Por Sandra Rodríguez
“No hay día que no llore por mi muchacho, es un muchacho bueno y tiene la libertad de formar parte de cualquier partido político”, fueron pare de las declaraciones de Nubia Velásquez, la abuela del líder estudiantil Eduardo Enrique Urbina Ayala.
Las lágrimas no las pudo contener, al recordar que hace tres meses no ve a su nieto, que crió desde que nació, por lo tanto, es su hijo.
¿No sé por que lo tratan de esa forma? Es una de las interrogantes de la madre de Urbina, perseguido político del régimen en Honduras, y ahora está en proceso de buscar refugio político en Costa Rica.
Doña Nubia declaró que cuando fueron a dejar la orden de captura a la casa, era una mujer de rasgos lencas. Preguntó por la madre biológica de Eduardo -que no vive en Tegucigalpa- y dijo que en “Curacao” le habían dado esa dirección. Además, le vio una carpeta con fotos de otros jóvenes, y al final tenía la orden de captura de Eduardo, preguntó por él y le dije que, si vivía ahí pero que no estaba en el país, y dijo “ah pues ya está”, y se fue en un carro negro que había estado vigilando la vivienda.
El Estado sabe que cometió un error y por eso no quiere rectificar en cuanto a la persecución política judicial contra Urbina Ayala, afirmó la madre.
“Como lo extraño, como lo extraño” repitió la madre, quien su sustento es el joven que debe estar fuera de su país, porque en Honduras su suerte es incierta.
El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), acompaña a Urbina desde hace unos meses que fue llevado por otras personas cuando pudo suceder una ejecución arbitraria.
La coordinadora del COFADEH, Bertha Oliva, explicó que han acudido al Ministerio Público (MP), para que se retiren las acusaciones contra el líder estudiantil y político, así mismo ante la jueza que conoce el caso, pero no ha actuado.
Lamentó que el sistema de justicia esté al servicio de la dictadura, de lo contario Urbina ya estuviera sin cargos, pero se la logrado hasta el momento evitar la repatriación, pero mañana se conocerá si se le concede el refugio político, en Costa Rica.
A la conferencia de prensa, también asistió Wilfredo Méndez, director del Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos (CIPRODEH), quien afirmó la persecución contra Eduardo Urbina, pues dicha institución lo acompañó cuando fue víctima de un ataque policial el 01 de mayo del 2017, ahí también fue agredido el defensor de derechos humanos Pedro Joaquín Amador, quien pretendía auxiliar a Urbina.
Méndez manifestó que hay una tendencia clara en la persecución contra Eduardo, quien desde el 10 de diciembre salió de su hogar en Tegucigalpa, para salvaguardar su vida. Cinco días después el régimen de Juan Orlando Hernández lo acusó de quemar un camión militar en una protesta social contra el fraude electoral el 15 de diciembre.
En la comparecencia pública, también estuvo su tía y madre de crianza Sarahí Velásquez, su tía Mélida Velásquez; Cristina Flores del Movimiento de Mujeres por la Paz “Visitación Padilla”; Wendy Cruz de La Vía Campesina; Miriam Suazo del Centro de Estudios de la Mujer- Honduras (CEM-H); y Franklin Almendarez, secretario general de la Central Nacional de Trabajadores del Campo (CNTC).
Oliva, afirmó que no se va a poder sostener la mentira en torno al caso de Eduardo, porque el COFADEH tiene toda la documentación para sustentar la defensa del joven.
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