Por Olivia Zúniga
Raúl Alvarez y Edwin Robelo Espinal, presos políticos recluidos en “La Tolva”
Si en las incautaciones de bienes que realiza el MP en la operación Apolo el teniente militar entrenado por USA en inteligencia y contrainteligencia en la academia militar West point; Roberto David Castillo sale vinculado a los narcotraficantes Rivera Maradiaga y además como accionista de PRODERSA ( Producción de Energía Solar y Demás Renovables S.A.) que opera en Nacaome ¿Cómo es posible que en la audiencia inicial el MP le acuse sólo del delito de asesinato y no incluyan el de asociación ilícita y de todo el chorro de delitos a través de los cuáles DESA de la cual el era y es socio y Presidente de la Junta directiva obtuvo contratos y concesiones ilegales con una serie de actos de corrupción espantosos contra el Estado y el pueblo hondureño, no hay acusación por violentar el derecho a la consulta previa, libre e informada que establece el Conv. 169 de la OIT?
¿Destruir, dividir, cooptar, amenazar, perseguir con sicarios (militares, guardias de seguridad y policías) a todo un pueblo indígena para lograr saciar sus intereses económicos a caso no es un delito gravísimo establecido en los marcos jurídicos internacionales de los que Honduras es parte y garante?
¿Por qué David Castillo fué enviado a Tamara y no a una cárcel de máxima seguridad como La Tolva o El Pozo?
Aaaah sí olvidaba que ese tipo de acusaciones sólo se hacen contra la gente decente que protesta en las calles contra la dictadura de JOH, que hoy por hoy son los presos políticos los que SÍ están en las cárceles de máxima seguridad en Honduras, en condiciones totalmente infrahumanas que les han obligado a ponerse en huelga de hambre para recibir atención médica y que tienen meses sin ver a su familia.
Pero un chafarote sicario, criminal, asociado a la mafia banquera más maligna y poderosa de éste país, un enfermo por el poder y el dinero, un depravado sexual y asesino como Roberto David Castillo va a Támara y es acusado sólo por uno de los tantos delitos que ha cometido junto con sus socios de DESA.
Si la Fiscalía hubiera actuado unos meses antes de que asesinaran a Berta, cuando ella denunció ante ésta instancia amenazas a muerte y acoso sexual por parte del chafarote David Castillo Berta no estaría muerta.
Por eso debemos luchar por la aprobación del proyecto de Ley Berta Cáceres para anulación de contratos y concesiones otorgados por el Estado a DESA, por ser un producto más de la corrupción y de los actos ilícitos de la empresa privada, la banca nacional y altos funcionarios públicos en éste país.
Por eso debemos luchar por la liberación de Edwin Espinal y todos los presos políticos tratados como si fuesen todo lo que David Castillo sí es. Ellos, nuestros compañeros que con dignidad y valentía afrontan la soledad, la violencia estatal desde las cárceles más espantosas merecen ser liberados y no será el Fiscal General con su campaña reeleccionista el que luchará porque se haga justicia para ellos y sus familias, tendremos que ser nosotras y nosotros como pueblo los que debemos alzar la bandera de lucha por su liberación en un país donde prevalece la impunidad y donde los terroristas son tratados como honorables y los defensores de derechos que pertenecen al pueblo como terroristas.
Por Berta y nuestros mártires: ¡Ni un minuto de silencio! Toda una vida de combate.
#LibertadParaEdwinEspinal
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#Impunidad
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