lunes, 12 de marzo de 2018

“En América Latina hay un proyecto de recolonización regional”


Le Journal de Notre Amérique

Por Alex Anfruns

Tras la “década dorada” de los gobiernos progresistas que por primera vez implementaron políticas sociales fuertes y trabajaron por la unidad de América Latina, el regreso al poder de la derecha en Argentina y Brasil está marcado por la destrucción de los servicios públicos y una brutal represión que recuerda los años oscuros de las dictaduras de los años 70. Para Stella Calloni, experta en la historia de las relaciones entre los países del Cono Sur y Estados Unidos, no es una coincidencia: al periodo de las dictaduras marcadas por la doctrina de “seguridad nacional” made in USA, ahora le ha sucedido el de las “democracias de seguridad nacional”. El año 2018 será decisivo, con elecciones en países tan estratégicos como México, Colombia, Venezuela, Brasil o Paraguay. ¿Ha llegado el momento de los pueblos de Nuestra América?
Lean también la primera parte de la entrevista con Stella Calloni

¿Qué fue lo más determinante en el camino a la unidad latinoamericana ?

La línea que ha seguido toda América Latina fue marcada por el levantamiento del “Caracazo” en febrero de 1989 en Venezuela, cuando el pueblo se rebeló contra las duras medidas neoliberales que implementaba el gobierno de Carlos Andrés Pérez.

En esa lucha contra el neoliberalismo, contra esas imposiciones, América Latina se destacó mucho. En Ecuador hubo 3 presidentes derrocados por un pueblo en las calles casi sin violencia. En Bolivia otro presidente salió huyendo, S á nchez de Losada, expulsado por grandes manifestaciones.

Los pueblos se echaron a las calles y las carreteras en América Latina. Y de esos movimientos populares, que surgieron cuando pensaban que con las dictaduras anteriores nos habían tomado a todos nosotros, de esos movimientos populares extraordinarios surgieron los nuevos presidentes que llevaron a lograr esta unidad de América Latina.

¿Cómo el imperio ha logrado revertir la situación?

Estados Unidos ya nos tenía invadidos por debajo con todas esas fundaciones, como la National Endowment for Democracy (NED), “por la democracia” – que es una mentira absoluta- , la USAID y otras tantas fundaciones. Habían invadido la base social con una especie de tela de araña. Esos movimientos sociales extraordinarios libraron luchas contra las medidas neoliberales, y derrotaron al neoliberalismo en las calles, debilitándolo con los nuevos gobiernos.

Entonces yo creo que es un error decir que los actuales gobiernos son neoliberales. Son gobiernos que tienen otra constitución. Veamos el caso de Michel Temer en Brasil : era espía del Comando Sur, y además pertenece a fundaciones de Estados Unidos. Todos estos presidentes y gobiernos son formados desde Washington. Tienen asesores estadounidenses e israelíes.

En el caso de Argentina, Israel tiene mucho peso, como lo vimos con el reciente viaje de Netanyahou y las posiciones que ha tomado Argentina, que por primera vez votó en el tema de la capital de Jerusalén, decidida por Estados Unidos. Es otra vergüenza para el mundo, que un país extranjero decida cual va a ser la capital de otro país.

Entonces, ¿cómo ve la resistencia de los movimientos populares frente a esas ofensivas de la derecha?

A pesar de todo, la derecha no pensó que había quedado todo un mundo, muy organizado, por debajo, por detrás… que no lo habían calculado. Este mundo extraordinario es el que hoy está ofreciendo resistencia en Argentina. El gobierno está acumulando armas para su “seguridad nacional”. Incluso se están comprando aviones franceses que ya están fuera de uso…También están comprando todo lo más moderno que existe en materia de armas criminales contra la población.

