son decisivas para confrontar la actual y futuras ofensivas que pretende legitimar el régimen con leyes hechas a la medida de las transnacionales y sus intereses.
La Resistencia Hondureña, seguirá enfrentando, en las calles, en los caminos, en todos los rincones del país, las políticas golpistas y las políticas continuistas de subordinación a los capitales transnacionales, al ordenamiento imperialista, patriarcal y neocolonial del mundo.
Tegucigalpa, 13 de agosto 2013
Frente Nacional de Resistencia Popular
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