A 63 días de huelga bananera, el ambiente en los campos bananeros de la Lima, Cortés, se ha vuelto más tenso después que la transnacional “Chiquita Honduras” oficializó el despido de 77 obreros y obreras, y la suspensión por 6 meses a más de 700.
Un promedio de 2,080 trabajadores y trabajadoras afiliados al Sindicato de Trabajadores de la Tela Railroad Company, Sitraterco, iniciaron el paro de labores el 26 de diciembre del 2017 en rechazo por el traslado de atenciones médicas a clínicas de San Pedro Sula, cuando desde hace 40 años las reciben en la Lima, Cortés.
Las fincas que están paralizadas son: Indiana, Mopala, Santa Rosa, Limones, Laureles, Ceibita, Corozal 6 y 7, ubicadas en La Lima, mientras que finca Omonita, de San Manuel, Cortés y Finca Cob en El Progreso, Yoro, reiniciaron labores hace más de 15 días.
La clase trabajadora exige la reactivación del plan de asistencia médica con 13 especialidades estipuladas en el contrato colectivo, que se refiere a la prestación de los servicios de salud en el hospital más cercano a su centro de trabajo.
La atención medica desde hace más de 40 años ha sido en el Hospital La Lima Medical Center, de La Lima, Cortés, sin embargo “con las nuevas políticas la empresa optó por trasladar los servicios de las especialidades a clínicas de San Pedro Sula, dando un servicio médico de baja calidad y en un lugar muy alejado a nuestro centro de trabajo”, denunció Franklin Pacheco integrante del Comité de Huelga.
No hay voluntad de resolver
El secretario general de Finca Limones, Ramón Rodríguez, indicó que están exigiendo una respuesta positiva del ministro de Trabajo, y el gobierno. “Nosotros somos el pulmón, somos los que estamos bajo el sol, bajo la lluvia para que la empresa gane millones de dólares y también para que el país tenga su desarrollo”, señaló.
A demás dio lectura al artículo 3 del Código del Trabajo que dice: “Son nulos todos los actos o estipulaciones que impliquen renuncia, disminución o tergiversación de los derechos que la constitución, el presente código, sus reglamentos o las demás leyes de trabajo o previsión social otorguen a los trabajadores, aunque se expresen en un contrato de trabajo u otro pacto cualquiera”.
“El Código del Trabajo, es claro y lo que está haciendo la empresa es violentando la ley porque está disminuyendo nuestros beneficios contemplados en el contrato colectivo. El gobierno lo único que debe hacer es que la empresa cumpla con la Ley y punto. Sin embargo, vemos que el Ministerio del Trabajo, pareciera que le hace lado a la empresa y nos da la espalda a nosotros los trabajadores”, manifestó.
A renglón seguido dijo que quieren trabajar, pero es la empresa la que se niega a cumplir con lo pactado. “Aquí hay una crisis tremenda, no recibimos dinero desde el 26 de diciembre que iniciamos el paro de labores, pero con hambre y aquí vamos a estar, en pie de lucha hasta que se nos respeten nuestros derechos”, indicó.
Perdidas millonarias por huela
A través de un comunicado la empresa Bananera Chiquita Honduras, señaló que, desde comienzos del 2018, ya se han perdido aproximadamente 400 millones de lempiras en exportaciones.
En el comunicado hizo un urgente llamado a que todas las partes legítimamente interesadas: Gobierno, Empresa Chiquita, trabajadores y Sitraterco, resuelvan la situación de manera positiva permitiendo que sus colaboradores puedan regresar a trabajar inmediatamente para el beneficio de sus familias y del país.
En el comunicado además se manifiesta que, para poder seguir operando, la compañía necesita acceso a sus instalaciones y los trabajadores necesitan tener garantías de seguridad y libre acceso a sus lugares de trabajo.
Sin embargo, la clase trabajadora denuncia que la única responsable de la situación es la transnacional bananera porque está violentando el contrato colectivo. “Mientras la empresa siga violentando nuestros derechos nuestros y siga con las represalias nosotros estaremos con el paro de labores”, concluyó Pacheco.
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