A pesar de eso, la población aquí, como has visto, ha salido a las calles una y otra vez: desde que empezó este gobierno, ha habido las manifestaciones mas grandes de todos los últimos años en el pais. Ya sea contra el 2 por 1… de la corte, ya sea contra los intentos de destruir el trabajo que habia logrado Argentina en el mundo entero por su defensa de los derechos humanos. Ya sea por las leyes…contra la ley previsional, esta que se votó a pesar de los miles de manifestantes que hubo en las calles, que fueron reprimidos.

Además, se está imponiendo el conocido método de enviar a un grupo de infiltrados y provocadores para que causen desmanes. Pero en la manifestación civil había trescientas o cuatrocientas mil personas totalmente pacíficas, porque de lo que se trataba era de llenar las calles para que se viera qué cantidad de gente había en la protesta.

Las últimas actitudes del presidente Macri se explican no solo porque esta acusado desde el exterior, por ser parte de los funcionarios que tienen esas cuentas “offshore”, sino por otras cuestiones, como su deuda con los Correos Argentinos o el blanqueo de dinero para sus familiares. Ni siquiera un juez puede juzgarlo, porque cuando empieza, ya ese juez está sentenciado a que lo lleven a juicio político. Entonces por eso estamos viendo en este momento esta gran movilización.

A pesar de que el año acaba de empezar, el día 4 de enero ya ha habido un paro general de la asociación de trabajadores del Estado, porque a fin de año habían despedido a muchísima gente. Y a pesar de que estas medidas son durísimas, el Fondo Monetario Internacional acaba de pedir más: profundizar cada vez más las medidas de ajuste y de reformas.

¿Qué consecuencias podría tener eso?

Eso va a ser un estallido en el país. En primer lugar, porque nunca antes se había visto unos aumentos de tarifas que son del quinientos al mil, y al tres mil por ciento en algunos lugares. De modo que estamos viviendo una situación muy grave, pero con Resistencia. Esto no se puede ignorar. Trataron de golpear a los tres países claves en la integración: Brasil, Argentina y Venezuela. Pero estamos viendo una extraordinaria resistencia de Venezuela a pesar de toda la prensa internacional, de países como España, que no pueden sostenerse en pie…pero aun así está tratando de derrocar los gobiernos de otros países.

Estamos viviendo una guerra. Una guerra de baja intensidad, una guerra contrainsurgente…pero hay resistencia. Esto sí que hay que subrayarlo. Está manteniéndose con mucha fuerza el presidente Evo Morales, que ha logrado en su país avances extraordinarios. Se mantiene en Centroamérica Nicaragua. El Salvador también como puede, a pesar de que le están golpeando todos los días…Y por supuesto Cuba, que el 1 de enero ha cumplido cincuenta y nueve años del comienzo de la Revolución Cubana.

Por eso es muy interesante ver el mapa de América en este momento. Sin embargo, en la época de las dictaduras teníamos una Europa en la que podíamos contar con algún apoyo, aunque sea con el tema de los derechos humanos.

¿Piensa que Europa podría jugar otro papel más positivo?

Sí, pero lamentablemente no es el caso hoy. Han derrotado a Europa silenciosamente. La Gran Europa está convertida hoy en una especie de gran colonia que obedece lo que Estados Unidos manda; Estados Unidos e Israel, porque no nos olvidemos que hay un cordón umbilical que los une. Eso nos deja en una situación muy especial. Lamentamos muchísimo que esa Europa se preste, por ejemplo para tratar de derrocar a Venezuela.

Venezuela ha hecho tantos avances, y lo ha logrado con muchas cosas en su contra: los desabastecimientos, una guerra muy cruel…Y mientras tanto vemos lo que sucede en Honduras, donde se ha ganado una elección, pero se la quitaron para dar continuidad a la dictadura. También vemos lo que está sucediendo en México, donde sólo en este año más de veinticuatro periodistas han sido asesinados y otro tantos ha sido aterrorizados; donde ya se cuentan más de doscientas cincuenta mil personas muertas desde que empezó la maldita y falsa guerra contra el narcotráfico.

Desgraciadamente la que está perdiendo es la población mexicana más humilde, son los representantes de derechos humanos, son las figuras más valiosas políticamente.

Entonces frente a eso, es lamentable que nosotros sigamos resistiendo y que Europa se haya entregado con tanta facilidad. Que haya llegado al estado en que está actualmente: estar invadiendo a otros países inútilmente -porque en ninguno de los que caen va a manejar Europa la situación-.

Y mientras tanto, se está empobreciendo a sus poblaciones, perdiendo el estado de bienestar y todavía dedicándose a impedir que esa gente a la que bombardean, ingrese a los países de Europa que es el único lugar donde tienen para huir. ¡Eso es terrible! Eso muestra una Europa con una decadencia muy muy triste, muy lamentable, muy dolorosa…

En Argentina, muchos nosotros somos hijos de europeos. A mí me duele más tremendamente que nunca, que Europa haya caído sin luchar, sin luchar…

Eso muestra el momento difícil que atraviesa la izquierda europea… ¿Qué hacer frente a esta situación?

¡Claro! Si la izquierda hubiera estado bien, no pasaría esto. Pero ¿por qué? Porque la han trabajado muy bien. Goebbels es un niño al lado de la guerra psicológica actual. El imperio domina el 95% de la información que transcurre para el mundo.¿Qué hacemos frente a esto?, ¡esto es lo que nos falta decidir!

En Italia hay un intelectual muy popular, Luciano Vasapollo, que planteaba una cosa. Que los pueblos de Europa y nuestros pueblos nos uniéramos en un gran frente. Me parece que es buenísima esa idea frentista. En un proceso de liberación tienes que acumular fuerzas decididas a liberarse. Después, el resto, se va reacomodando en el camino. Nos han puesto de nuevo frente a un proceso de liberación. Y Europa también tiene que liberarse : en eso nos va el futuro y la vida a todos.

Nosotros hoy en día estamos enfrentando un Terrorismo de Estado Mundial. Ya en 1992 Paul Wolfowitz lo había dicho clarísimo: era el momento de que Estados Unidos, por fin, estableciera una especie de gobernanza global. Esto nos está afectando a todos en el mundo, no está dejando a nadie afuera. A pesar de que Europa fuera capitalista, se la hizo caer porque era un competidor, un peligroso bloque.

Entonces tenemos que trabajar conjuntamente y reagrupar fuerzas. La izquierda también tiene que dar un salto. La izquierda también a veces se quedó en una especie de decadencia, al no utilizar la dialéctica. No solo no nos estamos adelantando a los acontecimientos, sino que estamos respondiendo muy tardía y pobremente.

Entonces creo que hace falta este gran frente, que abarque también a los pueblos africanos, a los pueblos que resisten, a los pueblos resistentes. La resistencia siria ha sido muy interesante y muy fuerte.

Donde haya resistencia, nosotros no podemos quedarnos viéndolo como espectadores. No nos quedemos viendo la invasión de ningún país como si fuésemos espectadores. Seamos parte de la respuesta contra eso. Esa respuesta solo se puede hacer con un gran clamor conjunto.

¿Qué tema sería prioritario para liberar a nuestros pueblos ?

Tenemos que destruir ese manejo brutal, terrorista, de los medios de comunicación masivos en el mundo: porque ese es el primer misil que disparan sobre nuestras cabezas. Y empezar a señalar al periodismo cómplice. Eso no es periodismo: participa como parte de una guerra de contrainsurgencia, -y es una parte esencial-, para que su noticia justifique los hechos más brutales. Quien actua así ya no puede llamarse periodista, ya no es parte del periodismo.

Debemos contrarrestar este avance lamentable. Yo creo que están avanzando tan inescrupulosamente, con tanta impunidad, crueldad y desfase de su propia realidad y de su propia decadencia, que tenemos medios para poder enfrentarlos. Con mucha fuerza y mucha capacidad de accionar, sin recurrir a la brutalidad, al terror ni la tragedia que ellos han instalado en el mundo.


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